Priscila amenaza
con quitarse la vida
Bruna, una novia de Fabián, intenta matar a él y a Lola
Marcelo vuelve al bar de Los Gozosos y quiere que Lola lo atienda sólo a él. Y Los Galeano también quieren atención exclusiva y, para evitar problemas, Lola no se sienta con ninguno. Desilusionado, Marcelo se emborracha y dedica una canción a su amada. Mientras, Nacho se entretiene con La Marquesa y, cuando se da cuenta de que su patrón ha bebido mucho, deja a la chica y se lo lleva a casa. Y Priscila se lamenta porque Lola es más bella que ella y cree que, por eso, Marcelo la rechaza y se enamoró de Lola. A la mañana siguiente, Lorenza y Regina, cada una por su parte, se avergüenzan de que sus hijos hayan llegado en muy mal estado por la borrachera que tienen después de visitar a Lola al bar. Al cerrar el bar, Fabián Poncela duerme plácidamente y una mujer interrumpe su sueño, se trata de Bruna, una antigua novia desequilibrada, que ha vuelto con intención de matarle, pero él la detiene a tiempo para que no le clave un cuchillo. Y muy celosa, Bruna encuentra a Lola en casa de Fabián, y comienza a agarrarla de los pelos, creyendo que Lola es la nueva amante de Fabián. Y para detenerla, Fabián tiene que encerrar en su cuarto a Bruna y, como está loca, la policía se lleva a la joven, de vuelta al sanatorio donde estaba interna. Más tarde, Fabián le dice a Lola que quizás Marcelo y Los Galeano la convirtieron a ella en un trofeo y quieren rivalizar por conseguirla, creyendo que ellos se encapricharon de Lola. Acto seguido, Fabián recibe la llamada del Comisario Romero, que le avisa de que Bruna se envenenó ella misma. Y por este asunto, Fabián tiene que acompañar a la policía, mientras Lola se queda al mando del bar, que prefiere mantener cerrado el negocio hasta que él regrese. Por otra parte, la policía de Aduanas llega por sorpresa a la tienda de Teodoro y Agapita. Tras registrarla, un agente requisa parte de la mercancía y, lo que es peor, que se llevan detenido a Teodoro. Y Virginia y Esperanza consuelan a una destrozada Agapita. Y azuzada por Virginia y Esperaza; Agapita va al bar de Los Gozosos porque cree que Lola tiene la culpa del arresto de su marido, ya que cree que ella atrae a las desgracias, sin imaginarse que Silvana les denunció por contrabando de artículos en su tienda. Y por miedo a que se venguen de ellas; Silvana y Priscila la piden a Lorenza que guarde silencio y que no desvele a nadie que ellas denunciaron a Don Teodoro.
Lola le desea la muerte a Gerardo después de intentar abusar de ella
Marcelo se enfrenta a su prima Priscila, diciéndola que es una insoportable, ya que ésta le insinúa que Lola está trabajando al lado de Fabián Poncela porque son amantes. Además, Silvana, Priscila y Juana siguen asegurando que la gente que está alrededor de Lola corren peligro porque atrae a las calamidades. Cuando Agapita culpa a Lola del arresto de su marido porque cree que ella atrae las desgracias, Lola le asegura que ella no tiene nada que ver con lo sucedido y, como Agapita no cree en la inocencia de Lola; Agapita intenta golpear a Lolita, que gracias a Don Pablo, la chica se libra de ser golpeada; ya que Pablo estaba visitando a Lolita para advertirla que sacaron de la cárcel a Gerardo Ibáñez y podría regresar al bar para molestarla. “Muerta” de celos, Nicolasa va al bar de Los Gozosos en busca de Nacho. Y Nicolasa comienza a llorar desconsoladamente al ver a Nacho besándose con La Marquesa. Y Doña Regina va a rescatar a su empleada y la saca del bar, regañándola por perseguir a un hombre que no la quiere. Además, Regina le da una gran paliza a La Marquesa por insultar a Nicolasa. A la salida del bar, Doña Regina se encuentra con sus hijos, que regresan a su casa para regañarla por ir al bar a pelearse con una mujer por defender a su empleada, pero Regina les responde que ella es su mamá y que no tienen derecho a regañarla. Poco después, se produce otro altercado en el bar por culpa de Gerardo Ibáñez, ya que el minero acosa de nuevo a Lola, que la ataca por sorpresa y la tira sobre la cama y cuando se dispone a violarla, Fabián lo ve y lo echa a golpes. Y Lola, asustada, le desea a Gerardo la muerte delante de la clientela. Por su parte, Nacho decide romper su relación con La Marquesa porque descubre que ella quiere tener algo serio con él y, además, descubrió que ella tiene dos hijos. Y por esto, Marcelo le aconseja a Nacho que rehaga su vida junto a Nicolasa, ya que está esperando un hijo suyo y le quiere sinceramente. Acto seguido, se produce un derrumbamiento en la mina, y Marcelo y Nacho se ofrecen voluntarios para ayudar a los bomberos a sacar a los trabajadores, y lo mismo hace Romano en cuanto se entera. Una vez dentro de la mina y, arriesgando sus propias vidas, consiguen desenterrar con vida a todos los trabajadores o, al menos eso creen, porque cuando salen de la mina se enteran de que Gerardo Ibáñez ha muerto. Y Mónica (la hija de Don Pablo) llora a su esposo, mientras que el pueblo acusa a Lola de la desgracia.
