Bella queda embarazada
de Antonio 

Román intenta impedirle a Bella que se prostituya
Aurelio encuentra entristecida y llorando a Carolina (la madre de su amigo Andrés) en el río y, como siempre se han sentido atraídos a pesar de la distancia de edad, ellos se besan y hacen el amor, pero ella se va arrepentida porque es el mejor amigo de su hijo y ella está casada con Claudio, al que hace creer que estuvo paseando en su encuentro amoroso con Aurelio. En el palacio, Bella inaugura su gran prostíbulo, poniéndose muy bella y acostándose con el Comisario Fernández, ya que se lo prometió cuando la vendió esa gran casa. Esa misma noche, Román Montero va a buscar a Bella al palacio y, enfurecido, la exige que no abra ese burdel, pero ella se opone y manda a sus escoltas que le echen de allí, además, él amenaza con matarla si se convierte en una prostituta. Y al día siguiente, el Padre Arteaga también le aconseja a Bella que no abra ese prostíbulo por la memoria de su abuelo. Como sus amenazas con Bella no dieron resultado, Román le pide al alcalde que le ayude a cerrarle ese burdel, ya que de lo contrario cerrarían la sucursal de Agua Hermosa de las bananeras. Mientras que, Antonio está atormentado porque la mujer con la que siempre soñó se convirtió en una prostituta. Por la noche, Evangelina intenta seducir a su marido Antonio, haciendo un striptease e intentando enamorarle como Bella, pero él la dice que la quiere como es ella. Cuando descubre que Román amenazó con cerrar la bananera que él regenta; Don Pablo (el padre de Antonio) sufre una recaída. A la noche siguiente, Bella celebra una fiesta en su palacio, inaugurando su hotel, donde van todos los hombres del pueblo para verla, además, el alcalde y el comisario tienen que escaparse de sus esposas para poder ir a verla.
Don Pablo muere de un infarto
Bella les canta a todos los presentes en su fiesta, que se derriten al verla bailando tan sensual. Y Román manda a sus secuaces que quemen la casa de Bella, pero favorablemente los escoltas de Bella les detienen. Esa misma noche, Antonio está furioso cuando descubre que Bella inauguró su palacio donde se prostituirá, además, su esposa Evangelina no le corresponde en la cama. Por su parte, Delia enfurece al ver que no está su esposo, el Comisario Fernández, al igual que Augusta, que descubre que su esposo Simón (el alcalde) salió de la casa y podría estar en el burdel de Bella. Para elegir al hombre con el que pasará la noche, Bella entrega unas medallas y, echándolo a suerte, un ejecutivo llamado Federico es el elegido porque su medalla tenía una foto de ella misma. Y algunos de los hombres se van al bar de Candela para buscar consuelo con las prostitutas de allí, además, todos ellos se apuntan a la lista para volver al palacio para intentar ser el elegido de Bella. Enfurecida porque Román no mató a Bella; Sofía le advierte a Román que no volverán a ser amantes y que a partir de ahora dejará de ser el vicepresidente de la compañía bananera. Y con la excusa de que se ocupa demasiado de sus asuntos personales y que está descuidando su trabajo como vicepresidente, Don Roberto desciende a un puesto de administrativo de personal en la empresa a Román. Cuando se entera de que Aurelio estuvo tocando como músico en el palacio de Bella; Carolina se pone celosa, pero él la asegura de que estuvo sólo allí como músico. Como en el pueblo comienzan a chismosear que Bella se acostó con muchos hombres en su palacio; Antonio la busca y encuentra desnuda a Bella en la cascada del río, donde ésta le advierte que todos los hombres podrán tenerla, menos él. Por otra parte; Doña Cecilia, Augusta y Graciela van a exigir a Bella que se vaya del pueblo, a las que avisa de que sus maridos estuvieron por allí, y Cecilia le da una bofetada a Bella, cuando la dice que cuando su esposo Pablo se anime a ir al palacio, le atenderá como se merece. Mientras que, Don Pablo sufre una recaída y muere por una aneurisma, el rompimiento de una arteria. Después de que Gaudencio le avisara con una carta anónima; el alcalde Simón estuvo a punto de descubrir a su hija Consuelo haciendo el amor con Fidel en el hotel del pueblo, pero ella consigue esconderse y, por esto, Fidel rompe definitivamente con Consuelo. En el entierro de Don Pablo; Bella se atreve a ir para llevarle unas flores a su tumba, pero Cecilia e Inés la echan sin contemplaciones.
