Salvador tiene que dejar
el boxeo y dedicarse a
“amante pago”
Socorro “Coco” Álvarez Castillo, una reconocida modelo, está en una sesión de fotografías mientras que el boxeador Salvador “El Tigre” Valdez entrena para su próxima pelea. El sonido de un comercial de televisión llama la atención de Salvador quien sale apresurado de la ducha para verlo. Allí está Socorro, su amor platónico, promocionando un perfume. En la imaginación de Salvador, Socorro le dice tiernamente “Soy tuya”, a lo que replica Salvador: “ojala fueras mía”, minutos más tarde, él choca contra una gigantesca valla con la imagen de la hermosa mujer. Al día siguiente, mientras Socorro recibe una propuesta de matrimonio de su novio Felipe, Salvador se prepara junto con Pedro, su fiel entrenador, para ganar el título nacional de boxeo. Pedro le recomienda firmar un contrato de representación con Don Carlos, un reconocido empresario del box que tiene las suficientes influencias como para volver a Salvador, un pugilista famoso. Y Salvador se niega. Por su parte, Socorro acepta la propuesta de Felipe con emoción, lo que no sabe es que su “sí” le permitirá a su novio obtener 40 millones de dólares: la herencia que su abuela Agustina, que prometió entregarle en vida, si se casaba. Horas más tarde, hasta el lugar de entrenamiento de Salvador, llega Don Carlos. Salvador se niega nuevamente a firmar con él y Don Carlos, jura vengarse. El día en que se efectuará la gran pelea, Salvador y sus hermanas (Lula, una responsable enfermera, y Bárbara, una colegiala malcriada que sueña con ser reina y modelo), reciben una terrible noticia de boca de María, su madre: les van a quitar la casa. Un estafador huyó con todo lo que habían pagado. Salvador promete obtener el título para conseguir el dinero que los sacará de deudas. Bárbara, la hermana menor de Salvador, va a la agencia de modelos que es propiedad de Mercedes Álvarez Castillo, la tía de Socorro, con la intención de ser contratada. Allí se encuentra con Coco y le pide un autógrafo. La secretaria de la agencia le da el número de un fotógrafo para que se haga un estudio y pueda traer un buen book. Llega la noche de la pelea y al gran evento boxístico llegan los padres de Socorro, Josefina y su esposo Julio César, acompañados de su hija, Isabel (su mejor amiga y la amante de Julio César), Mercedes (la hermana de Josefina, dueña de una agencia de modelos) y su hijo Ramiro. Felipe se ausenta aludiendo razones de trabajo, pero realmente está apostando en el casino, su verdadera pasión. Ana, la esposa embarazada de Ramiro, se ha quedado en casa con sus dos hijos. En la pelea vemos a una misteriosa mujer que observa a Josefina, es Charo. Después de la pelea, Isabel se queda durmiendo en la casa de Coco, y en medio de la noche se encuentra clandestinamente con Julio César para besarse. Por otro lado, en el barrio de Salvador, celebran su triunfo. Al día siguiente, todo es celebración en la casa de Salvador, ya que su madre y hermanas le llevan el desayuno a la cama y Manuel llega con todos los periódicos. La gran noticia de su victoria está en primera plana. Bárbara enciende la televisión y todos ven sorprendidos, cómo el presentador anuncia que le quitarán el triunfo a Salvador por consumir drogas. Salvador se pone furioso, pues sabe que todo es obra de Don Carlos. Una semana después, nadie cree en la inocencia de Salvador. Él y Manuel buscan a Don Carlos para hacerle frente y obligarle a hablar, pero no logran nada distinto a nuevas amenazas por parte del mánager: si hacen algo en su contra, le hará daño a la madre y hermanas de Salvador. Sin dinero para pagar sus deudas y, a punto de perder la casa, Salvador empieza a trabajar como albañil. Hasta la obra llega Gonzalo, el asistente de Josefina Álvarez Castillo, para proponerle que trabaje como entrenador personal en el gimnasio de ella y Salvador acepta. En el gimnasio conoce a personalmente a Socorro y se