Bella es secuestrada
por Román 

Bella y Antonio se hacen novios desde niños
Todo comienza cuando la joven María queda embarazada, y su padre Fernando la reprocha que se haya enredado con un miserable pobretón. Y cuando María da a luz, ella tiene una hermosa niña, pero María muere, diciéndole a su padre que espera que su hija no le avergüence como ella sí lo hizo, y la deja una medalla a su hijita. Y Fernando Cepeda queda al cuidado de su nieta, a la que pone el nombre de Bella. En el pueblo de Agua Hermosa, siendo tan sólo unos niños, Bella conoce a Antonio y comienzan a ser novios cuando tienen doce años. Y cuando tiene veinte años, Bella tiene una discusión con su abuelo, que la prohíbe que se bañe desnuda en la charca del pueblo, sin saber que ella lo hace para provocar a su amado Antonio. Aunque Andrés Mendoza siempre ha estado enamorado de Bella; él se da cuenta de que ella sólo tiene ojos para Antonio y, por eso, Andrés decide ser novio de Inés (la hermana de Antonio), ya que siempre le ha querido. Como Fernando cree que las mujeres son para cuidar de la casa y no para estudiar y trabajar; él consigue que no la entreguen una beca de estudios a su nieta Bella, que deseaba irse a estudiar. Pero, Antonio sí se va a estudiar a la capital y, antes de emprender su viaje, él la pide a Bella que se casen, y ésta acepta encantada la propuesta, dejándole la medalla que su madre la regaló antes de morir. Por otra parte, Román Montero pretende apoderarse de el gran negocio de bananeras, del pueblo Agua Hermoso, a pesar de acostarse con la esposa de Roberto, su patrón en la empresa de la que quiere muy pronto presidir. Cuando Inés le cuenta a su amiga Evangelina que Antonio se casará con Bella; Evangelina enfurece porque siempre ha amado a Antonio, el hermano de su mejor amiga.
Don Román secuestra a Bella
Como vicepresidente de la multinacional de bananeras, Román Montero llega al pueblo de Agua Hermosa y, al ver a Bella, él queda sorprendido por la belleza de la joven y la regala collares y pulseras para conquistarla, pero Bella sigue pensando en su amado Antonio, que sigue en la capital estudiando. Don Román manda a su asistente David que expíe a Bella para saber todo lo que ella hace, por eso, David ve desnuda a Bella mientras se baña en la charca del pueblo. Una noche de lluvia, Don Román manda a sus secuaces que secuestren a Bella, a la que llevan hasta la casa de éste, que se encuentra a las afueras del pueblo Agua Hermosa y la encierran en el sótano, donde Román la besa apasionadamente, pero ella le advierte que jamás se acostará con él. Y un borracho presencia ese secuestro y, aunque al principio no le creían, Don Fernando le cree y sospecha que su nieta Bella podría haber sido secuestrada por Don Román, ya que él la acosaba desde que llegó al pueblo. Pero, el alcalde y el comisario no creen que Don Román, siendo un hombre millonario y distinguido, haya sido capaz de secuestrarla. Mientras que, Inés y Evangelina (quienes siempre han odiado a Bella) creen que Bella está escondida con Román y que son amantes.