Evangelina y Antonio se convierten en padres
Cuando Bella aparece en el entierro de Pablo Segovia; Andrés va detrás de Bella, por lo que su novia Inés enfurece. Por otra parte, Sergio Solís viaja a Agua Hermosa para ofrecerle a Antonio el puesto de gerente general de las bananeras, y Antonio acepta ser el sucesor de su progenitor en la empresa bananera. Siete meses después, Evangelina da a luz a un niño al que Antonio decide ponerle el nombre de su padre, Antonio. Un jovencito millonario llamado Daniel llega al palacio de Bella, y ésta se siente atraída por él porque le recuerda a Antonio cuando era más joven y se le lleva a la cascada del río para hacer el amor con él; y Antonio se pone furioso al verles allí. Por las calles del pueblo, Bella entristece al ver tan feliz porque ya fue padre, al que felicita y dice que ojala que su hijo no sea tan cobarde como él, que dejó escapar el verdadero amor. Más tarde, Antonio se confiesa con el Padre Arteaga, diciéndole emocionado que no ha podido olvidar a Bella. En el campo, Inés intenta hacer el amor con su novio Andrés, que la rechaza poniéndola como excusa de que están en un lugar que podrían descubrirles. Cuando consigue quedarse sola en su casa, Consuelo invita a Gaudencio a su habitación para hacer el amor, tras el rechazo de Fidel. Y el padre de Consuelo (Simón, el alcalde) descubre a su hija acostada desnuda con Gaudencio, por lo que enfurece y le echa inmediatamente de su casa. Y Augusta culpa a Bella de que su hija Consuelo se acostará con Gaudencio, ya que cree que ella da mal ejemplo a las ciudadanas. Esa noche, Evangelina es incapaz de hacer el amor con Antonio, por eso, él vuelve a buscar consuelo con las prostitutas del bar de Candela.
Andrés e Inés rompen su relación
Andrés estuvo a punto de descubrir que su mejor amigo Aurelio está enredado con su madre Carolina, ya que ella le escribió una carta en la que le pide que se aleje, y Aurelio tiene que impedir a su amigo Andrés que lea la carta. Sin saber que a su hijo le gustan los hombres; Delia y el Comisario Arturo Fernández intentan conseguirle novia a su hijo Joaquín (quien diseñó el palacio a Bella). Y aunque Joaquín intenta desagradar a su novia Susana para que le deje porque a él le gustan los hombres, él consigue todo lo contrario, y ésta se enamora mucho más de él. Mientras que, Andrés paga por adelantado a Juana para ir al palacio a ver a Bella, pero ella le devuelve el dinero y se opone a verle porque sabe que él siempre la amó y no quiere hacerle daño. Después de que hicieran el amor, Inés se pone muy celosa con Andrés, ya que descubre como Silvia le devuelve el dinero que le dio para ver a Bella. Por la noche, Inés intenta hacer el amor con Andrés en el cuarto de ésta, pero Antonio les descubre y le echa a golpes al verle a punto de acostarse con su hermana y, después, Inés se enfada muchísimo con su hermano Antonio. Por la noche, Silvia se enfada con Benjamín porque la pone por la espalda un aceite corporal que la quema el cuerpo, sin saber que esto se lo regaló una de las muchachas que trabaja en el bar de Candela y, después, esta muchacha se desnuda frente a Benjamín, y Silvia enfurece al verles. Mientras, Andrés va a hablar con Bella y recuerdan viejos tiempos de su niñez. Y Antonio enfurece al ver a Andrés saliendo de la casa de Bella, y vuelven a estar a punto de pelearse, pero favorablemente Nicolás (el amigo de Antonio) logra separarles. Después, Antonio se acuesta con una de las prostitutas del bar de Candela, mientras su amigo Nicolás se acuesta con la propia Candela. Y Evangelina vuelve a llorar desconsolada porque teme que su marido Antonio la engañe con otra mujer. Al día siguiente, Inés y Andrés se dan cuenta de que su relación amorosa no está funcionando y deciden romper, aunque ella no se lo cuenta a nadie. En la cascada del río, Bella vuelve a bañarse desnuda, y esta vez las espían las muchachas de Candela, ya que creen que Bella esconde allí un secreto para su belleza que enloquece a los hombres.
