Por: silvisilvi (@SilviaMovellan en Twitter)
Si hace unos años ya, mi abuela no me hubiera enganchado a las telenovelas, mi vida habría sido otra, sin duda. Desde aquel Agujetas de Color de Rosa, pasando por Cristal, Luz María, La Mentira, La verdad de Laura y llegando a Cuando me Enamoro, El Zorro o Rubí, ha sido un gran camino y ahora comenzaré a compartirlo con vosotros.
Desde este genial blog me brindan la oportunidad de tener mi propia columna sobre este arte que, para mi, son las telenovelas. Esas historias retorcidas, sentimentaloides y a veces exageradas que nos hacen pasar tan buenos ratos frente a la pantalla de la tele o del ordenador. Me gustaría que lo hiciéramos juntos, análisis de escenas, recordatorios de grandes producciones, protagonistas y antagonistas que nos marcaron, bandas sonoras inolvidaes y mil cosas más que vamos a poder comentar.
Sólo una cosa como despedida de la presentación, no culpéis a quienes no os entienden por ver telenovelas. Ellos no disfrutan este producto porque nunca lo han probado o no tienen el valor de reconocerlo, pero como todo en la vida, hay que saber ser feliz con las pequeñas cosas, pues estas son las que al final conforman una vida personal plena y feliz.
Saludos
