Bella pierde a
su amado Antonio
Antonio se niega a casarse con Bella
Andrés se despide de su hija Andrea Fernanda y de Bella porque él se quiere ir lejos del pueblo para poder olvidar a Bella. Por la noche, Bella le propone a Antonio que se casen, pero éste se niega recordando que prometió a sus hijos que Evangelina siempre sería su esposa, además, Antonio la dice a Bella que no cree que ella llegue a ser una buena esposa. Tras esta negativa, Bella enfurece y, con lágrimas en los ojos, le dice a Antonio que rompió la última oportunidad que les quedaba, a pesar de que él deseaba seguir siendo su amante. En cambio, Inés sí acepta la propuesta de matrimonio de Nicolás, aunque Doña Cecilia se oponga al enlace. Después, Antonio regresa a su casa y encuentra que sus hijos le echan de la casa porque no quieren seguir viendo sufrir a su madre Evangelina, pero Antonio decide regresar con Evangelina, que le recibe con los brazos abiertos porque le ama ciegamente. A pesar de estar comprometida con Nicolás; Inés viaja hasta la capital en busca de Andrés, al que besa y estuvieron a punto de hacer el amor, pero Inés se arrepiente, dándose cuenta de que logró olvidar a Andrés, convencida de que realmente ama a Nicolás. Aunque a Nicolás le duele que Inés se haya ido a buscar a Andrés; Nicolás adelanta su boda con Inés cuando le dice que le ama. Y advirtiéndola que también podría perderla a ella; María Antonia le pide a su padre Antonio que deje de ver a su mamá (Bella), ya que quiere que siga sufriendo por él. Por la noche, Evangelina sorprende a Antonio vistiéndose de una forma muy sensual para reconquistarle y hacer el amor. Días después, Inés se casa con Nicolás, pero Doña Cecilia se opone y no va a la boda de su hija. Esa misma noche, Bella reabre su palacio, y Antonio va hasta allí para insultarla diciéndola prostituta, a lo que Bella le responde con una bofetada.
Bella quiere deshacerse de Antonio
Antonio y Bella se encuentran en la calle, y éste la insulta tratándola de prostituta, además se atreve a bofetearla. Y enfurecida, Bella manda a Óscar (uno de sus amantes del palacio) que mate a Antonio, aunque teme que su hija María Antonia la odie si descubre que ella mandó matar a su padre. Y después, María Antonia le dice a su madre que su padre Antonio la ama porque así se lo dijo y, por esto, Bella se arrepiente dándose cuenta de que mandó matar al hombre de su vida y al padre de su hija. Por otra parte, Doña Cecilia finge tener una recaída para apartar a Antonio.
Antonio está malherido al ser disparado
Bella se arrepiente y llama por teléfono a Óscar para que no mate a Antonio, pero ya es demasiado tarde. Y Antonio va hasta la cascada del río, arrepentido por haber humillado a Antonio, pero a la vez lamentándose porque jamás podrá ser feliz al lado de Bella y, en ese instante, Óscar dispara a Antonio, tal y como Bella así le mandó. Y las prostitutas del bar de Candela encuentran malherido a Antonio, que aún tiene fuerzas para nombrar a Bella y, cuando Bella llega a verle, Antonio sigue muy mal, y Bella le llora desconsoladamente. En su lecho de muerte, Antonio consigue ver a sus hijos, a los que pide disculpas por no haber estado a su lado cuando le necesitaron. Y Antonio le dice a María Antonia que él debía de haber luchado por estar a su lado porque siempre quiso a Bella y jamás luchó por ella. Después, Antonio le pide a Evangelina que acepte a María Antonia como a una hermana de sus hijos. Aunque Bella rezase incansablemente ante Dios, al que le ofrecía su vida por la de Antonio. Después de las elecciones para elegir a alcalde; Simón gana, por lo que Augusta enfurece. Mientras tanto, Consuelo le confirma a Gaudencio que está embarazada. Y el Comisario Fernández le captura al asesino de Antonio y le mete tras las rejas.
Antonio fallece, después de decir a Bella que la ama
Antonio consigue despedirse de su amada Bella, que llorando, ambos se confiesan que siempre se amaron desde que se encontraron cuando eran jóvenes. Y acto seguido, Antonio muere. En la cárcel, el Comisario Fernández consigue sonsacarle a Óscar que Bella mandó asesinar a Antonio. Y por esto, Bella es puesta tras las rejas. Cuando entierran a Antonio; su madre Cecilia, su hermana Inés, su esposa Evangelina, sus cuatro hijos y su hija María Antonia, entre otros, lloran desconsoladamente la muerte de Antonio, además, el Comisario Fernández lleva a Bella hasta el cementerio, y Bella llora abrazando la tumba de su amado Antonio y pidiéndole perdón y, en ese momento, Doña Cecilia echa a Bella del cementerio, acusándola de asesina de su hijo Antonio. Y María Antonia no puede creerse que su madre haya mandado matar a su padre. Una semana después, testigos en contra y otros a favor atestiguan en el juicio para dictaminar la sentencia de Bella y, aunque ella no es capaz de confesar que ella mandó matar a Antonio; Bella en la cárcel le cuenta a Andrés, que la defiende como su abogado, que ella mandó que dispararan a Antonio para deshacerse de él, a pesar de que en el último momento ella se arrepintió. Además, tras la muerte de Antonio; Bella decidió cerrar su palacio porque ya no tiene que vengarse de Antonio, al que quiso traicionar prostituyéndose con hombres adinerados frente a él.
Bella huye de Agua Hermosa
Bella se declara inocente en el juicio en el que la juzgan por el asesinato de Antonio. Y a pesar de saber que ella mandó matar a Antonio; Andrés defiende a Bella en el juicio afirmando que ella es inocente y que no se atrevería a matar a alguien. Finalmente, el juez cree en la inocencia de Bella y es puesta en libertad. Además, Óscar Millán le hace creer al juez que él se obsesionó con Bella y, por eso, la culpó de la muerte de Antonio Segovia. Pero; Cecilia, Inés, Evangelina y sus hijos no creen en la inocencia de Bella. Y Bella se despide para siempre de Andrés. Poco después, María Antonia le da una bofetada a su madre Bella, cuando la confirma con lágrimas en los ojos que ella mandó que asesinaran a Antonio. Y Bella decide irse sola del pueblo de Agua Hermosa, por lo menos por un tiempo, dejando a sus hijas con Andrés, Carolina, Moisés, Juanita y Silvia, además, Silvia sigue cuidando de su esposo Benjamín, que se está recuperando para conseguir volver a andar. Y Bella le pide a su hija Andrea Fernanda que cuide de su hermana María Antonia. Antes de irse, Bella va hasta la tumba de su abuelo Fernando, para despedirse de él y pidiéndole disculpas por haberle decepcionado. Y en el cementerio, Bella pasa por la tumba de su amado Antonio y llora desesperadamente su muerte y, diciéndole que pensó que sin él podría ser libre, aunque sin él su alma también se marchó.
Del 4 al 8 de octubre de 2010
por Antena Nova