Jonathan Islas es un actor mexicano que dio vida a Ricardo Galeano en ‘Bella Calamidades’, donde era daba vida a un joven cantante de un coro de la iglesia, algo que su madre Regina (Diana Quijano) admiraba.
El joven actor de 30 años estudió entre el 2000 y el 2003 en el Centro de Formación Actoral (CEFAC) en México y después siguió estudiando actuación en la productora Argos en el 2004 y el 2005.
Hizo sus primeros personajes en TV Azteca, en telenovelas como ‘Agua y Aceite’, ‘Enamórate’ y ‘La Heredera’, entre otras. Y de México se fue a Colombia, donde ha participado en ‘Decisiones’, ‘Amores de Mercado’, ‘Bella Calamidades’ y ‘La Diosa Coronada’, todas ellas producciones de RTI-Telemundo.
Como su personaje de ‘Bella Calamidades’, Jonathan Islas reconoce que es presumido, que cuida su alimentación y hace ejercicio a diario, además, le gustan los deportes de riesgo.
-Jonathan, ¿eres igual que Ricardo, el consentido de tu familia?
¡Qué va! Es más, me fui de casa a los 14 años. Mis padres están divorciados y mi madre estaba siempre trabajando, así que nunca estuve demasiado apegado a ellos.
-Fuiste muy valiente al independizarte tan jovencito...
Es que me peleaba mucho con mi madre. Viví en muchos lugares: en una discoteca, en casa de amigos, alquilé una habitación. Estudiaba y trabajaba para pagarla.
-¿Nunca te has arrepentido?
No, porque todo me ha salido muy bien. Soy una persona que cumple todo lo que se propone.
-Vives solo, pero ¿tienes pareja?
No, soy un poco nómada. Estoy de acá para allá y ahora no tengo casa fija. Voy con las maletas a todos lados. Así que he estado con algunas chicas, pero nada serio. Ahora estoy muy centrado en mi carrera.
-Se rumoreó que tenías una relación sentimental con Danna García, la protagonista de ‘Bella Calamidades’, ¿qué hubo de cierto en esto?
Durante las grabaciones de ‘Bella Calamidades’, Danna y yo mantuvimos una relación de amistad muy chévere que aún conservamos y disfrutamos. Sobre mi vida personal prefiero mantenerla en reserva. Lo único que puedo asegurarles es que Danna es una persona maravillosa.
-¿Cómo es tu vida en Colombia?
En Colombia me ha tocado vivir en varias casas, como un nómada y solo hace un año logré, con mucho esfuerzo, conseguir mi apartamento.
-¿Te cuidas mucho?
Sí que estoy pendiente de mi cuerpo: me gusta oler bien, estar presentable, tener buena imagen.
-¿Te ves rodeado de hijos y nietos cuando miras al futuro?
Sí que me gustaría. Pero, ahora, no lo pienso mucho. Más adelante ya se verá.
-¿Cuándo decidiste ser actor?
De niño grabé algunos anuncios y en la escuela siempre estaba inventándome monólogos y era el que más hacía reír a mis amigos. Así que vi que me pagaba y empecé a estudiar interpretación.
-Han pasado ya algunos años, ¿qué balance haces de trayectoria?
La he disfrutado mucho, aunque obviamente quiero seguir creciendo como actor. Voy despacio, pero seguro. Cada trabajo, sea grande o pequeño, lo emprendo como si fuera el último y pongo en él todo mi corazón.
-¿De qué trabajaste antes de ser actor?
De camarero y en una lavandería.
-¿Qué aficiones tienes?
Me gustan los deportes extremos.
-¿A qué le tienes miedo?
A la muerte.
-¿Tienes algún vicio confesable?
El coqueteo.
-¿Recuerdas el momento más feliz de tu vida?
Cuando mi papá me dijo que me quería.
-¿Y cuál fue el momento más triste?
Despedirme de mi familia.
Jonathan Islas fue Ricardo Galeano en ‘Bella Calamidades’:
17 años. Es el tercer hijo de Regina. Uno de los “chiquitos” como los llama Regina, quien ve a sus hijos como bebés. Este caballero es cantante del coro de la iglesia, y se da ínfulas de barítono, aunque todavía está muy pollo para presumir de gallo. Es el más acicaladito de los Galeano. Le gusta arreglarse, mantenerse bien vestido, bien peinado, presumir de elegante y sentirse alguien muy especial, convencido de que su voz es maravillosa y encanta a todo el mundo.
Como todo artista, es romántico, perfeccionista, belicoso, desconfiado. Se siente el preferido de su mamá, y usa mucho esta ventaja para destacarse en el estrecho círculo social de Horneros. Se interesa mucho por Lola, la defiende y cree enamorarse de ella. Se mantiene mucho con su hermano menor René, y tiene diferencias con sus hermanos mayores, ya sea por la edad, o por cuestiones de autoridad e importancia. No deja de ser todavía un niño travieso, aunque aparenta cierta compostura que lo diferencia de sus demás hermanos.