Bella es culpada de la muerte de su abuelo
Román le confirma a Don Fernando que Bella está en su casa, haciéndole creer que ella le sedujo y que se acostó con él varias veces y, por esto, Fernando sufre un infarto; mientras Román se burla de él riéndose a carcajadas. Después, los secuaces de Román llevan a Don Fernando hasta la cascada donde Bella se bañaba para que todo el mundo crea que Don Fernando murió allí de un infarto culminante. Ajeno a esto, el Comisario va a hablar con Román, que también le hace creer que Bella estuvo en su casa acostándose con él, sin imaginarse que Román tiene secuestrada a Bella, a la que tiene encerrada en el sótano de su casa. Después, Román le dice a Bella que su abuelo murió de un infarto, aunque ella se niega a creerlo. Y todos en el pueblo chismosean que Bella es la culpable de la muerte de su abuelo, por el disgusto que le dio al irse con Román. Y custodiada por los secuaces de Román; Bella va al entierro de su abuelo y, antes de eso, Bella abofetea a Román, que sigue coqueteándola, y éste enfurecido la dice que jamás se atreva a volver a hacerlo. En el cementerio, Bella llora desconsolada el fallecimiento de su abuelo, y Augusta (la mujer del alcalde del pueblo) acusa de haber matado a Don Fernando del disgusto. Y Bella acusa a Román de que la tuvo secuestrada todo este tiempo, pero nadie la cree. Después, Bella se va corriendo. Y Juana y Moisés (sus empleados) van a buscarla, pero ya es demasiado tarde porque los secuaces de Román la vuelven a raptar. Ajeno a todo esto, Antonio está muy preocupado por Bella en la capital porque hace mucho que no puede hablar con ella por teléfono. Y Doña Cecilia decide ocultarle a Antonio lo que está ocurriendo con Bella para no perjudicar sus estudios, además, ella está muy defraudada de Bella creyendo que se enredó con Román Montero. Como está enamorado de su gran belleza, Román obliga a Bella a ser su novia y la mantiene encerrada en su casa, dándola una gran habitación y exigiendo a sus empleados que a partir de ahora traten como una reina a Bella, a la que quiere convertir en su esposa. Como no sabe nada de Bella; Antonio decide volver a Agua Hermosa para saber qué la ocurre a su amada Bella.
Bella se entrega a Román
Román contrata a Eliana para que dé clases de elegancia a Bella y para que al final acceda a quedarse con él. Pero, Bella sigue oponiéndose a ceder con Román, al que muerde cuando le intenta besar. Bella le confiesa a la empleada de Román (Silvia) que ella es virgen y que no quiere entregarse a él por primera vez. Por eso, Bella cree que si ella deja de ser virgen, Román la dejaría tranquila. Y Bella le pide a Ricardo (un seminarista, sobrino de David, el escolta de confianza de Román) que la haga suya y, aunque él esté a punto de ser cura, él no se resiste a su belleza y hacen el amor en la habitación de ésta, sin importarles que Román les descubra, pero la casa está llena de cámaras, y Silvia (la empleada) les descubre. Y Bella le dice a Ricardo que eso será un secreto entre ambos, pero Ricardo no sabe si debe de seguir estudiando para ser cura después de esto. Después, Bella llora desconsolada bañándose en la bañera y llorando por haber dejado de ser virgen, al lado de un hombre que no amaba. Cecilia e Inés (madre y hermana respectivamente de Antonio) creen que Antonio debería de rehacer su vida junto a Evangelina, quien siempre le amó, pero Pablo no quiere que dominen los sentimientos de su hijo Antonio. Por la noche, Bella cede y se acuesta con Román Montero, que se pone furioso y la abofetea al descubrir que ella ya no es virgen. Y aunque Bella creía que ya podría irse, Román le exige a Bella que le deberá de amar apasionantemente, advirtiéndola que no saldrá nunca de su casa. Al enterarse de que Fernando Cepeda murió; Antonio regresa a su pueblo y, allí, su madre Cecilia le cuenta que Fernando murió de infarto al descubrir que Bella se fue a vivir con Román Montero. Pero, Antonio no puede creer eso y va a enfrentar a Román, pero los guardias de seguridad le detienen para que no entre en la casa. Además, Román desprecia a Antonio porque cree que él fue el primer hombre con el que Bella hizo el amor. Por su parte, Román sigue intentando ganarse el amor de Bella, con regalos y, esta vez, él la regala un caballo que a ella le entusiasma. Al anochecer, Antonio va con una pistola hasta la casa de Román Montero.