Lola y Fabián se van juntos por unos días
Al enterarse de la muerte de Gerardo Ibáñez; Aquiles Barraza va al bar de Los Gozosos para recordarle a Lola que es un pájaro de mal agüero, y Lola empieza a pensar que tiene razón, por eso, Lola va a confesarse con el Padre Cayetano, arrepentida porque jamás quiso desearle la muerte; pero el cura le dice a Lola que ella no es culpable de eso. Después, Lola visita a Mónica, que la confiesa que no siente la muerte de su esposo Gerardo porque ya no soportaba sus malos tratos y sus humillaciones, además, la aconseja a Lola que no se sienta culpable de la muerte de Gerardo porque ella no tiene nada que ver con su fallecimiento. Y los Galeano le dicen a Lola que no se vaya, como le exige todo el pueblo, pero ya es tarde porque Lola ha tomado una decisión: acompañar a Fabián, que ha decidido cerrar el local e irse unos días a una casa de campo, ya que como todos los habitantes de Horneros piensan que Lola atrae a las desgracias, dejaron de ir al bar, además, las empleadas de Fabián también desistieron de su puesto en el bar. Y Lola tiene que rechazar la propuesta de su madrina Lorenza, que la ofrece que trabaje nuevamente para ella, mientras que Doña Regina le dice a Lola que ella puede ayudarla a encontrar otro trabajo, algo que Lola también rechaza. Antes de irse, Lola le pide a Marcelo que la dé un tiempo para pensar, prometiéndole que volverá a su lado. Por su parte, Fabián se siente muy culpable porque cree que Bruna se mató por su culpa, ya que ella enloqueció de amor por él, y acabó tirándose por una ventana. Poco después, Marcelo quiere saber el tipo de relación que tienen Lola y Fabián, pero éste le deja muy claro que él no le va a responder si se acuesta con Lola. Al enterarse de que Lola se marchó de Horneros, Silvana y Priscila se alegran por ello. Buscando a Marcelo; Priscila se encuentra con Nacho, al que abraza, cuando teme que se la acerquen las vacas de la hacienda de su tía Lorenza.
Marcelo cree que Lola está enredada con Fabián
Cuando iba a despedir a Lola; Marcelo queda muy defraudado al ver a Lola abrazada a Fabián. Más tarde, Aquiles Barraza le aconseja a Marcelo que se aleje de Lola Carrero porque ella no le conviene ni a él ni a ningún otro porque es una pájaro de mal agüero. Después del rechazo, La Marquesa va a recriminarle a Nacho que la dejara al enterarse de que tenía dos hijos y, creyendo que Priscila es amante de Nacho; La Marquesa se enzarza con Priscila y, después, Nacho echa a La Marquesa, advirtiéndola que no tendrá nada con ella. Más tarde, Nacho se disculpa con Priscila por el altercado, pero ella está tan furiosa que le echa de su cuarto insultándole. En la casa de campo donde se fueron de vacaciones, Fabián le pide a Lola que sean novios y se atreve a darla un beso, pero él no es correspondido y la rechaza. Semanas después, Lola y Fabián regresan y reabren el bar de Los Gozosos por todo lo alto, llevando un nuevo grupo de música muy exitoso. Y todos en el pueblo de Horneros creen que Lola y Fabián son pareja.
Lola y Marcelo se dan celos
Aunque los Galeano disfrutan en la fiesta del bar de Los Gozosos; Romano, Renato, Ricardo y René se dan cuenta de que Lola y Poncela están muy unidos y temen que se casen. Y Marcelo va al bar y siente celos al ver a Lola junto a Fabián, creyendo que perdió a Lola, por eso, Marcelo no le dirige la palabra a Lola. Al darse cuenta del éxito del bar, las empleadas regresan a trabajar con Fabián. Mientras que, Regina está preocupada por su hijo romano, ya que se dio cuenta de que obsesionó con Lola y no es capaz de olvidarla. A la mañana siguiente, René cuenta a Romano su plan para separar a Lola y Fabián. Cuando se repite la fiesta en Los Gozosos; los hermanos Galeano se disponen a boicotearla con una bomba fétida. Y René prueba su experimento de la comba fétida con sus hermanos, que se ponen enfermos y huyen despavoridos al oler eso. Por la noche, Lola se queda destrozada cuando Marcelo aparece con Priscila en el bar y los primos comienzan a bailar juntos y, para darla celos, Marcelo besa apasionadamente a Priscila, delante de Lola, que se va a su cuarto a llorar. Y después, Marcelo le deja muy claro a Priscila que la besó para dar celos a Lola, ya que no quiere que su prima se haga falsas ilusiones con él. Al día siguiente, Marcelo y Lola se encuentran en el cementerio y, como Marcelo sigue creando celos nombrando a Priscila; Lola hace creer lo mismo diciéndole que mantiene una relación sentimental con Fabián Poncela.
