Maritza Bustamante es talentosa, bella y versátil. Y la actriz venezolana ha participado en grandes producciones como ‘Ángel Rebelde’, ‘Torrente’, ‘Pecadora’, ‘Acorralada’, ‘El amor no tiene precio’ y por último ‘Perro Amor’.
La actriz Maritza Bustamante es una bella venezolana de cabellos rojizos que no ha dejado de trabajar desde principios de esta década. Lleva varias telenovelas en su haber y actualmente la podemos ver en su papel de Daniela Valdiri en ‘Perro Amor’, como la niña consentida y enamorada de Gonzalo (Rodrigo de La Rosa).
Hija de madre bailarina y padre ex modelo, y con un hermano presentador y locutor (Nelson), la despampanante Maritza Bustamante ha hallado en el mundo de la actuación donde explotar su vena artística. Su papel como Daniela Valdiri en la novela de Telemundo, ‘Perro Amor’, ha cautivado a los televidentes, no sólo con su belleza, sino también con su talento y profesionalismo. En la piel de Daniela Valdiri, una mujer algo inmadura y manipuladora, la hermosa actriz pone su propia cuota de comedia, haciendo suyo el personaje hasta dejarlo grabado en la memoria de todos.
Con su caracterización, hace ya varios años, de una joven con retardo mental en la novela ‘El amor no tiene precio’, su protagónico en ‘Torrente’ (Venevisión), y un antagónico en ‘Pecadora’ (Univisión), dándole a cada personaje un encanto único, la venezolana ha revelado su versatilidad en la pantalla.
Las vacaciones de Maritza Bustamante sólo duraron dos semanas. Aunque tenía ganas de seguir descansando luego de su participación en ‘Perro Amor’, Telemundo le tocó la puerta para que evaluara la posibilidad de ser nuevamente la contrafigura en la telenovela de Humberto Olivieri y no quiso desperdiciar la oportunidad de ser otra vez la malvada de la partida. Claro, con características distintas.
-Maritza, ¿cómo describirías tu rol en ‘Perro Amor’?
En ‘Perro Amor’ soy una villana característica. Daniela fue concebida desde el humor. En cambio, en la nueva historia seré la maluca, maluquísima.
-¿Pero, también tenías ofertas para trabajar en Venevisión?
Me mandaron un mensaje de que deseaban reunirse conmigo, pero ya había firmado aquí (en Telemundo). De todas formas, no desecho la posibilidad de volver a trabajar en mi país (Venezuela). Me encantaría volver. Y hacerlo pronto.
-¿Qué te permitió realizar el personaje de Daniela, en ‘Perro Amor’?
Es un personaje que me permitió darle una buena caracterización, desde sus gestos y el movimiento de las manos, hasta su voz de niña consentida y la ropa que usaba. Me divertí mucho haciéndolo porque, además, el público no sabía si odiarme o amarme. Era muy entretenido.
-¿Perdonarías una infidelidad?
Me gusta que en la novela se deje una ventana abierta para aquellos hombres “perros”, que supuestamente no tienen remedio, pero que en el fondo sí pueden cambiar y ser leales a sus parejas. En lo personal, creo que si le estás siendo infiel a tu pareja es porque el amor no es suficiente, y engañar a alguien de esa manera está muy.
-¿Cómo recuerdas tu infancia?
Fueron los años más felices de mi vida y me considera afortunada por ello. Crecí en una marina de Puerto La Cruz (Venezuela), estando rodeada en todo momento del mar y la belleza que caracteriza esta zona. Asistía a clases de baile durante la semana, para lo cual me peinaba muy linda con unos moñitos muy característicos de las niñas a esa edad, sin embargo los fines de semana iba a una finca que tenía mi familia y allí me quitaba los moñitos, los zapatos y estaba todo el fin de semana rodeada de animales. De verdad, mi niñez fue muy bonita. En el colegio animaba los eventos y me encargaba de realizar las coreografías de los bailes del grupo.
-¿Cuándo descubriste que tenías que ser actriz?
Mi pasión por el arte quizás fue un don heredado de mi familia. Mi padre cuando era joven fue un modelo muy famoso y cotizado para la época. Mi madre ha sido una excelente bailarina. Mi hermano mayor es el reconocido animador Nelson Bustamante, con el que crecí viéndolo trabajando por televisión.
-¿Y cómo fue tu incursión en la actuación?