Bella rechaza a Antonio cuando la busca para acostarse con ella
Por el bosque, Antonio descubre que se esconde una casa, donde su suegro Julián Rosales tiene otra familia, con esposa e hijos. Cuando sus padres le consiguen novia; Joaquín busca consuelo en Bella, que le aconseje que demuestre a su novia Susana que no es el hombre de su vida, ya que él es homosexual. Al enterarse de que Moisés se fue con Juanita a celebrar su aniversario, mientras que Silvia salió con su novio (el Oficial Benjamín); Antonio se cuela en la casa de Bella para enfrentarla, aprovechando que está sola, y la dice que sigue sintiendo por ella y que daría cualquier cosa para que todo fuese como antes porque la ama y, aunque ella le echa, Bella no puede resistirse y le corresponde al beso que él la da por sorpresa. Y Bella y Antonio estuvieron a punto de hacer el amor por primera vez, pero ella le rechaza al recordar que se casó con Evangelina y, tras el rechazo, Antonio la entrega una gran suma de dinero, pero ella le rechaza nuevamente (para humillarle), diciéndole que vaya a su palacio como los demás hombres y ella verá si es el elegido para pasar la noche con ella. Y Antonio se va derrumbado y llorando por el rechazo de Bella. Mientras que, Silvia hace el amor en el bosque con Benjamín, al que agradece que la tratara bien y con dulzura, ya que así ella pudo olvidar los abusos del malvado Román Montero. Enfrente de los padres de ésta, Gaudencio le pide a Consuelo que sea su novio, pero ésta no acepta la proposición. Por otra parte, Sofía le pide a Román que borre del mapa a Bella y, a cambio, ella volverá a ser su amante y le devolverá el puesto de vicepresidente en la compañía Grimaldi. Por otra parte, Antonio enfrenta al Comisario Fernández porque la gente a la que vendió unas tierras está robándoles las bananas, exigiéndole que haga su trabajo de comisario, en vez de estar acostándose con Bella. Meten en la cárcel al hombre que robaba en las bananeras, que resulta ser el hermano de la segunda esposa de Julián, que va a buscarle a su casa, para pedirle que saque de la cárcel a su hermano, sin importarle que su esposa Graciela y su hija Evangelina puedan descubrirles.
Evangelina, nuevamente embarazada, cae por las escaleras en un arranque de celos
Aunque su suegra Cecilia y su madre Graciela la aconsejan que no pregunte nada a Antonio; Evangelina no puede evitar los celos y le pregunta a su marido Antonio si pasó la noche con Bella, pero Antonio se lo oculta, diciéndola que esa noche estuvo investigando sobre los robos de las bananeras. Como Simón (el alcalde) se opone a irse del pueblo; su esposa Augusta se va a la capital con su hija Consuelo, para apartarla de Gaudencio y Fidel. Por otra parte, Silvia le entrega una esponja a una de las muchachas del bar de Candela, y todas ellas van a bañarse con ese estropajo al río creyendo que se pondrán tan hermosas como Bella, sin imaginarse que todo era una broma de Silvia, y enfurecen cuando empiezan a tener grandes picores por todo el cuerpo, a lo que se suman ronchas por sus esculturales cuerpos. Por otra parte, Julián le pide a su amante Elvira que se vaya a otro pueblo con sus dos hijos, rompiendo su relación, pero ella le amenaza con delatar su infidelidad, y éste promete conseguirla otra casa. Un mes después, Evangelina le cuenta a Antonio que está nuevamente embarazada. Debido a los robos de las bananeras, Sergio Solís (mandado por su jefe Roberto Grimaldi) viaja a Agua Hermosa para advertirle a Antonio que tendrán que despedirle de su puesto de trabajo, si la producción sigue bajando. En una de las fiestas donde derrochan el poco dinero que les envía Simón a la capital; Consuelo conquista a Pedro Grimaldi (el hijo de Roberto y Sofía), bajo la mirada de la madre de ésta (Augusta), que se siente feliz con la conquista de su hija, pero está preocupada por su marido, ya que sospecha que Simón se haya ido a ver a Bella. Y tal y como Augusta lo sospechaba, Simón (el alcalde) va al palacio, pero una vez más no consigue ser el elegido para disfrutar de una noche de sexo con Bella. Y Bella tiene que acosarse con un hombre, que después intenta hacer el amor nuevamente con ella, pero ésta le rechaza y sus escoltas tienen que retenerle para que no la viole. Y Antonio estaba dispuesto a ir esa noche a ver a Bella al palacio, pero Evangelina siente celos y corre detrás de él, y acaba cayendo por las escaleras, pero favorablemente Evangelina está en perfecto estado y no pierde el bebé que llevaba en su vientre. Y Don Julián le advierte a Antonio que debe de cuidar de su hija Evangelina, pero Antonio le enfrenta diciéndole que él sabe que tiene una amante con dos hijos, viviendo una doble vida a espaldas de su esposa Graciela. En la capital, Pedro se acuesta con Consuelo y, al día siguiente, Pedro lleva a su nueva novia en una lujosa limusina. Sin importarla las habladurías del pueblo, Carolina visita a su amiga Bella, a la que aconseja que tome un nuevo rumbo cerrando el palacio para irse junto a Antonio.