Lola busca otro refugio cuando Fabián intenta violarla
Haciendo caso a los consejos de su patrón y amigo Marcelo; Nacho se reconcilia con Nicolasa y la dice que se casará con ella antes de que nazca su hijo. Ajenos a esto, Virginia insulta a Lola, cuando se ofrece a atenderla en el bar, acusándola de convertirse en la amante de Fabián, y Lola abofetea a Virginia por el atrevimiento. Acto seguido, el local se llena de humo y de nuevo todos culpan a Lola de su intoxicación, sin saber que fue un experimento de René, que fue ayudado por sus hermanos para estropear el negocio de Fabián Poncela y, así, separarle de Lola. Pero, Fabián Poncela sospecha que los Galeano fueron los que intentaron atentar en contra de su bar, aunque Lola no lo cree así. Y después, Fabián, en una actitud muy tierna, le hace un ofrecimiento de compromiso a Lola, pero ella no acepta casarse con él diciéndole que no puede quererle como él quiere, ya que sólo le quiere como amigo, porque ella ama realmente a Marcelo. Y después, Fabián intenta abusar sexualmente de Lola, pero acaba arrepintiéndose de lo que estaba haciendo y la deja tranquila. Por eso, Lola decide dejar el bar de Los Gozosos y busca refugio en la parroquia del Padre Cayetano. Y todo Horneros llega a Los Gozosos con la intención de echar a Lola del pueblo, pero Fabián no está dispuesto a permitirlo. Poco después, llega Marcelo, quien ayuda a su rival a librarse de la chusma del pueblo. Y Fabián, Marcelo y también Nacho se llevan una gran paliza por oponerse a los hombres de Horneros, que acaba deteniéndoles la policía. Más tarde, Fabián busca a Lola pero, para entonces, Lola se ha ido sin decir nada a nadie. Y Fabián se lamenta de haber dejado huir a Lola, la mujer de la que se enamoró por primera vez y la primera que le rechazó.
Regina entrega a sus hijos a la policía por estropear la fiesta de Fabián
Fabián Poncela va a hablar con Doña Regina para acusar a sus hijos de haber estropeado la última fiesta de su bar, y ésta le pide que la dé tiempo para averiguar si sus sospechas son ciertas. Y aunque al principio no creía a Fabián; Regina se da cuenta de que él tiene razón y que René, en complicidad con sus otros hermanos, preparó un experimento para ahuyentar e intoxicar a la clientela del bar de Los Gozosos. Y enfurecida, Regina regaña a sus cuatro hijos y les dice que les entregará a la policía por atentar en contra de varias personas, pero Fabián no quiere dar ningún escarmiento a los Galeano porque en el juicio quedaría sin la reputación que se ha labrado como un gran macho, ya que tendría que decir que estuvo viviendo con Lola y jamás se acostó con ella. Pero, los Galeano insisten porque no quieren que la gente de Horneros culpe a Lola de eso, cuando ella no tenía nada que ver. Por su parte; Marcelo le cuenta a su prima Priscila que quiere olvidarse de Lola. Y Priscila está dispuesta a hacer cualquier cosa por enamorar a su primo, aunque él se oponga en varias ocasiones.