Estando muy joven se me presentó la oportunidad de asistir a un casting que realizaba un canal regional y quedé seleccionada para animar un programa dirigido a niños que se llamaba ‘Arco Iris’. Luego de varios años, me fui a Caracas y Arquímedes Rivero y realicé una prueba de actuación y aprobé, quedando seleccionada así para mi primera telenovela en el año 2000: ‘Más que Amor, Frenesí’, dramático que me permitió realizar mi debut en televisión, ejerciendo allí el rol co-protagónico junto a Daniel Elbittar. Posteriormente, tuve una participación especial en los últimos 30 capítulos de ‘Guerra de Mujeres’, acto seguido vino ‘Las González’, ‘Engañada’, todas estas producciones fueron en Venevisión. Me fue a Estados Unidos y actué en ‘Ángel Rebelde’, después en ‘El Amor no tiene Precio’, con Televisa (Miami) interpretando a una joven con retardo mental. También, trabajé en el dramático ‘Mi Vida eres Tú’ y ‘Acorralada’.
-¿Cuál es el personaje que más te ha gustado?
De los personajes que he interpretado hasta el momento, el que más me gustó fue el de Kika en ‘El Amor no tiene Precio’. Era una muchacha de 20 años que tenía problemas de retraso, motivo por el cual actuaba como si tuviese 10 años. Fue súper interesante porque en Estados Unidos era muy delicado tratar temas de ese tipo, es por eso que el público estaba muy pendiente de lo que realizaba y mucha gente que me ve en la calle hoy en día me dice Kika. Es una telenovela que pegó mucho y despertó bastante cariño y ternura en los televidentes, cosa que me encantaba.
-¿Cuánta creatividad generas como actriz fuera del guión?
Toda la que pueda, de hecho me encanta. Pero en algunos casos se puede más que en otros.
-Se ha comentado que mantienes una relación sentimental con Carlos Ponce, ¿qué hay de cierto en esto?
Somos amigos y fuimos compañeros de trabajo en la telenovela. Pero más nada. Todo el mundo sabe que se divorció desde mucho antes.
-¿Y cómo está tu corazón?
Solo. Estoy tranquila. Cuando decidí venirme tuve que aprender a vivir sola. Supe cómo hacer sola, cosas que normalmente se hacen en compañía. Me encanta ir al cine sola, a la playa, a un concierto. Siento que el hombre de mi vida no será del medio. No me gusta el amor de lejos. Si mi pareja me plantea irme con él, no lo pensaría. Estoy solterita, pero no a la orden (risas).
-¿Qué buscas en un hombre?
Quiero encontrar a esa persona que me llene, que me complemente, que quiera lo mismo que yo. Busco en un hombre que me haga reír, que sea mi amigo, mi cómplice, que quiera estabilidad. Soy una mujer de relaciones largas y quiero tener hijos algún día y formar un hogar.
-¿Qué te llevó a Miami?
Fue una llamada del señor Arquímedes, un viernes al medio día proponiéndome trabajar en Miami y si mi respuesta era sí, debía partir el martes siguiente. O sea, sólo tuve tres días para decidir un cambio de vida. Dije sí y aquí estoy desde esta tierra maravillosa sin parar de trabajar. Al comienzo me costó un poco adaptarme a la ciudad, pues extraño a mi familia en Venezuela, pero con el tiempo me he encariñado mucho con la gente aquí y soy muy feliz.
-Miami es una ciudad cosmopolita, los habitantes son de diferentes nacionalidades, ¿qué tipo de reacción enfrentas en la calle cuando la gente te reconoce?
Es bellísimo que personas de otros países te admiren y aprecien. Yo reacciono como siempre con mucho agradecimiento y simpatía.
-Aparte de la actuación, ¿en qué más has trabajado?
He realizado en varias oportunidades modelaje y soy la imagen de una prestigiosa marca de cereales dietéticos reconocida internacionalmente. Estudié hasta el quinto semestre de Comunicación Social, pero no pude continuar la carrera porque me lo impidieron los múltiples compromisos laborales.
-¿Qué te gusta hacer cuando no estás trabajando?
Me gusta hacer reír a las personas que me rodean, soy muy expresiva y en ocasiones demasiado sincera. He aprendido con el pasar de los años a no ser tan sensible. En mis ratos libres me gusta bailar y leer.
-¿Cómo puedes exorcizar los demonios de la actuación: envidia, competencia, fama y divismo?
Yo ni pienso en eso, es como si no existieran para mí. Amo mi trabajo y lo disfruto al máximo. En todos los campos de trabajo existe la envidia la competencia, unos que se creen más que otros. Tristemente son parte de la vida y hay que lidiar con ellos. Y en cuanto a la fama si sabes encaminarla no tiene por que ser un demonio.
-¿Cuáles son tus proyecciones en el aspecto emocional, profesional y tus proyecciones?