Antonio cree que Bella le dejó por Román
Cuando Antonio va a enfrentar con su pistola a Román Montero, el Comisario Fernández le descubre y tiene que arrestarle y, para que no siga enfrentando a Román; Don Pablo decide dejar a su hijo Antonio en la cárcel. Y prometiéndole al Comisario que no hará daño a Román; Antonio es puesto en libertad. Al día siguiente, Don Román lleva a su casa a Juanita y Moisés (los empleados de Don Fernando y Bella) para que visiten a Bella y se quedan a trabajar en su rancho, además, estos empleados le cuentan a Bella que Antonio regresó al pueblo y, como no pudo verle, Bella sospecha que Antonio ya la olvidó. Y Juanita y Moisés se lamentan de haber sucumbido a los chantajes de David (el asistente de Román) para enemistar a Bella de Antonio, ya que era la única forma de estar cerca de ella. En la inauguración de unas maquinarias de las bananeras de Agua Hermosa, Román convence a Bella para que le acompañe al evento y, al verles juntos, Antonio se pone muy celoso y comienza a sospechar que los chismes del pueblo son ciertos cuando aseguran que Bella le dejó por un hombre millonario, además, Román no oculta su relación amorosa con Bella, besándola delante de todos, y ésta no le rechaza porque cree que Antonio se olvidó de ella. Aprovechando la tristeza de Antonio; Evangelina va a consolarle y, al verles tan acaramelados, Bella sospecha que Antonio la dejó por Evangelina. Y creyendo que Bella jamás la amó; Antonio va hasta la charca donde ésta se bañaba y allí arroja la medalla que Bella le regaló, que era un recuerdo de su madre. Y Don Pablo le recuerda a su hijo Antonio que tendrá que trabajar para Román Montero en las bananeras. Al regresar a la casa de Román; Bella se derrumba creyendo que Antonio ya no la quiere. Después de una fuerte discusión en la cena, Román obliga a Bella a acostarse con él. Al día siguiente, Bella pasea a caballo con el seminarista, Ricardo, que se enamoró de Bella e intenta besarla, pero ella le rechaza diciéndole que el único hombre al que ama es Antonio. Mientras trabajan en la bananera, Antonio tiene una pelea con uno de los trabajadores porque habla de Bella como su fuera una mujerzuela. Un investigador, enemigo de Román, va a interrogar a Bella para averiguar si es cierto que ella fue secuestrada por Román y, antes de hablar con ella; Román la advierte de que podría matarla si estropea su carrera profesional. Finalmente, el Señor Marín (el investigador) habla con Bella, que no es capaz de contarle que ella está allí en contra de su voluntad, haciéndole creer que está orgullosa de que Román Montero sea su novio. Y por la noche, Bella tiene que acostarse nuevamente con Román. Al día siguiente, Bella se da cuenta de que David (el asistente de Román) la mira con ojos deseosos y le pide que la ayude a conseguir una paga mensual y un trabajo en la empresa bananera y que, a cambio, le recompensaría dejándole acostarse con ella. Y aconsejado por David; Román la ofrece a Bella trabajar como su secretaria personal en su empresa, y ésta acepta encantada. Desafiando las reglas de su patrón Román, en uno de sus descuidos, David se acuesta con Bella. Ahogando sus penas, Antonio va hasta la cantina del pueblo, donde se acuesta con una de las mujeres que trabaja allí.
Antonio se hace novio de Evangelina
Silvia (la empleada de Román) se da cuenta de que Bella quiere vengarse de Román, acostándose con Ricardo (el seminarista) y con David (el asistente de confianza de Román), por esto, Silvia la dice a Bella que ella también la ayudará a cumplir su venganza en contra de Román. Custodiada por Doña Cecilia e Inés; Evangelina las visita a la casa para encontrarse con Antonio, ya que su madre y su hermana creen que Evangelina sería un buen consuelo para que Antonio se olvide de Bella. Después, Antonio visita la tumba de Fernando Cepeda (el abuelo de Bella) para llorarle porque cree que la Bella que él conoció se murió con él. Dos días después y luego de que Evangelina le dijera que le ha amado desde niña; Antonio decide rehacer su vida junto a Evangelina, aunque él se da cuenta que jamás llegará a amarla y, por la noche, Antonio busca refugio en Mariana, la mujer con la que se acostó del bar del pueblo. Después de una cena donde Román coqueteó con otras mujeres, él se acuesta con Bella y la promete que hará todo lo que ella desee porque la ama. En la cena de por la noche, Bella coqueteó con un importante millonario, que la visita al día siguiente y, después de regalarla un costoso collar, ellos hacen el amor. Y al verlas estas nuevas joyas, Román enfurece y sospecha que Bella tiene un amante, pero ella le hace creer que ese collar se lo regaló Juanita y Moisés (sus empleados de confianza). Y Juanita se sorprende de que Bella cambió tanto y se hizo una mujer muy fuerte y fría al decirla que se acostará con los amigos de Román, a cambio de joyas, para vengarse de ella; mientras que Silvia le anima a Bella para que siga su venganza, confesándola que el malvado Román también abusó sexualmente de ella en varias ocasiones. Para que los trabajadores y la gente del pueblo cambien sus pensamientos sobre Bella; Román aumenta un treinta por ciento el salario de los trabajadores de la bananera Grimaldi, aclarándoles que fue una decisión de su novia, y entre los trabajadores se encuentra Antonio. Después de una fiesta que preparan los trabajadores para Román Montero para la subida del salario; él enfurece al llegar a su casa y descubrir que un hombre salió del cuarto de Bella, pero Silvia le hace creer que era un vendedor de telas, aunque él no la cree y abofetea a Bella por acostarse con otro hombre, y ésta le devuelve la bofetada diciéndole que las nuevas joyas se las compra con su salario, ya que ella trabaja como su secretaria.
