
Ana María Trujillo da vida a Amparo en ‘Clase Ejecutiva’, la nueva producción del Canal Caracol. “Para la serie me inspiré en una de mis hermanas que es impresionantemente costeña y extrovertida”, contó la hermosa Ana María.
La actriz colombiana, que fue también presentadora, se enfrenta a un nuevo reto, ya que últimamente la hemos visto muy seguido en telenovelas como ‘Sobregiro de amor’, ‘La quiero a morir’ (donde fue la protagonista), ‘Yo no te pido la luna’ y actualmente la vemos en ‘Clase ejecutiva’.
-¿Cómo es tu nuevo personaje?
Amparo es cartagenera, y es costeñísima. Tiene un hijo, que más bien hace las veces de su papá porque ella le tiene que pedir permiso para todo. Es inocente, ingenua, creen todo lo que la gente le dice. Es súper enamoradiza, ve a un hombre y ya se imagina casándose con él, pero es una mujer buena y transparente.
-¿Cómo ha sido la experiencia de traer a la pantalla tu acento costeño?
Al principio de las grabaciones era impresionante, porque a mí me dicen 5, 4, 3, 2 y yo lo neutralizo y ahora lo que me toca es 5, 4, 3, 2 y pensar que puedo hablar costeño. En los ensayos había días en los que hablaba costeño, pero a la mitad de la escena porque se me olvidaba. Y obviamente Amparo es más costeña de lo que yo soy. Para la serie me inspiré en una de mis hermanas que es impresionantemente costeña y extrovertida.
-¿En qué te pareces a tu personaje?
En nada (risas). Yo soy medio ingenua, pero no tanto, soy cero enamoradiza a mí no me gusta nadie, todo lo contrario, ojala y me gustara mucha gente (risas). Yo soy súper mamá, en cambio Amparo es tan niña, que su hijo desde pequeño entendió que él tenía que ser el hombre de la casa, entonces esa es la naturaleza de su hogar y, aunque ella lo ve bien, en el fondo sabe que no es así.
-¿Qué puede aprender el televidente de Amparo?
Puede aprender que la vida hay que gozársela y que a pesar de los dolores, de las dificultades y de los desengaños, hay que seguir adelante. Ella demuestra que ser bueno en la vida, funciona.
-¿Qué piensa Ana María del poder?
Es una cosa de hambre, de ambición, me parece que mal administrado es peligrosísimo y que, aunque esté bien administrado, puede haber gente a tu alrededor que lo usa para mal.
-¿Y qué piensa Amparo del poder, por qué le interesa la gerencia de la agencia de viajes VIP Tours?
Ella lo hace porque necesita el dinero para el estudio de su hijo, él depende de ella económicamente y lo hace más bien porque se siente presionada. A Amparo le parece chévere ser gerente, pero ese no es su sueño. Yo pienso que Amparo nació para tener jefe, no para ser jefe.
-¿Qué es lo que llevará al televidente a ver ‘Clase Ejecutiva’?
A esta producción le tengo una fe impresionante porque nos reímos mucho, hay escenas que no podemos hacer porque estamos llorando de la risa en el ensayo y ese humor es el que le transmitimos en pantalla.
La actriz colombiana, que fue también presentadora, se enfrenta a un nuevo reto, ya que últimamente la hemos visto muy seguido en telenovelas como ‘Sobregiro de amor’, ‘La quiero a morir’ (donde fue la protagonista), ‘Yo no te pido la luna’ y actualmente la vemos en ‘Clase ejecutiva’.

Amparo es cartagenera, y es costeñísima. Tiene un hijo, que más bien hace las veces de su papá porque ella le tiene que pedir permiso para todo. Es inocente, ingenua, creen todo lo que la gente le dice. Es súper enamoradiza, ve a un hombre y ya se imagina casándose con él, pero es una mujer buena y transparente.
-¿Cómo ha sido la experiencia de traer a la pantalla tu acento costeño?
Al principio de las grabaciones era impresionante, porque a mí me dicen 5, 4, 3, 2 y yo lo neutralizo y ahora lo que me toca es 5, 4, 3, 2 y pensar que puedo hablar costeño. En los ensayos había días en los que hablaba costeño, pero a la mitad de la escena porque se me olvidaba. Y obviamente Amparo es más costeña de lo que yo soy. Para la serie me inspiré en una de mis hermanas que es impresionantemente costeña y extrovertida.
-¿En qué te pareces a tu personaje?
En nada (risas). Yo soy medio ingenua, pero no tanto, soy cero enamoradiza a mí no me gusta nadie, todo lo contrario, ojala y me gustara mucha gente (risas). Yo soy súper mamá, en cambio Amparo es tan niña, que su hijo desde pequeño entendió que él tenía que ser el hombre de la casa, entonces esa es la naturaleza de su hogar y, aunque ella lo ve bien, en el fondo sabe que no es así.
-¿Qué puede aprender el televidente de Amparo?
Puede aprender que la vida hay que gozársela y que a pesar de los dolores, de las dificultades y de los desengaños, hay que seguir adelante. Ella demuestra que ser bueno en la vida, funciona.

Es una cosa de hambre, de ambición, me parece que mal administrado es peligrosísimo y que, aunque esté bien administrado, puede haber gente a tu alrededor que lo usa para mal.
-¿Y qué piensa Amparo del poder, por qué le interesa la gerencia de la agencia de viajes VIP Tours?
Ella lo hace porque necesita el dinero para el estudio de su hijo, él depende de ella económicamente y lo hace más bien porque se siente presionada. A Amparo le parece chévere ser gerente, pero ese no es su sueño. Yo pienso que Amparo nació para tener jefe, no para ser jefe.
-¿Qué es lo que llevará al televidente a ver ‘Clase Ejecutiva’?
A esta producción le tengo una fe impresionante porque nos reímos mucho, hay escenas que no podemos hacer porque estamos llorando de la risa en el ensayo y ese humor es el que le transmitimos en pantalla.