En lo profesional muchas novelas exitosas, definitivamente quiero protagonizar y en lo emocional quiero tener siempre estabilidad, mis pies bien puestos en la tierra y mi corazón abierto a todo lo maravilloso que me regale la vida y papá Dios.
-¿Lo mejor que haces: reír o llorar?
Las dos (risas), tanto reír como llorar por lo general siempre estoy riendo y haciendo reír. Pero si hay que llorar también lo hago muy bien (risas).
-¿Cuánto de humor le inyectas a la vida?
Créeme que mucho. Me encanta sonreír, la picardía, la espontaneidad y estar rodeada de personas con buen humor. Me llenan.
-Eres una mujer muy hermosa, ¿te gusta ser sexy?
No, yo soy una de las que piensa que no hace falta mostrar tanto para lucir atractiva y sexy.
-¿Qué nos puedes adelantar de tu papel en la próxima producción de Telemundo?
En ‘El Fantasma de Elena’ haré un papel de una mala muy mala, con el que prometo robarme, como siempre, el corazón del público.
Maritza Bustamante fue Daniela en ‘Perro Amor’:
Edad: 25 años. Profesión: administradora, gestora musical y empresaria. Daniela es una mujer linda, rica, caprichosa y enamorada de Antonio Brando. Al principio de la novela, están a punto de casarse después de un largo noviazgo. Hace parte del circulo de amistad de Antonio, que se llaman “Las hienas” por su humor negro y mordaz.
Antonio la deja metida, en la iglesia y frente a todo el mundo y ella se va a vivir a París. El carácter de Daniela durante gran parte de la novela se vuelve gris. No ejecuta su venganza, no odia especialmente a Sofía. Daniela regresa a vengarse de lo que le hizo Antonio. Y Sofía se convierte en el objeto de su venganza, hasta que tiene un desliz con Gonzalo y se enamora de él. Ahí, el objeto de su venganza será Camila. Daniela entra a trabajar con su papá, primero en lo de espectáculos y luego en la constructora, para salvar la inversión; pero enamorada de Gonzalo.
Sube su perfil profesional para que realmente se convierta, de una manera creíble, en la mano derecha de su papá en los negocios. Su odio hacia Sofía y Antonio será mas visceral y no parará un segundo de buscar la manera de que el pague lo que hizo. Parte de su odio también es con Camila y, por eso, decide seducir a Gonzalo. Terminarán muy enamorados y ella le salvará a él.
La actriz Maritza Bustamante es una bella venezolana de cabellos rojizos que no ha dejado de trabajar desde principios de esta década. Lleva varias telenovelas en su haber y actualmente la podemos ver en su papel de Daniela Valdiri en ‘Perro Amor’, como la niña consentida y enamorada de Gonzalo (Rodrigo de La Rosa).
Hija de madre bailarina y padre ex modelo, y con un hermano presentador y locutor (Nelson), la despampanante Maritza Bustamante ha hallado en el mundo de la actuación donde explotar su vena artística. Su papel como Daniela Valdiri en la novela de Telemundo, ‘Perro Amor’, ha cautivado a los televidentes, no sólo con su belleza, sino también con su talento y profesionalismo. En la piel de Daniela Valdiri, una mujer algo inmadura y manipuladora, la hermosa actriz pone su propia cuota de comedia, haciendo suyo el personaje hasta dejarlo grabado en la memoria de todos.
Con su caracterización, hace ya varios años, de una joven con retardo mental en la novela ‘El amor no tiene precio’, su protagónico en ‘Torrente’ (Venevisión), y un antagónico en ‘Pecadora’ (Univisión), dándole a cada personaje un encanto único, la venezolana ha revelado su versatilidad en la pantalla.
Las vacaciones de Maritza Bustamante sólo duraron dos semanas. Aunque tenía ganas de seguir descansando luego de su participación en ‘Perro Amor’, Telemundo le tocó la puerta para que evaluara la posibilidad de ser nuevamente la contrafigura en la telenovela de Humberto Olivieri y no quiso desperdiciar la oportunidad de ser otra vez la malvada de la partida. Claro, con características distintas.
-Maritza, ¿cómo describirías tu rol en ‘Perro Amor’?
En ‘Perro Amor’ soy una villana característica. Daniela fue concebida desde el humor. En cambio, en la nueva historia seré la maluca, maluquísima.
-¿Pero, también tenías ofertas para trabajar en Venevisión?
Me mandaron un mensaje de que deseaban reunirse conmigo, pero ya había firmado aquí (en Telemundo). De todas formas, no desecho la posibilidad de volver a trabajar en mi país (Venezuela). Me encantaría volver. Y hacerlo pronto.