entera de que es hija de Josefina y que además está a punto de casarse. Él, que siempre ha estado enamorado de ella, recibe la noticia con resignación. De ahí en adelante, deberá tolerar su maltrato pues Socorro, que es malcriada y llevada de su parecer, ni siquiera recuerda su nombre y sólo le da caprichosas órdenes. Lejos de allí, Charo contrata a un detective para que le ayude en sus planes: quiere destruir a Josefina y Socorro. Josefina se entera de que Salvador tiene problemas de dinero y le propone ser amante pago para obtener el dinero que hace falta. Él se niega rotundamente a ser gigoló. Llega la noche de bodas de Socorro, a la ceremonia asisten todos sus familiares y amigos. Ramiro, su primo, se excusa pues tendrá que ausentarse pues su esposa Ana está a punto de dar a luz. Salvador, que pasaba por el lugar, se desilusiona al ver que su amor platónico se está casando. Desilusionado y desesperado por la inminencia de perder su hogar, se toma unos tragos y le escribe un mensaje de texto a Josefina, aceptando el trabajo. Josefina, que aún está en la iglesia, lo invita a que se encuentren más tarde en el hotel donde pasará la noche. Hasta allí llega Salvador para recibir su primera lección de amor. En el mismo hotel están Socorro y Felipe para pasar su noche de bodas. Felipe, incómodo con las tiernas aproximaciones de Socorro, le confiesa que es gay y que se casó con ella para recibir una jugosa herencia. Ella, furiosa, sale de la habitación para buscar a su madre e irrumpe desesperada en la habitación de Josefina y la imagen que encuentra la deja en shock: en la cama está Salvador con su madre. Josefina, que está recostada para que Salvador le haga un masaje, está de espaldas, pero no sabe si su hija la ha reconocido.
Socorro le propone a Salvador que se acueste con ella
Socorro, furiosa con la noticia que acaba de darle Felipe (es gay y se casó con ella para recibir la herencia de 40 millones de dólares que le dará su abuela), sale de la habitación para buscar a su madre. Irrumpe desesperada en la habitación de Josefina y la imagen que encuentra la deja en shock: en la cama está Salvador con su madre. Josefina, que está recostada para que Salvador le haga un masaje, está de espaldas, pero no sabe si su hija la ha reconocido. Socorro se desmaya. Josefina se cubre con una almohada, pasa a la habitación de al lado, interrumpe a una pareja en la intimidad y toma una bata para cubrirse y huye del lugar. Mientras tanto, Salvador hace reaccionar a Coco echándole agua encima. Ella se despierta y pregunta por su madre. Él se hace el desentendido y le dice que está allí con su novia y que no sabe dónde está Josefina, que camina rápidamente por un corredor y le pide a una mucama que le ayude a cambiarse de habitación. Allí es sorprendida por Socorro, quien devastada por la noticia de Felipe, llora en su hombro mientras le cuenta la situación: Felipe es gay y sólo se casó con ella para obtener la herencia de su abuela. Josefina furiosa encara a Felipe por lo que le hizo a su hija. Él les propone darles una suma de dinero si siguen con la farsa de que el suyo es un matrimonio feliz. Josefina acepta con la condición de que él le dé a Coco veinte millones de dólares. Finalmente, Ana da a luz a una linda niña, pero sufre complicaciones y muere. Y su esposo Ramiro se pone muy triste y luego de despedirse de su cuerpo inerte, finalmente les explica a sus hijos que su madre ha muerto y no estará de nuevo con ellos. Decide ponerle el nombre de Lula (Luz Ángela) y dejarla en el hospital mientras se aclara su mente. Por otra parte, Julio César está en el aeropuerto en una sala de espera e Isabel, al verle, se emociona y le besa frente a todo el mundo, sin importar que la vean con él; Mercedes que por casualidad estaba pasando por ahí, se entera del romance que tiene Julio César con la amiga de su hija. Ella, un poco celosa, le dice que este secreto se suma al otro que