Román consigue que Bella le reciba, secuestrando a Silvia
Ocho meses después, Antonio sigue teniendo la esperanza de enredarse con Bella, con la que quiere tener una doble vida, a espaldas de su esposa Evangelina (como su suegro Julián). Y esa misma noche, Antonio decide ir a ver por primera vez al palacio a Bella, que le recibe como a los demás invitados, sintiéndose muy celoso al verla coqueteando con los demás y, aunque siempre hace un juego de azar para elegir al hombre que pasará la noche con ella, esta vez Bella elige a su músico Aurelio, enfrente de todos los invitados, para humillar a Antonio, que se va enfurecido, pero promete volver. Y en la intimidad, Bella le advierte a Aurelio que entre ellos no pasará nada porque son amigos, y que le eligió porque no quería pasar la noche con ningún hombre, ya que la presencia de Antonio la perturbó. Temiendo que su marido la sea infiel, Evangelina se pone muy nerviosa, y el médico la pide que guarde reposo porque está a punto de dar a luz. De regreso a Agua Hermosa; Simón (el alcalde) les reprocha a su esposa Augusta y a su hija Consuelo que se marcharan a la capital para gastarse el poco dinero que él tenía, además, Consuelo sigue esperando al desaparecido Pedro Grimaldi, ya que la prometió que se casaría con él. Por otra parte, Bella dona sus vestidos al Padre Arteaga para que los subaste a la gente del pueblo y así que pueda conseguir dinero para la iglesia, y las muchachas de Candela son las primeras en comprar los vestidos de Bella. Cuando Antonio va a acostarse como habitual hace con Celeste (una de las muchachas de Candela), pero él enfurece y se va al verla con uno de los vestidos de Bella, pero después regresa para acostarse con ella. Mandando a sus secuaces que secuestren a Silvia; Román amenaza a Bella con matar a su amiga Silvia, si ella se opone a verse con él. Mientras que, Fresia intenta seducir a Benjamín para acostarse con él, pero la rechaza porque está enamorado de Román. Acto seguido, Román va a buscar a Bella y se la lleva al palacio de ésta para acostarse con ella, amenazándola con matar a Silvia. Y a su pesar, Bella tiene que acostarse con Román.
Antonio consigue acostarse con Bella
Después de acostarse con Bella; Román deja en libertad a Silvia. Y acto seguido, Bella contrata a más vigilantes para que Román no intente hacerles daño nuevamente. Por el rechazo de Joaquín; su novia Susana cree que él es virgen. Una semana después, Antonio regresa al palacio y es el elegido por Bella y, aunque Bella le intenta tratar como otro de sus amantes, Bella se deja llevar y hacen el amor apasionadamente. Sospechando que su hijo Antonio está con Bella; Doña Cecilia va a buscarle enfurecida, pero los guardias de seguridad no la permiten el paso. Después de hacer el amor toda la noche, Bella despierta a Antonio diciéndole que fue un negocio y que debe de marcharse de su palacio. Y Antonio se va muy confundido por el cambio de humor de Bella, que la hace creer que es un cliente más y que con todos ellos se comporta igual. Al egresar a su casa, Doña Cecilia le da una bofetada a su hijo Antonio por irse con Bella, exigiéndole que no vuelva a buscarla. Esa misma mañana, Bella se encuentra con Antonio y su familia en la iglesia, donde ella les da la paz, y Antonio es el único que la da la mano y, en ese momento, Evangelina se va llorando, y Antonio va detrás de su esposa para consolarla.