-¿Qué te permitió realizar el personaje de Daniela, en ‘Perro Amor’?
Es un personaje que me permitió darle una buena caracterización, desde sus gestos y el movimiento de las manos, hasta su voz de niña consentida y la ropa que usaba. Me divertí mucho haciéndolo porque, además, el público no sabía si odiarme o amarme. Era muy entretenido.
-¿Perdonarías una infidelidad?
Me gusta que en la novela se deje una ventana abierta para aquellos hombres “perros”, que supuestamente no tienen remedio, pero que en el fondo sí pueden cambiar y ser leales a sus parejas. En lo personal, creo que si le estás siendo infiel a tu pareja es porque el amor no es suficiente, y engañar a alguien de esa manera está muy.
-¿Cómo recuerdas tu infancia?
Fueron los años más felices de mi vida y me considera afortunada por ello. Crecí en una marina de Puerto La Cruz (Venezuela), estando rodeada en todo momento del mar y la belleza que caracteriza esta zona. Asistía a clases de baile durante la semana, para lo cual me peinaba muy linda con unos moñitos muy característicos de las niñas a esa edad, sin embargo los fines de semana iba a una finca que tenía mi familia y allí me quitaba los moñitos, los zapatos y estaba todo el fin de semana rodeada de animales. De verdad, mi niñez fue muy bonita. En el colegio animaba los eventos y me encargaba de realizar las coreografías de los bailes del grupo.
-¿Cuándo descubriste que tenías que ser actriz?
Mi pasión por el arte quizás fue un don heredado de mi familia. Mi padre cuando era joven fue un modelo muy famoso y cotizado para la época. Mi madre ha sido una excelente bailarina. Mi hermano mayor es el reconocido animador Nelson Bustamante, con el que crecí viéndolo trabajando por televisión.
-¿Y cómo fue tu incursión en la actuación?
Estando muy joven se me presentó la oportunidad de asistir a un casting que realizaba un canal regional y quedé seleccionada para animar un programa dirigido a niños que se llamaba ‘Arco Iris’. Luego de varios años, me fui a Caracas y Arquímedes Rivero y realicé una prueba de actuación y aprobé, quedando seleccionada así para mi primera telenovela en el año 2000: ‘Más que Amor, Frenesí’, dramático que me permitió realizar mi debut en televisión, ejerciendo allí el rol co-protagónico junto a Daniel Elbittar. Posteriormente, tuve una participación especial en los últimos 30 capítulos de ‘Guerra de Mujeres’, acto seguido vino ‘Las González’, ‘Engañada’, todas estas producciones fueron en Venevisión. Me fue a Estados Unidos y actué en ‘Ángel Rebelde’, después en ‘El Amor no tiene Precio’, con Televisa (Miami) interpretando a una joven con retardo mental. También, trabajé en el dramático ‘Mi Vida eres Tú’ y ‘Acorralada’.
-¿Cuál es el personaje que más te ha gustado?
De los personajes que he interpretado hasta el momento, el que más me gustó fue el de Kika en ‘El Amor no tiene Precio’. Era una muchacha de 20 años que tenía problemas de retraso, motivo por el cual actuaba como si tuviese 10 años. Fue súper interesante porque en Estados Unidos era muy delicado tratar temas de ese tipo, es por eso que el público estaba muy pendiente de lo que realizaba y mucha gente que me ve en la calle hoy en día me dice Kika. Es una telenovela que pegó mucho y despertó bastante cariño y ternura en los televidentes, cosa que me encantaba.
-¿Cuánta creatividad generas como actriz fuera del guión?
Toda la que pueda, de hecho me encanta. Pero en algunos casos se puede más que en otros.
-Se ha comentado que mantienes una relación sentimental con Carlos Ponce, ¿qué hay de cierto en esto?
Somos amigos y fuimos compañeros de trabajo en la telenovela. Pero más nada. Todo el mundo sabe que se divorció desde mucho antes.
-¿Y cómo está tu corazón?
Solo. Estoy tranquila. Cuando decidí venirme tuve que aprender a vivir sola. Supe cómo hacer sola, cosas que normalmente se hacen en compañía. Me encanta ir al cine sola, a la playa, a un concierto. Siento que el hombre de mi vida no será del medio. No me gusta el amor de lejos. Si mi pareja me plantea irme con él, no lo pensaría. Estoy solterita, pero no a la orden (risas).
-¿Qué buscas en un hombre?