comparten y que esconden de Josefina: el romance que ella y él tuvieron en su juventud, fruto del cual nació Ramiro. Mientras que, Bárbara busca al fotógrafo que le recomendaron en la agencia de Mercedes, quien acepta hacerle un estudio y, pícaro y aprovechado, en cada foto le pide que se quite un poco más de ropa y ella, ingenua, sigue sus instrucciones. Cuando Charo se entera de la muerte de Ana en el noticiero, decide entonces ver nuevamente el video que le dejó su padre adoptivo en el que le revela que desconoce quién es su verdadero padre, pero que siempre ha sabido que su madre es Josefina Álvarez Castillo. Y Charo sentencia que ha llegado el momento de decir la verdad: revelará que Josefina es su madre y que la abandonó al nacer. Charo le pide a su detective que busque toda la información posible sobre las dos mujeres. Por su parte, Salvador le cuenta a su mejor amigo, Manuel, sobre el nuevo trabajo que aceptó para obtener más dinero y está dispuesto a renunciar, pero en el momento hay cosas más urgentes: recibe una llamada que le anuncia que su madre ha sufrido un preinfarto. María se recupera, pero las noticias malas no acaban. Llega una orden de desalojo del juzgado para el día siguiente. Salvador se presenta ante Josefina para renunciar a su trabajo como amante a sueldo. Aunque lo intente, de un día para otro, no logrará reunir todo el dinero necesario para salvar su casa. Y Josefina se queda pensativa cuando Salvador renuncia a seguir siendo gigoló. Al día siguiente, en medio del desalojo de la casa de Salvador, llega Gonzalo, el asistente de Josefina, con unos papeles que confirman que la deuda se ha pagado, y Bárbara y Lula celebran, mientras que María respira tranquila, pero en el fondo siente que Salvador ha hecho algo raro para conseguir ese dinero. Salvador, preocupado, sabe que todo se debe a Josefina y reconoce que ahora está en las manos de ella y va hasta el gimnasio y forzosamente acepta el trabajo de amante a sueldo. Manuel llega a un taller mecánico con Don Pedro. Allí encuentra un afiche de Bárbara semidesnuda y queda en shock. Ramiro, triste y confundido, llama a la enfermera Lula y le dice que no volverá a recoger a la bebé, ya que la dará en adopción. Felipe llega hasta el gimnasio para decirle a Socorro que su abuela sólo le dará la herencia cuando ellos tengan un hijo, pero Coco se niega a tener un bebé con él, aunque a Fernando no le importa si el hijo es de otro hombre. Con sarcasmo, Socorro le anuncia que tendrá ese hijo con el primer hombre que se cruce en su camino y su anuncio coincide con la salida de Salvador, quien sorprendido recibe una propuesta de boca de su amor platónico: “¿Quieres acostarte conmigo hoy?”.
Socorro intenta darle celos a Felipe con Salvador
Lula sigue cuidando a la hija recién nacida de Ramiro en la clínica y es absurdo, pero nadie la ha visitado desde su nacimiento. Y Lula habla con Ramiro y le pide que recoja a la bebé porque no es justo que a ella le falte amor, Ramiro no la quiere escuchar y se niega ir a buscarla e insiste en que quiere dar a la niña en adopción. Charo comienza la búsqueda del hombre perfecto que le ayudará a enamorar a Josefina y Socorro, y de esa manera destruirá su relación. Luego de mucho buscar, finalmente encuentra un hombre atractivo y carismático: Fernando. En el taller de mecánica, Manuel confronta a uno de los trabajadores por tener allí el insinuante calendario con la foto de Bárbara, y el mecánico lo trata de tranquilizar diciéndole que desde hace mucho Salvador no va por el lugar. Justo en ese momento, llega Salvador que está buscando a Manuel para contarle la propuesta que le hizo Socorro. Manuel y el mecánico tratan de ocultar el afiche mientras lo escuchan. Socorro, que sigue discutiendo con Felipe, llama a Salvador a su celular y le recuerda la cita que tienen en la noche. Quiere que vaya con su pantalón de tigre. Salvador le pide consejos a Manuel y le dice