Antonio no está dispuesto a dejar a Evangelina por Bella
Por habladurías del pueblo, Julián descubre que Antonio se acostó con Bella, y le amenaza con contárselo a su hija Evangelina, a lo que Antonio le responde que si se atreve a hacerle, él la contaría que él (Julián) vive una doble vida con otra familia. Más tarde, Antonio regresa al palacio y le pide a Bella que pase una semana junto a él para demostrarla que es el mismo Antonio que conoció, y ésta acepta dándole un beso y hacen el amor nuevamente y, esta vez, se dicen lo mucho que se aman, y él promete no volver a fallarla. Haciendo creer a su familia que tiene que viajar a la capital para hablar con el Señor Grimaldi; Antonio se va esa misma noche al palacio para pasar la noche junto a su amada Bella. Y Evangelina llora desconsoladamente porque teme que Antonio la esté engañando con Bella, pero sin importarle que su esposa esté a punto de dar a luz a su segundo hijo, Antonio se marcha. Al enterarse de la extraña huída de Antonio; Don Julián (el suegro de Antonio) va a visitar a Bella al palacio para exigirla que deje en paz a Antonio, y ésta le hace creer que no sabe nada de Antonio. Y después, Bella y Antonio siguen haciendo el amor en su semana de pasión. En el bar de Candela; Nicolás le cuenta a una las muchachas que su amigo Antonio se fue durante una semana con Bella y, sin darse cuenta, Julián lo escucha y enfurece, contándoselo poco después a Doña Cecilia (la madre de Antonio). Al día siguiente, Evangelina tiene muchas molestias y tiene que ser ingresada en el hospital para dar a luz. Y Nicolás va a avisar a su amigo Antonio de que va a volver a ser padre, pero él decide quedarse con Bella. Sin saber que su esposa le fue infiel con el amigo de su hijo; Don Claudio le pide a Aurelio que vaya a darle clases de piano a su esposa Carolina. Después de hacer el amor en innumerables ocasiones, Bella le pregunta a Antonio si dejaría a su esposa Evangelina por ella, pero él no es capaz de hacer eso, por eso, ella tampoco está dispuesta a dejar su palacio por Antonio. Mientras que, Evangelina ya dio a luz a otro niño y está preocupada por el paradero de Antonio. Acompañada por su madre Augusta; Consuelo va a buscar a Pedro, que se avergüenza de ella nada más verla. Aconsejado por Bella; Antonio llama a Evangelina para decirla que está muy ocupado trabajando en la capital y que no podrá volver con ella y su nuevo hijo, pidiéndole que le llame José. Después, Bella le pide a Antonio que no regrese al palacio porque ella le esperará en su casa.
Cecilia intenta que Bella deje a Antonio
Después de pasar una semana llena de amor y pasión; Bella y Antonio se despiden con un apasionado beso, prometiendo volver a verse. Después de ver a su segundo hijo, Antonio tiene que hablar con su madre Cecilia y su suegra Graciela, que le reprochan que se fuera una semana con Bella; y Antonio las dice que él ama a Bella. Y Cecilia le dice a su hijo Antonio que preferiría verle muerto, antes que en los brazos de esa mujer. Mientras que, Julián le aconseja a Antonio que deje a su hija Evangelina, si realmente no la quiere, pero Antonio quiere seguir adelante con su matrimonio, a pesar de la infidelidad que cometió con Bella. Por otra parte, Evangelina ve a Antonio con la espalda rasguñada, y éste la hace creer que debe de ser con las ramas de las bananeras, pero Evangelina se da cuenta que son rasguños de mujer. Sin importarle a que su familia se oponga a su relación con Bella; Antonio por la noche vuelve a buscar a Bella y hacen el amor apasionadamente. Al día siguiente, Antonio le dice a Evangelina que se acostó con Bella. Y Evangelina llora desconsoladamente y le exige a Antonio que deje de ver a Bella, pero él la dice que seguirá viéndose con su amante, Bella. Pero, Evangelina no está dispuesta a permitir seguir siendo la esposa de Antonio, mientras él se revuelca con Bella, por eso, Evangelina se lleva a sus dos hijos y se va a vivir con sus padres. En la cascada del río, Bella y Silvia buscan la medalla de la madre de Bella, quien se lo regaló a Antonio, y éste enfurecido la arrojó allí, pero no la encuentran. Al enterarse de que Pedro viajó al extranjero; Augusta y su hija Consuelo deciden volver al pueblo, ya que fueron a la capital con la única intención de que Consuelo formalizará su noviazgo con Pedro, quien la rehuye; además, Consuelo se hizo novia de un taxista, que se llama Pancho. Por su parte, Simón (el alcalde) le pide al médico Alcides que le proporcione unas pastillas para tener más energía sexualmente, ya que él sigue soñando con que Bella le elija y poder acostarse con ella. Enfurecida, Cecilia va a reclamarle a Bella, que la advierte que fue Antonio quien la buscó. Y Cecilia le suplica a Bella que deje a Antonio y que no le reciba, por el bien de Evangelina y sus nietos. Y aunque Bella la recuerda a Cecilia que ella la dio la espalda cuando creyó que ella mentía cuando les dijo que fue secuestrada por el miserable de Román. Y Cecilia la promete convertirse en su mejor aliada para que en el pueblo la respeten, si deja a Antonio, y finalmente Bella decide abandonar a Antonio para no hacer sufrir a los hijos de éste. Por la noche, Antonio vuelve a buscar a Bella y hacen el amor nuevamente, pero ella es incapaz de decirle que dejen de verse, y Bella le dice a Antonio que su madre Cecilia estuvo reclamándola que le dejará por Evangelina y sus hijos. Y como cada sábado, Bella recibe a sus invitados, pero esta vez Augusta (con su hija Consuelo) y Delia van al palacio y descubren que allí están sus esposos Simón y Arturo Fernández, respectivamente, ya que ven allí sus coches. Al regresar a su casa, Antonio enfurece con su madre Cecilia y su hermana Inés por intentar apartarle del amor de su vida, Bella, exigiéndolas que no vuelvan a molestar a Bella; pero Cecilia está dispuesta a vengarse de Bella y alejarla de su familia.
