René pierde a Memo,
su experimento
Lola se presenta ante el Comisario Romero como una gran industrial
Fabián Poncela siente vergüenza cuando en el pueblo, su nueva esposa Ubalda y sus suegros (Teodoro y Agapita) le reclaman que coqueteen con otras mujeres, sin importarles que Ubalda esté esperando un hijo suyo. Mientras que, Marcelo y su madre Lorenza presencian el escándalo de Poncela, y comienzan a darse cuenta de que no es una buena idea que él se vaya a casar con la insoportable de su prima Priscila. Lola y su abogado Javier Canal se presentan ante el Comisario Romero como los industriales más importantes que llegaron al pueblo de Horneros, con la intención de construir un gran hospital, y el Comisario se sorprende al ver que se trata de Lola.
Nicolasa descubre que Lola es millonaria
Dejando al cuidado de su hija con Juana y Felisa; Nicolasa busca a Nacho y les descubre muy acaramelado y besándose con una mujerzuela en el bar. Y Nicolasa se pone furiosa y se va llorando del establecimiento, sin decir nada a Nacho. Y sin importarle que ya sea de noche; Nicolasa se va al alto del yunque a buscar trabajo allí, donde la recibe Marta Carrero y, después, Lola se encuentra con Nicolasa, que se queda muy sorprendida de que Lola sea la dueña de esa gran casa. Pero, Nicolasa se va aterrada al ver a Lola, creyendo que Lola es una bruja que la maldijo. Como la ve tan asustada, Lola busca a Nicolasa por el bosque y la tiene que salvar, ya que Nicolasa se sumergió en el agua sin saber nadar y se estaba ahogando.
Priscila y Silvana visitan el alto del yunque
Lola se lleva a Nicolasa a su casa para que se recupere después de estar a punto de ahogarse en un lago. Mientras que, Nacho y Juana buscan desesperadamente a Nicolasa, que estuvo durante toda la noche descansando en la casa de Lola. Por su parte, Priscila y Silvana van al alto del yunque para visitar a los nuevos propietarios. Y allí, Priscila y Silvana ven a Lola y creen que es una de las empleadas, y las recibe Marta Carrero como si fuera la dueña de la casa.
Marcelo le advierte a Priscila que no se casará con ella
Silvana y Priscila presumen ante Marta de ser dueñas de una gran hacienda, además, la intentan hacer creer que Lola es una loca y delincuente, sin saber que Lola es la verdadera dueña y las está escuchando. Al llegar a la hacienda de Lorenza; las empleadas las advierten a Priscila y Silvana que Lorenza les enseñó el vestido de novia a Marcelo, por lo que Priscila enfurece y, después, Marcelo la avisa de que no se casará con ella.
Javier Canal, el abogado, se le declara a Lola
Animado por Marta Carrero; Javier Canal le confiesa a Lola que la ama y, aunque ella le asegura al abogado que le aprecia mucho, le advierte que sólo pueden llegar a ser amigos porque su corazón, muy a su pesar, pertenece a otro. Mientras que, Marcelo no ha podido olvidar a Lola desde que la vio, además, Priscila le contó que vio a Lola trabajando como empleada en la mansión del alto del yunque, sin imaginarse que Lola es la dueña de esa gran casa.
René pierde a su creación en la casa de Lola
Para alejarse de Nacho porque se da cuenta de que no la quiere como se merece; Nicolasa se va con su hija a trabajar en el alto del yunque, ocultándoles a Juana y Felisa que Lola es la dueña de esa gran casa, ya que sabe que Juana se opondría porque ella siempre odió a Lola. Por la noche, René se ha empeñado en averiguar quién vive con Marta Carrero y, sin contárselo a nadie, sale de la hacienda con Memo para colarse de nuevo en la mansión del alto del yunque. Y Lola se da un gran susto al encontrarse rondando su casa a Memo y, creyendo que la podría hacer daño, Lola trata de esconderse de su agresor. Pablo, que ha oído los gritos de su jefa, acude a ayudarla y el robot acaba con los cables quemados de un disparo. Y Lola se da cuenta de que ese robot fue un invento más del joven René, mientras que Marta se avergüenza por creer que ese invento era el fantasma de Aquiles Barraza. A la mañana siguiente, René, que consiguió salir de la mansión, se niega a salir de su cuarto y, con lágrimas en los ojos, René le cuenta a su madre y a sus hermanos lo ocurrido.
Silvana atrae a un viejo millonario para que pretenda a Priscila
Priscila y Silvana van a la comisaría para avisar a la policía que allí se esconde Lola, ya que ellas creen que Lola está en busca y captura por la muerte del viejo Aquiles. Tras las disputas entre Fabián Poncela y Doña Agapita; él decide vengarse de su suegra y la amenaza con volver a abrir el bar Los Gozosos, que lo convirtieron en una pasarela de modas. En una terraza del pueblo, de repente y como por casualidad llega Rudy Wallpot en un lujoso coche, un hombre muy peculiar y un viejo conocido de Silvana que tiene mucho dinero, y el hombre enseguida mira con ojos golosos a Priscila, que se queda aterrorizada pues se da cuenta de que su madre ha provocado el encuentro con la intención de que se hagan novios.
Regina y sus hijos visitan a Lola en el alto del yunque
Doña Regina y sus cuatro hijos van al alto del yunque, a reclamar que dispararan al muñeco de René y, para su sorpresa, ellos se dan cuenta de que la dueña y señora de la casa es Lola, que les recibe dándoles una fiesta y contándose todo lo que ha ocurrido cuando se hizo millonaria. Cuando consiguen quedarse a solas, Priscila enfurece con Silvana por invitar a la hacienda lechera a su pretendiente, diciéndola que no soporta que ese gordo asqueroso la mira y la toque, pero Silvana la explica que lo hizo porque teme que Marcelo la rechace.
Romano sigue guardando esperanzas con Lola
En la fiesta que celebra Lola para los Galeano; Romano vuelve a coquetear con Lola, ya que aún tiene esperanzas de que le acepte, pero ésta sigue resistiéndose. Además, Romano siente celos al ver como mira su abogado Javier a Lola, a pesar de que ella no le corresponde. Por su parte, Nacho está preocupado por el paradero de su hija y Nicolasa. Por la noche, Lorenza se queda muy sorprendida al ver llegar a Priscila y Silvana borrachas, además, la avisan de que trajeron a un invitado millonario a la casa.
Del 5 al 16 de julio de 2010
por TVE1