incrédulo que no sabía que Coco estuviera enterada sobre los negocios de su madre. Para Manuel, es lógico que Socorro sepa pues así son los ricos, excéntricos. Salvador le cuenta a Manuel que su trabajo le exigirá acostarse con unas 7 mujeres por día. Manuel, fantaseando con un harem, sueña con tener entre sus brazos a Bárbara y se descuida. Salvador descubre el afiche, se pone furioso y va hasta su casa para confrontar a Bárbara. Sin embargo, en ese momento llega María y deben pasar a otros temas para ocultarle la situación. Bárbara se entera a través de una revista que Ramiro quedó viudo, se interesa en él y decide buscarlo en la agencia para darle las condolencias, pero él la rechaza y le pide que se vaya. Por su parte, Josefina busca a Salvador y lo lleva a un salón de belleza para que le hagan un cambio de imagen. En la peluquería, Josefina recibe una llamada de Socorro en la que se entera de que Ramiro quiere dar a la bebé en adopción. Preocupada, termina la sesión de cambio extremo con Salvador. Cuando se despiden, Salvador le trata de comentar sobre la cita que tendrá esa noche con Coco. Josefina, que tiene su mente en otros asuntos, no lo deja hablar y le da la aprobación. Mientras que, Julio César le deja claro a Isabel que jamás va a dejar a Josefina por nadie pues ella lo rescató de la ruina, e Isabel queda profundamente dolida. Mercedes busca a la bebé de Ramiro en la clínica, y se encuentra con Lula, que furiosa le reclama la ausencia de la familia. Y Mercedes, preocupada, habla con Julio César para que le dé el apoyo de “padre” que ahora Ramiro necesita y le recuerda que él tiene dos hijos: Socorro y Ramiro. Josefina va hasta el apartamento de Ramiro y le convence de recoger a la bebé y darle el amor que se merece y, mientras le dice hermosas y convincentes palabras, recuerda su pasado, al ella nacer, su madre murió y su padre nunca quiso recogerla y Josefina tuvo que crecer sola y abandonada en un orfanato de caridad. Las palabras de Josefina logran que Ramiro reaccione y decida buscar a la niña. En el hospital, encuentra a Lula orando porque la niña está muy grave y si no recibe afecto rápidamente, es posible que muera. Y Lula le entrega todo lo que le había comprado, le da recomendaciones para que la niña mejore y viva bien. Y Ramiro recibe en sus brazos a la recién nacida. Fernando busca a Josefina en el gimnasio y la convence bailando de que él puede ser un buen profesor. Socorro llega a su apartamento y allí encuentra a Salvador, quien ha venido a cumplir con su cita. Socorro ríe al entender que él se creyó toda la farsa de la propuesta que ella le hizo y le cuenta que todo fue un plan para darle celos a su marido y le pide, displicente, que se vaya, sin embargo, en ese momento, Helena, su empleada, le informa que está a punto de entrar la abuela de Felipe. Socorro, que no quiere que Agustina descubra a Salvador en su apartamento, le pide que se esconda. Y Agustina se marcha y en ese preciso instante llega Felipe. Y Socorro le pide entonces otro gran favor a Salvador: que se ponga una bata de baño para que Felipe crea que están a punto de tomar un baño juntos. Felipe entra a la habitación y les encuentra semidesnudos, pero no demuestra ni una pizca de celos y, por el contrario, se marcha divertido mientras mira con lujuria a Salvador. Y Salvador, indignado, confronta a Socorro mientras le quita la bata de baño, si sus planes eran que se iban a acostar juntos, pues así será.
Josefina le prohíbe a Salvador que se acerque a su hija Socorro