Cecilia intenta envenenar a Bella para evitar que huya con Antonio
Como tanto deseaba y soñaba, Bella elige al alcalde Simón para pasar la noche juntos, pero él se toma bastantes pastillas para que tenga más potencia sexualmente y, al excederse, Simón no puede hacer el amor con Bella porque él tiene dolores fuertes en el corazón y estuvo a punto de sufrir un infarto, gracias a que el Doctor Alcides llega en su rescate para llevarle a su casa. Escondidas a las afueras del palacio de Bella; Augusta y Delia se dan cuenta de que sus maridos salieron de ese lugar que ellas tanto desprecian, pero Augusta le pide disculpas a su marido entre lloros al descubrir que sufrió una taquicardia, desechando la idea de que él estuviera en el burdel de Bella; mientras que el Comisario Arturo Fernández le niega a su mujer Delia que él estuviera con Bella. Y al enterarse de que Bella no pudo pasar la noche con ningún hombre; Antonio se alegra mucho y la visita haciendo el amor nuevamente y, esta vez, Antonio le pide a Bella que huyan juntos, y ella acepta encantada. Para celebrar sus cumpleaños, Fresia (una de las muchachas) intenta seducir nuevamente al Oficial Benjamín en la comisaría, pero él la deja muy claro que no pueden tener nada porque él ama a Silvia (la empleada de confianza de Bella). Para evitar que su hijo Antonio huya con Bella; Doña Cecilia chantajea a Carlos, uno de los guardias del palacio, para que envenene a Bella, a cambio de una gran suma de dinero. Después de beberse el zumo envenenado de Carlos (el guardia que Cecilia chantajeó); Bella comienza a tener fuertes dolores en el estómago y se desmaya en brazos de su amado Antonio, que de inmediato lleva a Bella hasta la clínica del pueblo, donde la tienen que hacer un lavado del estómago, el Doctor Alcides les dice a Antonio, Silvia, Juana y Moisés que Bella fue envenenada. Y Moisés lleva a Carlos a la comisaría porque es el único sospechoso de haber envenenado a Bella. Por otra parte, Nicolás le cuenta a su amigo Antonio que el Comisario Fernández les cortó el suministro de agua para regar las plantaciones de las bananeras, sin saber que el Comisario lo hizo porque está aliado con su amigo Julián (el padre de Evangelina). Y Antonio enfrenta a Arturo Fernández, que se burla de él diciéndole que él fue el primero en el pueblo con el que Bella se acostó.