Quiero encontrar a esa persona que me llene, que me complemente, que quiera lo mismo que yo. Busco en un hombre que me haga reír, que sea mi amigo, mi cómplice, que quiera estabilidad. Soy una mujer de relaciones largas y quiero tener hijos algún día y formar un hogar.
-¿Qué te llevó a Miami?
Fue una llamada del señor Arquímedes, un viernes al medio día proponiéndome trabajar en Miami y si mi respuesta era sí, debía partir el martes siguiente. O sea, sólo tuve tres días para decidir un cambio de vida. Dije sí y aquí estoy desde esta tierra maravillosa sin parar de trabajar. Al comienzo me costó un poco adaptarme a la ciudad, pues extraño a mi familia en Venezuela, pero con el tiempo me he encariñado mucho con la gente aquí y soy muy feliz.
-Miami es una ciudad cosmopolita, los habitantes son de diferentes nacionalidades, ¿qué tipo de reacción enfrentas en la calle cuando la gente te reconoce?
Es bellísimo que personas de otros países te admiren y aprecien. Yo reacciono como siempre con mucho agradecimiento y simpatía.
-Aparte de la actuación, ¿en qué más has trabajado?
He realizado en varias oportunidades modelaje y soy la imagen de una prestigiosa marca de cereales dietéticos reconocida internacionalmente. Estudié hasta el quinto semestre de Comunicación Social, pero no pude continuar la carrera porque me lo impidieron los múltiples compromisos laborales.
-¿Qué te gusta hacer cuando no estás trabajando?
Me gusta hacer reír a las personas que me rodean, soy muy expresiva y en ocasiones demasiado sincera. He aprendido con el pasar de los años a no ser tan sensible. En mis ratos libres me gusta bailar y leer.
-¿Cómo puedes exorcizar los demonios de la actuación: envidia, competencia, fama y divismo?
Yo ni pienso en eso, es como si no existieran para mí. Amo mi trabajo y lo disfruto al máximo. En todos los campos de trabajo existe la envidia la competencia, unos que se creen más que otros. Tristemente son parte de la vida y hay que lidiar con ellos. Y en cuanto a la fama si sabes encaminarla no tiene por que ser un demonio.
-¿Cuáles son tus proyecciones en el aspecto emocional, profesional y tus proyecciones?
En lo profesional muchas novelas exitosas, definitivamente quiero protagonizar y en lo emocional quiero tener siempre estabilidad, mis pies bien puestos en la tierra y mi corazón abierto a todo lo maravilloso que me regale la vida y papá Dios.
-¿Lo mejor que haces: reír o llorar?
Las dos (risas), tanto reír como llorar por lo general siempre estoy riendo y haciendo reír. Pero si hay que llorar también lo hago muy bien (risas).
-¿Cuánto de humor le inyectas a la vida?
Créeme que mucho. Me encanta sonreír, la picardía, la espontaneidad y estar rodeada de personas con buen humor. Me llenan.
-Eres una mujer muy hermosa, ¿te gusta ser sexy?
No, yo soy una de las que piensa que no hace falta mostrar tanto para lucir atractiva y sexy.
-¿Qué nos puedes adelantar de tu papel en la próxima producción de Telemundo?
En ‘El Fantasma de Elena’ haré un papel de una mala muy mala, con el que prometo robarme, como siempre, el corazón del público.
Maritza Bustamante fue Daniela en ‘Perro Amor’:
Edad: 25 años. Profesión: administradora, gestora musical y empresaria. Daniela es una mujer linda, rica, caprichosa y enamorada de Antonio Brando. Al principio de la novela, están a punto de casarse después de un largo noviazgo. Hace parte del circulo de amistad de Antonio, que se llaman “Las hienas” por su humor negro y mordaz.
Antonio la deja metida, en la iglesia y frente a todo el mundo y ella se va a vivir a París. El carácter de Daniela durante gran parte de la novela se vuelve gris. No ejecuta su venganza, no odia especialmente a Sofía. Daniela regresa a vengarse de lo que le hizo Antonio. Y Sofía se convierte en el objeto de su venganza, hasta que tiene un desliz con Gonzalo y se enamora de él. Ahí, el objeto de su venganza será Camila. Daniela entra a trabajar con su papá, primero en lo de espectáculos y luego en la constructora, para salvar la inversión; pero enamorada de Gonzalo.
Sube su perfil profesional para que realmente se convierta, de una manera creíble, en la mano derecha de su papá en los negocios. Su odio hacia Sofía y Antonio será mas visceral y no parará un segundo de buscar la manera de que el pague lo que hizo. Parte de su odio también es con Camila y, por eso, decide seducir a Gonzalo. Terminarán muy enamorados y ella le salvará a él.