Socorro asustada, le dice que era sólo un juego y Salvador, tenso, se marcha y le confirma que con él no se juega. Josefina sigue bailando en la recepción con Fernando, que la trata de deslumbrar, en se instante llega Gonzalo que se siente celoso al ver a Josefina reír en los brazos de Fernando. Y Josefina acepta que Fernando trabaje en su gimnasio. Ramiro trae a la bebé a la casa y allí se encuentra con Mercedes, Julio César y los niños y, al marcharse la visita, Ramiro entiende que no puede controlar a sus hijos y su empleada le advierte que no seguirá trabajando con todo ese peso encima y le sugiere que busque una niñera. Y Ramiro busca a Lula en su casa y le pide que sea la niñera de sus hijos, prometiéndola que le pagará el doble de lo que recibe en el hospital, y ella acepta. María, que sigue sospechando que su hijo consiguió el dinero para salvar la casa en una movida extraña, busca a Manuel en el club de box y con argucias, le pregunta por otras peleas donde se pueda ganar mucho dinero. Y Manuel le habla sobre las peleas clandestinas, pero le advierte que no se meta en esos sitios porque son peligrosos. María llega hasta un bar para proponer una supuesta pelea contra el Tigre Valdez y le recomiendan que hable con Don Carlos, quien finalmente la reconoce y la retiene. Socorro compra un sofá-cama porque está decidida a no dormir con Felipe. Salvador recibe un mensaje de Josefina en el que le pide verlo, ya que le dará la segunda lección para ser un buen amante a sueldo: el descubrimiento de los sentidos. Cuando están haciendo el amor, Josefina recibe una llamada de Coco, quien le cuenta sobre sus decepciones con Felipe y le cuenta además que Salvador estuvo en su casa pensando que se acostarían juntos. Josefina, furiosa, cuelga y le pregunta a Salvador por el hecho, él le explica su versión, pero ella incrédula, vuelve a llamar a Coco para confirmarla. Finalmente le cree, pero le advierte a Salvador que nunca podrá acercarse a su hija y que jamás le podrá hablar del negocio que ellos tienen. Por otro lado, Julio César le dice a su familia que se va de viaje, pero la verdad es que se encuentra con Isabel para tener unos días juntos. Fernando le cuenta a Charo que ya se está relacionando mejor con Josefina, pero para ella no es suficiente y le aburren las películas lentas, por eso, él la invita a cenar; pero ella, amargada, no acepta. Al día siguiente y con María en su poder, Don Carlos llama a Salvador para obligarlo a pelear para él esa misma noche en uno de sus encuentros clandestinos. Salvador, que no ve otra forma de proteger a su madre, acepta. Josefina visita a Ramiro para ver a la bebé y al tenerla en los brazos, recuerda lo que le decía Sara, la madre de Raúl, su primer amor, cuando tenía en sus brazos a Clara, su hija desaparecida: “Tienes que entregarme a la niña” y con lágrimas, recuerda el dolor que le causó y le sigue causando esa decisión. Isabel y Julio César están en el apartamento de ella y hasta allí llega Coco de sorpresa a visitarla pues necesita una amiga para hablar de sus problemas con Felipe. Para tranquilidad de Julio César, Socorro no pasa de la puerta. Josefina le programa una cita a Salvador como amante pago con Raquel, una de sus amigas. Él, que sabe que tendrá una pelea esa noche, le pide que mueva la cita, pero ella no acepta y tendrá que llegar a la casa de Raquel tal y como ella lo programó. Bárbara va a la agencia de modelos y habla con Mercedes sobre el fotógrafo que le recomendaron para tomarse las fotos para su book. Está indignada por el calendario que publicó sin su permiso y sin pagarle. Mercedes lo observa y le dice que le dará la oportunidad de modelar siempre y cuando consiga la autorización escrita de su madre. Bárbara se pone feliz. Socorro decide seguir a Felipe y llega hasta el lugar donde se llevan a cabo las peleas clandestinas. Felipe ha ido a apostar. Salvador, acompañado de Manuel y Pedro, está peleando y debe ganar para poder rescatar a su madre. Salvador descubre a Socorro entre la multitud y ve cómo dos hombres se la llevan fuera del lugar. El descuido es aprovechado por su adversario, quien lo noquea. Mientras Salvador se retuerce del dolor, Socorro es conducida a un cuarto oscuro en el que descubre las malas intenciones de los dos secuaces de Don Carlos, que quieren sobrepasarse con ella.