Evangelina regresa a vivir con su marido Antonio
En la comisaría, Carlos amenaza al Comisario Arturo Fernández, apuntándole con una pistola, pero él logra quitarle el arma y consigue sonsacarle toda la verdad, contándole que Doña Cecilia le mandó que envenenara a Bella. Y el Comisario Fernández va a avisar a Doña Cecilia que tendrá que ir a la comisaría para realizar un careo entre ella y Carlos (el guardia de Bella), pero Cecilia niega en todo momento que mandase matar a Bella, y la policía acaba creyéndola, quedando Carlos como el único culpable del envenenamiento, por eso, Carlos intenta huir golpeando a los policía y, para detenerle, Benjamín tiene que dispararle y, en ese momento, Carlos muere. Estando en la clínica, el Doctor Alcides se le declara a Bella, diciéndola que se enamoró de ella, pero Bella le dice que no puede corresponderle porque otro ocupa su corazón: Antonio; y el Doctor compresivo lo entiende; además, deja pasar a Antonio a la habitación donde Bella está recuperándose por la noche, a pesar de no ser un horario de visitas a los pacientes. Y aunque se siente avergonzado; Antonio le cuenta a Bella que su madre Cecilia fue acusada por el guardia Carlos de mandarle que matase a Bella, pero Antonio no puede creer capaz a su madre de intentar asesinarla. Para evitar que Antonio siga alejándose de ella; Evangelina decide regresar con sus hijos a la casa de Doña Cecilia, pero Evangelina le advierte a Antonio que no permitirá que se la acerque sabiendo que sigue viéndose con Bella, y él lo acepta y la dice que jamás dejará a Bella. Pero, Bella llama por teléfono a la casa de Antonio, y es Evangelina quien lo coge y la advierte de que volvió con su marido. Y después, Antonio le dice a Bella que no puede irse con ella, por eso, ésta enfurece y le echa de su casa. Aunque Carolina no quería seguir engañando a su esposo Claudio; Carolina se deja llevar y vuelve a hacer el amor con Aurelio (el amigo de su hijo Andrés), pero Carolina no quiere dejar a su familia. Debido a los problemas que tienen en las bananeras porque les cortaron el agua; Román regresa a Agua Hermosa y de inmediato va a ver a Bella, pero una vez más ella le echa.
Para acostarse con ella, Román amenaza a Bella con hacer daño a Antonio
Bella reúne a los hombres más importantes del pueblo en su casa (al alcalde Simón, el Padre Arteaga, el Doctor Alcides, el Comisario Fernández y el abogado Claudio) para advertirles que Doña Cecilia intentó matarla envenenándola, pero ellos no acaban de creerla, además, Claudio tiene que irse abofeteado por Bella, porque Claudio (como abogado de Cecilia) la recrimina a Bella que sea la amante de Antonio. Cuando Antonio y Román van a hablar con el Comisario Fernández, éste reprocha que Antonio intentase golpearle, por eso, no quiso abrirle el agua para las bananeras; además, le acusa ante Román de haber descuidado a su familia y a su trabajo por irse a vivir con Bella. Y por todo esto, Román despide a Antonio. Y Román amenaza a Bella con destruir a su novio Antonio, si ella no le escoge el sábado para acostarse con él en el palacio. Más tarde, Antonio visita a Bella porque vuelve a desconfiar de ella y cree que Román regresó porque ellos son amantes, y ésta muy dolida lo niega y además le recuerda que nuevamente abrirá este sábado el palacio, pero él se opone a que vuelva a prostituirse, aunque ella le dice que él tampoco la consultó que su esposa Evangelina regresará a vivir con él, y Antonio enfurecido se va diciéndola mujerzuela a Bella. A las afueras de la casa, a Antonio le espera Julián, que le amenaza con quitarle a sus hijos si sigue viendo a Bella, mientras que Antonio le dice que le contará a todo el pueblo que él vive una doble vida y que tiene otra esposa e hijos, a espaldas de su esposa Graciela. Al tener un malestar, el Doctor Alcides le comunica a Consuelo que está embarazada de dos semanas, por lo que ese hijo es del taxista, y no de Pedro Grimaldi, como ella deseaba. Para sorpresa de Román; él recibe la visita en Agua Hermosa de su amante, Sofía Grimaldi, ya que ésta teme que haya viajado para acostarse con Bella. Aprovechando la visita de la Señora Grimaldi; Doña Augusta le recrimina a Sofía que su hijo Pedro embarazase a su hija Consuelo, pero Sofía no la hace caso porque cree que es una mentira para que emparentar con su familia, aunque Sofía así se lo comunica a su hijo Pedro. Al día siguiente, Román cede a los chantajes del Comisario Fernández y tiene que comprarle unas tierras para que él le abra el agua para regar las bananeras. Después de conseguir que Sofía regresara a la capital; Román visita el sábado en el palacio a Bella, que le elige para pasar la noche juntos y que así Román no haga daño a Antonio, que enfurecido se abalanza sobre él para golpearle, y Antonio se va diciéndole a Bella que la odia por ser una maldita prostituta, creyendo que volvió a traicionarle con Román, sin saber que éste la está chantajeando con hacerle daño. Y Bella (lamentándose) se tiene que entregar a Román, mientras que Antonio (enfurecido) hace el amor con su esposa Evangelina, que le reprocha que la trate como un animal.