Román descubre que Bella le es infiel
Román intenta sonsacarle a Ricardo, el seminarista, si Bella le es infiel, pero Ricardo se lo oculta. Después, Ricardo intenta hacer el amor nuevamente con Bella, pero ella le rechaza recordándole que él es seminarista y que pronto será cura. Aprovechando que Román está en un viaje de negocios, Bella se acuesta con otro hombre, pero esta vez Román llega antes de lo previsto y les descubre, y este amante de Bella huye, ya que Román comienza a dispararle. Después, Román abofetea a Bella e intenta matarla, pero acaba arrepintiéndose porque la ama y porque los empleados no se lo permiten. Como castigo, Román encierra en la bodega a Bella, pero ella está dispuesta a seguir humillando a Román. Al ver sufriendo a su hijo Antonio por Bella; Doña Cecilia jura vengarse de ella. Aconsejada por su empleada Silvia; Bella se muestra ante Román de una manera condescendiente, Frágil y dócil, pidiéndole disculpas, diciéndole que le necesita y que jamás le volverá a ser infiel y, de esta forma, ella consigue que la deje salir de la bodega. Aunque Román no quería que nadie se enterara de lo ocurrido, Ester (la tía de Ricardo, el seminarista) cuenta por el pueblo la infidelidad de Bella con Román y, al enterarse de esto, Antonio enfurece porque no puede creer que Bella se haya convertido en una mujerzuela, como murmuran por el pueblo. Y Antonio vuelve a consolarse en la cantina donde trabaja Mariana, con la que vuelve a acostarse. Como modo de venganza con Bella; Román lleva a su casa a las mujeres de la cantina del pueblo para acostarse con ella, pero Mariana no va porque se está enamorando de Antonio. Borracho, Román abusa sexualmente de Bella, ya que ella se opone a hacer el amor con él después de haberse acostado con otras mujeres. En la cascada donde se bañaba desnuda Bella; Antonio le pide a Evangelina que se desnude para él, pero ésta se opone. Al día siguiente, Bella llama por teléfono a Antonio, pero en su lugar cogen el teléfono Doña Cecilia e Inés (madre y hermana de Antonio) y la exigen que no vuelva a llamar a su casa porque Antonio consiguió olvidarla y rehizo su vida con Evangelina, por lo que Bella comienza a llorar desconsoladamente, ya que piensa que perdió a su amado Antonio.