Salvador salva a Socorro de ser violada
Salvador se incorpora y rápidamente noquea a su adversario para poder ir en búsqueda de Socorro. Manuel y Pedro se retiran del lugar en compañía de María, quien confundida e indignada, cree que Salvador habitualmente pelea allí. Salvador ahuyenta a los hombres que intentaban sobrepasarse con Coco. Don Carlos lo alcanza con sus matones y le pide que vuelva a trabajar con él en una pelea clandestina amenazándolo con hacerle daño a Socorro. Salvador acepta para mantener a salvo a la modelo, y juntos parten del lugar en el auto de ella. Salvador la lleva hasta su casa y ella, conmovida por su gesto, le agradece por haberla salvado y por fin lo llama por su verdadero nombre: Salvador. Josefina está en su oficina con Charo y en ese momento llega Fernando. Ella lo presenta como uno de los entrenadores del gimnasio y, mientras él y Charo tratan de disimular que ya se conocían, Josefina no malicia nada y cree que Charo ha llegado hasta allí para hacerle una entrevista sobre su vida y su empresa. Josefina recibe una llamada Raquel, quien está muy afligida porque su amante pago, Salvador, no ha llegado. Josefina se pone furiosa e intenta llamarlo sin resultados. Ramiro le agradece a Lula que lo pueda acompañar en estos momentos tan duros. Por fin ha entendido todo el trabajo que tenía Ana, su esposa, al estar al cuidado de los niños. Josefina llega cansada a su casa y Julio César le ofrece un masaje en la espalda para que se relaje y, al ver una cicatriz en ella, él recuerda el momento en que se conocieron tras un accidente de auto y trata de besarla, pero le rechaza y prefiere dormir. Isabel, que está ebria manejando su auto, se siente desolada y llama a Julio César al celular para pedirle una vez más que abandone a Josefina. Él, harto, le dice que su relación ha terminado mientras que Josefina, que aparentaba estar dormida, lo escucha. Luego de que él se duerme, ella busca en el celular de su esposo y llama al número del que recibió la sospechosa llamada. Escucha el contestador y se entera de que la mejor amiga de su hija es la amante de su marido. Manuel le confiesa a María que toda la vida ha estado enamorado de Bárbara. María le recuerda que Bárbara es una chica caprichosa que podría causarle mucho sufrimiento. Manuel sale de la casa de Salvador y se encuentra con la desconocida y ebria Isabel que está a punto de ser robada por unos hombres en un solitario parque, él los espanta y se la lleva para su casa. Charo vuelve a ver el video en el que su padre adoptivo le cuenta que su verdadera madre es Josefina, y Charo llora con furia. Salvador llega finalmente a cumplir su cita con Raquel y está adolorido por la pelea, pero cumple con su tarea de escucharla, hacerla sentir bella, importante y deseada. Ramiro llama a Lula y le pide que regrese a la casa porque no sabe como calmar el llanto de la bebé, y Lula acepta. Socorro, que duerme a salvo en su apartamento, tiene un sueño con Salvador y están peleando en el ring de los eventos clandestinos y están a punto de besarse y, en ese momento, ella despierta agitada. Al otro día, Salvador se despierta y recibe el dinero de Raquel por haber pasado la noche con ella. En el gimnasio, Salvador se encuentra con Josefina, quien furiosa está a punto de regañarlo por no haber asistido a la cita que le había programado. En ese instante, Josefina recibe unas hermosas flores enviadas por Raquel en agradecimiento por su velada. Y Josefina, complacida, se queda sin palabras. Y Salvador le da todo el dinero que recibió de su clienta para comenzar con los pagos de su deuda. Bárbara le entrega a Mercedes una carta falsa de su madre en la que la autoriza para modelar y el trabajo de modelo promete ser inmediato pues ese mismo día tendrá un casting. Mientras Josefina contempla a Salvador en el gimnasio, llega su hija para hablar con ella y no alcanza a decir nada cuando en ese instante la entusiasta Raquel se acerca y le agradece a Josefina por sus buenos oficios y la maravillosa cita que tuvo con Salvador la noche anterior y luego se acerca a Salvador para darle un apasionado beso. Coco se queda en shock y Josefina, muda.