Bella está embarazada
Enfurecido porque Bella se acostó con Román; Antonio decide pedirle a Evangelina que se den una nueva oportunidad, que acepta encantada y feliz. Después de acostarse con Bella; Román descubre que ella le denunció por secuestrarla, pero Román convence al Comisario Fernández para que se deshaga de esa denuncia, rompiendo el papel sin contemplaciones. Convencida por su madre Augusta; Consuelo regresa a la capital para reclamarle a Pedro Grimaldi que la dejara embarazada, y éste se siente avergonzado porque estaba coqueteando con otra mujer y, en ese momento, él se desentiende de ese embarazo y dice que tendría que haber tenido cuidado ella por no cuidarse para quedar en estado. Y tras esta negativa, Augusta va a la empresa Grimaldi para contar a Roberto Grimaldi que su hijo Pedro dejó embarazada a su hija Consuelo. Aunque tiene claro sus tendencias sexuales; Joaquín acepta casarse con su novia Susana, para seguir ocultando a sus padres (Delia y Arturo Fernández) que él es gay, pero él es incapaz de darla el “sí quiero” y huye aterrado de la iglesia, escondiéndose en la casa de su amiga Bella. Después de tener malestares, el Doctor Alcides le confirma a Bella que está embarazada, y Alcides le dice que él podría ser el padre de la criatura si ella no encuentra al verdadero padre, pero Bella está segura de que Antonio es el padre de su hijo porque es con el único que no ha tomado precauciones. Y aunque Bella estaba feliz porque creía que Antonio iba a sentirse atado a ella por el hijo que espera, sus empleadas Silvia y Juana no lo creen así. Cansado de que su suegro Julián se involucre en su vida; Antonio les cuenta a Graciela y Evangelina que, a sus espaldas, Julián tiene otra vida con otra mujer e hijos, pero éstas no le creen. Amenazando por teléfono a Sofía de desvelar la relación amorosa que mantiene con Román; Bella consigue que Sofía convenza a Roberto Grimaldi para que le devuelva a Antonio el puesto de gerente en las bananeras. Al día siguiente, Bella le confiesa a Antonio que está esperando un hijo suyo, pero él no lo cree pensando que ese hijo podría ser de cualquier otro hombre que se ha acostado con ella, pero Bella le asegura que con él ha sido con el único que no ha tomado precauciones.
Evangelina intenta quitarse la vida
Cansado de que se comporto como una “niña”; el Comisario Fernández manda a su hijo Joaquín que entrene duramente y, aunque él no quiere hacer ejercicio físico, Joaquín acepta porque como compañero tiene a Benjamín, y se siente atraído por él. Después de que Bella le dijera que estaba esperando un hijo suyo, Antonio deshecha la idea de irse a la capital con Evangelina y sus hijos. Cuando regresan de la capital, Augusta le comunica a su esposo Simón (el alcalde) que su hija Consuelo está embarazada, y que el padre de la criatura es Pedro Grimaldi, que no quiere hacerse cargo del niño. Influenciada por su madre Augusta; Consuelo consigue que el Profesor Gaudencio se comprometa en matrimonio con ella, ocultándole que ella ya está embarazada de otro hombre. Por la noche, Antonio busca a Bella y la dice que la ama y que siente feliz al enterarse de que le va a dar un hijo, pero sigue dolido desde que eligió a Román Montero para pasar la noche junto a él y, esta vez, Bella le confiesa que le aceptó por él, ya que Román la amenazó con hace daño a Antonio si ella no se acostaba con él. Y después de que Bella le dijera que era el hombre de su vida, Antonio y Bella hacen el amor y sueñan con cuidar felizmente a su hijo. Al día siguiente, Antonio le confirma a Evangelina que Bella está esperando un hijo suyo, y Evangelina se pone furiosa, pero decide seguir en la casa con Antonio para no perderle definitivamente. Mientras que, Doña Cecilia e Inés van a la casa de Bella, que le recrimina a Cecilia que intentara envenenarla, pero Cecilia evade ese tema y le exige a Bella que se aleje del pueblo. Acto seguido, Evangelina les dice a Cecilia e Inés que Bella está esperando un hijo de Antonio, aunque todos comentan que ese niño podría ser de cualquier hombre porque Bella se ha acostado con varios. Por la noche, Antonio y Bella celebran su embarazo cenando y, allí, ella le dice que cerrará su palacio por el hijo que espera. Esa misma noche, Evangelina llega furiosa con un revolver a la casa de Bella e intenta dispararla, pero favorablemente Antonio la detiene para que no lo haga. Aunque, Evangelina intenta quitarse la vida, tomándose un frasco de pastillas, dejándole una carta de despedida a su amado Antonio.
Del 19 de julio al 6 de agosto de 2010
por Antena Nova