Bella ridiculiza a Román
Antonio intenta hacer el amor con Evangelina, pero ella aún no se siente preparada y se resiste, además, el padre de ésta (Julián Rosales) les descubre y cree que él intentó violarla, pero ella le aclara que no es así y, después, su madre Graciela le advierte a su hija de que debe de esperar a entregarse a Antonio hasta que se casen. Y finalmente, Antonio le pide matrimonio a Evangelina, que acepta encantada. Por la noche, Román comienza a sospechar que Bella quiere engatusar a Ricardo, el seminarista, por eso, Román le pide que tenga cuidado con Bella, sin imaginarse que ella se acostó por primera vez con Ricardo. Aunque Román la prohíbe salir de su cuarto, Bella irrumpe en una fiesta de negocios que realiza Román, ya que ella quiere seducir a esos hombres para acostarse con ellos, como método de venganza hacía Román. Y Bella ridiculiza Román, contándoles a sus invitados (que son todos hombres) que Román se acostó con varias prostitutas y que, como venganza, ella está dispuesta a hacerlo con ellos y se desnuda enfrente de todos los invitados, proponiéndoles que la hagan suya rifándosela con dinero y, en este momento, Román enfurece y tapa a Bella con el mantel donde estaban cenando. Aunque Román está furioso, Bella consigue controlarle diciéndole que le desea y que enloquece cuando la encierra y, acto seguido, hacen el amor. Al día siguiente, Bella abofetea al seminarista Ricardo, cuando la pregunta cuánto dinero necesita para poder volver acostarse con ella. A pesar de su compromiso con Evangelina; Antonio sigue visitando por la noche a Mariana, con la que mantiene sexo en una de las habitaciones de la cantina del pueblo. Pero, esta vez, Mariana le confiesa a Antonio que ella se está enamorando de él y, para no hacerla daño, él la dice que sería capaz de casarse con ella. Regalándola un collar, Ricardo intenta acostarse con Bella, hasta que Román les interrumpe y, para que no le descubra, Bella esconde a Ricardo en el armario, donde tiene que escuchar como Bella se entrega nuevamente a Román.
Mariana se suicida tras el rechazo de su amante Antonio
Julián Rosales encuentra al futuro marido de su hija Evangelina (Antonio) saliendo del cuarto con una prostituta de la cantina del pueblo. Y Julián le aconseja a Antonio que sea discreto con esas visitas amorosas, ya que no quiere ver a su hija Evangelina sufriendo por su culpa. En la iglesia, Bella le confiesa al Padre Arteaga que Román la secuestró y, como venganza con él, ella tuvo que entregarse a un seminarista y a otros hombres. Después de acostarse con Mariana en la cantina; Antonio le advierte a Mariana que le olvide porque él se va a casar con Evangelina Rosales y, aunque la ofrece mucho dinero para que cambie su vida, ella se pone furiosa y le devuelve ese dinero porque ella se enamoró de él y no quiere dejarle. Y por este rechazo de Antonio; Mariana decide suicidarse, cortándose las venas de las muñecas. Mientras que, Bella se sigue acostando con hombres a cambio de joyas y, una de estas veces, Eliana (su profesora de protocolo) la descubre y la advierte que si Román la pregunta, ella no le negará las relaciones amorosas que ellas tiene con otros hombres.
Román amordaza a Bella para que no conozca a Grimaldi
Román encierra a Bella en la bodega de su casa para que no conozca a su jefe, el señor Grimaldi, ya que sospecha que Bella intentará seducirle. Y el señor Roberto Grimaldi (presidente de las bananeras) le visitó con su esposa Sofía (quien es amante de Román), además, Román tiene que amordazar a Bella porque comienza a gritar para que la saquen de allí. Pero, Román se inventa que su empleada Silvia se quedó encerrada en la bodega. En la bananera, Nicolás le confiesa a Antonio que está enamorado de Inés, quien tiene solamente ojos para su novio Andrés (que vive obsesionado con Bella). Cuando sus invitados están distraídos, Román baja a la bodega para quitar la mordaza a Bella, exigiéndola que no vuelva a gritar, pero Román se confía y la besa, y ésta le muerde y le empuja intentando escapar, pero sus secuaces la detienen y vuelven a amordazarla. Mientras Roberto Grimaldi descansa en su habitación; su esposa Sofía se escapa para mantener relaciones sexuales con su amante Román. Y finalmente, Bella puede salir de la bodega, cuando los Grimaldi se van de regreso a la capital. Un año después, Ricardo regresa diciendo que se ha convertido en cura, pero es una fachada para que Román le deje estar allí, cerca de Bella, quien celebra una gran fiesta por su cumpleaños.
Del 21 de junio al 2 de julio de 2010
por Antena Nova