Socorro tiene sueños eróticos con Salvador
En el gimnasio, Raquel saluda con un beso apasionado a Salvador. Josefina y Socorro, que los ven a cierta distancia, quedan en shock. Y Salvador trata de escabullirse pero en el momento no puede, Raquel le pide que se vean de nuevo, él la esquiva y logra que se vaya. Bárbara, que se encuentra en la agencia de modelos de Ramiro, está en medio de una sesión de fotos cuando ve llegar a su hermana con la bebé y Ramiro. Se esconde detrás de las modelos para ocultarse de ella, pues Bárbara debería estar en el colegio y no en ese lugar. Bárbara toma unos globos y un abrigo de plumas para ocultarse y sale del estudio fotográfico, va al camerino, se esconde en un probador cuando escucha que Lula se acerca con la bebé. Bárbara, sin querer, estornuda y deja que un globo se le escape. Del otro lado de la puerta, Lula le pregunta si se encuentra bien, Bárbara habla tapándose la boca con el abrigo para que no le reconozca la voz y evade la pregunta. Lula sorprendida se va con la bebé. Después de un rato, Bárbara se aparece en vestido de baño y el abrigo de plumas en la oficina de Ramiro, él se confunde al verla allí vestida de esa manera y la saca, en ese momento llega Mercedes que le pide a Bárbara que regrese a la sesión de fotos porque la ha estado buscando por todo el lugar, Bárbara sale apenada. Manuel desayuna con Isabel, él le pregunta por los problemas del corazón de ella, Isabel le confiesa que está enamorada de un hombre mucho mayor que ella y además es casado, él queda sorprendido. Isabel decide irse de la casa de Manuel, pero no tiene zapatos ya que la noche anterior se los habían robado. Manuel le presta un par de zapatos de él, ella incomoda se los coloca y se va y no se da cuenta de que deja el celular. En su oficina, Josefina le presenta Coco y Charo, introduciendo a esta última como la dueña de la famosa revista. Charo, incomoda al verlas juntas, disimula su molestia y las invita a la fiesta de la revista que será en la noche. Coco se anima, acepta la invitación y sale del lugar, Josefina se queda sola con Charo para comenzar la entrevista que le hará para la revista. Charo saca su grabadora y le pregunta a Josefina sobre su vida pasada, Josefina le cuenta que antes de ser reina de belleza fue enfermera y que además Socorro es su única hija. Charo se enfurece pero disimula, le pregunta de nuevo si pensó tener otro hijo, Josefina le dice que la tuvo, pero que la perdió, Josefina se congestiona al recordar cómo su suegra, Sara, se quedó con la bebé después de que ella tuviera un accidente automovilístico que la tuvo en coma varios meses y después de ello no volvió a saber nada de su bebé. Charo la nota mal, pero cree que todo es una actuación. Al preguntarle a Josefina por su hija perdida, Josefina no quiere seguir con la entrevista, pero le dice que la bebé se llamaba Clara. Charo se sorprende al conocer su verdadero nombre. Al salir del gimnasio, Socorro se encuentra con Salvador y le reclama con un poco de celos el haber estado con Raquel la noche anterior, después de que él la salvó de unos maleantes que intentaron sobrepasarse con ella en la bodega de peleas clandestinas. Salvador no entiende el reclamo, pero le deja muy claro que aunque se acostó con esa mujer, no le hizo el amor, y Coco se queda pensativa. Salvador busca a Josefina y le pide que lo ayude pues no sabe cómo controlar la situación con Raquel, ya que se ha puesto muy intensa. Josefina le deja claro a Salvador que no puede ilusionar a las mujeres y que tal vez con algo que él dijo, Raquel se pudo enamorar de él. Salvador acepta que la noche anterior le había subido la autoestima a Raquel diciéndole que él podía enamorarse de ella porque era una mujer muy guapa, y Josefina lo regaña. Manuel entrena en su casa, escucha un celular, es el de Isabel, contesta y al otro lado de la línea está Julio César, que se enfurece al escuchar la voz de otro hombre. Después la busca en la casa de ella, llega gritando furioso preguntando por el hombre que le había contestado el celular y ella, decidida, le dice que necesita un hombre soltero, que no le doble la edad y que además no sea el padre de su mejor amiga; Julio César se sorprende, Isabel le pide que se vaya de la casa, que se marcha y ella se queda muy mal. Socorro va donde su psicóloga Beatriz y le pide que le ayude a descifrar un sueño, miente diciendo que el sueño es de su esposo. Socorro al contarlo va recordando que soñó con Salvador y ella en un ring, pero no peleando sino seduciéndole; Beatriz la interrumpe y aunque no le cree que ese sueño no es de ella, le dice que es una analogía con la cama y una relación que Coco quiere tener. Y Socorro se sorprende y cae con su mentira al decir que no se acostará jamás con un boxeador y se va furiosa. Socorro, que va llegando a su casa, ve que