Regina se siente aliviada al ver a sus hijos volver a su casa
Atormentada por el bienestar de sus hijos, Regina intenta salir para sacarles de la cárcel, pero ellos consiguen quedar en libertad porque Fabián Poncela no les incrimina de nada. Y pidiéndola perdón; Romano, Renato, Ricardo y René dedican a su madre una serenata, bajo la lluvia. Y aunque intenta hacerse la dura, Regina recibe con los brazos abiertos a sus cuatro hijos. Pero, Regina le entrega bastante dinero a Fabián Poncela para que arregle los desperfectos que causaron en el bar después de que sus hijos intoxicaran el bar; y Regina les advierte a sus dos hijos mayores Romano y Renato que estarán trabajando para ella varios meses hasta que consigan pagarla el dinero que ella tuvo que entregar a Poncela. Cuando Aquiles va a insultarla recordándola que es un ave de mal agüero; Lola echa de la parroquia a Aquiles, ya que no entiende porque la odia tanto. Por su parte, Lorenza se pelea a gritos con Doña Regina, cuando ésta le aconseja que tenga cuidado y que no permita que Marcelo se case con su prima Priscila, porque es una mujer que no le conviene, pero Lorenza dejará que su hijo haga lo que quiera. Mientras que, Silvana consuela a su “ma petite” (como dice cariñosamente a su hija Priscila), ya que está desconsolada por los continuos rechazos de Marcelo. Más tarde, Silvana y Priscila visitan al Padre Cayetano para advertirle que saque de la parroquia a Lola, inventándose que Lola es una aprovechada que seduce a los hombres con los que trabaja: Marcelo, los Galeano y Fabián Poncela; pero el cura no las cree y las pide que se vayan, porque el Padre Cayetano cree a Lola cuando le confesó que sufre porque ama a Marcelo. Por su parte, Lola se pone muy triste cuando Ricardo llega a la iglesia para ensayar sus cantos y la dice que su madre Regina vio a Marcelo acaramelado con su prima Priscila. Entre tanto, Romano empieza a salir en secreto con Carolina, la hija de los Charry.
Marcelo se pelea con Fabián
Gertrudis Charry visita a los Galeano para saber cómo son ellos y, así, saber con quién está su hija Carolina, ya que ella es novia de Romano; pero Regina le dice a la mujer que no debe de precipitarse y, junto a sus hijos Renato y René, se burlan de ella porque es una mujer insoportable. En la gasolinera, Marcelo se encuentra con Fabián, y ambos se dan un par de puñetazos por Lola, pero Fabián le acaba confesando que él jamás se acostó con Lola porque ella está enamorada de él (de Marcelo). Aunque Lola no quería cantar en el coro de la iglesia por temor a que la rechacen la gente del pueblo; Ricardo convence a Lola para que cante con él y los demás miembros del coro. Por la noche; Renato, Ricardo y René espían a su hermano Romano, que besa apasionadamente a Carolina Charry, mientras sus hermanos cuentan los segundos que tarda Romano besando a su nueva novia; pero Regina sorprende a sus hijos, que regaña duramente a sus hijos por espiar a su hermano, al que también regaña por llevar a su novia hasta su casa para besarla. Y Regina le pide a su hijo Romano que respete a Carolina para que no la meta en líos con la familia Charry. Al día siguiente, Marcelo se queda sorprendido al ver a Lola cantando en el coro de la iglesia. Y Priscila se enfrenta a su primo diciéndole que estaba embobado con Lola, y Marcelo no se lo niega porque es cierto y él no quiere que nadie más se interponga en su relación con Lola. A pesar de tener novia; Romano sigue pensando en Lola y más aún cuando la vio en la iglesia, por eso, Romano le pide ayuda a su hermano Ricardo para que le consiga una cita con Lola, aprovechando que Ricardo la verá en la iglesia.
Priscila amenaza con quitarse la vida y acaba disparando a Marcelo
Ricardo le cuenta a Lola que su hermano Romano sigue loco de amor por ella, pero Lola no quiere mantener una relación sentimental con Romano, dejándoselo muy claro a Romano cuando va a buscarla. Y Carolina, la novia de Romano, se da cuenta que desde que él vio a Lola, la rehuye. Y como lo único que hace Romano es pensar en Lola; él estuvo a punto de tener un accidente automovilístico, mientras llevaba a sus dos hermanos menores al colegio. Y como no quiere a su novia Carolina; Romano rompe su relación con ella. Por su parte, Marcelo va hasta la iglesia para hablar con Lola y decirla que la ama y pedirla que se case con él y, acto seguido, ellos se besan. Y Marcelo regresa a casa feliz porque ha propuesto matrimonio a Lola, y ésta ha aceptado emocionada. Pero, cuando se lo cuenta a Priscila, ésta enfurece y no duda en golpearle. Y Nacho llega en ese momento y, tras dejar su arma en el aparador, ya que estaba limpiando esa pistola, la separa de su jefe para que no le haga más daño; pero Priscila se hace con el arma y amenaza con quitarse la vida si Marcelo no cancela su compromiso con Lola. Y en un forcejeo entre Marcelo y su primo por quitarla la pistola a Priscila; ella dispara sin querer y, de un balazo, hiere a Marcelo. Nacho y una angustiada Lorenza intentan tapar la herida, pero es inútil porque Marcelo pierde mucha sangre. Mientras, Marcelo se debate entre la vida y la muerte en el hospital; Lorenza no se separa ni un segundo de su cama. Y Priscila está muy aturdida por lo ocurrido, ya que ella no quería disparar en ningún momento a su amado Marcelo; mientras que Silvana teme que por ese arranque de su hija, Lorenza las eche de allí.
Del 10 al 21 de mayo de 2010
por TVE 1