de una camioneta echan a Felipe al piso, ella le ayuda pero en medio del mal momento, Felipe le dice que deben pensar en tener un hijo, ya que las deudas que tiene le pueden terminar matando. En la casa, Socorro le da dinero a Felipe para que termine de pagar algunas de sus deudas, pero le advierte que no le dará más, él le agradece y además se queja de que su camisa favorita se haya dañado, ella lo calma diciéndole que le comprará una nueva. En el gimnasio, Fernando y Salvador después de haber tomado una ducha, hablan sobre el trabajo de cada uno, conociéndose más. Fernando le da una invitación para la fiesta de la revista Charo diciéndole que en ese lugar habrá miles de mujeres bellas. Salvador, poco animado, la acepta. Saliendo del gimnasio, Salvador se encuentra con Don Carlos quien le habla acerca de su próxima pelea y, pensando que Coco es su novia, lo provoca diciéndole cosas de ella. El Tigre le advierte que no se meta con Socorro, Don Carlos le sigue la corriente y se va. Salvador llega a su casa, se saluda con su madre y deja su maleta en la mesa. María, al ver que ya no está él por ahí, abre la maleta de Salvador y le revisa las cosas, se encuentra con la tarjeta de invitación para la fiesta de la revista Charo. Salvador regresa y la ve leyendo la invitación, la encara preguntándole qué hace revisando sus cosas, María decidida le pregunta con quién se está involucrando que ahora lo invitan a eventos tan importantes. Isabel sale de darse una ducha y escucha el timbre, piensa que de nuevo es Julio César y gritando mientras abre la puerta dice que no se arrepentirá nunca de lo que ya había decidido, pero para su sorpresa, la persona que la visitaba es Josefina. Isabel queda en shock, y Josefina le entrega una tarjeta de invitación de la fiesta de la revista Charo para la noche; las dos al final se abrazan hipócritamente. Manuel entrena a los niños en el club de box, suena el celular de Isabel, él contesta y le dice que en un rato se encontrarán para que él se lo devuelva y, al colgar Isabel, suena el timbre de su casa, es Coco que le propone ir de compras para el evento de la noche, Isabel acepta. Salvador, que hablaba con María, es interrumpido por Josefina que se lo lleva para darle su “próxima clase”. Llegan a un almacén de ropa muy fina, Josefina le hace probar ropa mientras ella sigue mirando más opciones de compra. De repente ve que entran al mismo lugar Coco e Isabel, buscando una camisa para Felipe, y Josefina se esconde. Salvador, que sale a medio vestir, se encuentra con Coco, ella queda en shock y rápidamente va al cajero a pagar. En la noche, Salvador le muestra a Manuel la ropa que le compró Josefina, en ese momento llega María furiosa reclamándole por haberla dejado sola en la tarde y haberse ido con la otra mujer que había llegado, Josefina. Manuel le dice a Bárbara que ya sabe que ella no ha asistido al colegio y que le dirá a Salvador, y ella para evadirlo, le trata de seducir. Más tarde en el evento, Fernando y Charo hablan de los planes de conquistar a Josefina y a Socorro, Charo simplemente le dice que haga algo porque quiere ver resultados. Llega Mercedes, se saluda con Charo al igual que Socorro y Felipe. Al rato llegan Josefina, Julio César y Gonzalo. Isabel llega más tarde y encuentra a Mercedes hablando con Julio César sobre sus amantes, y a Josefina hablando con Socorro sobre el ideal de hombre y, de repente llega Salvador muy apuesto convirtiéndose en el centro de atención de todas las miradas.
Salvador descubre que Felipe es gay
Socorro, Josefina y el resto de las mujeres de la fiesta de la revista Charo quedan impactadas al ver a Salvador llegar. Josefina le pregunta a Salvador quién lo invitó, él tranquilo le dice que lo invitó Fernando. Salvador nota que Josefina parece molesta y decide entonces abandonar la fiesta, sin embargo ella lo detiene y lo convence de quedarse diciéndole que al codearse con gente de ese nivel, podría aprender a ser un hombre de mundo. En ese momento los interrumpe Julio César y Josefina, incómoda, los presenta. Socorro trata de controlar a Felipe, que en la barra del lugar le coquetea al barman. Fernando, que está cerca, alcanza a escuchar parte de la discusión que tiene la pareja. Manuel no le cree a Bárbara la estrategia de seducirlo para que no le cuente a su familia que ella no está yendo al colegio. María le pide a Bárbara que no juegue con los sentimientos de Manuel. En ese momento, Bárbara se entera de que Manuel está enamorado de ella y disfruta de la noticia. En su habitación, Ramiro está deprimido viendo una fotografía de su esposa Ana. En ese momento entra Lula y él se desahoga contándole historias de su relación con Ana, y le pide a Lula que se lleve toda su ropa porque le hace mucho mal verla todos los días, y ella acepta. Mercedes se conoce con Salvador y le coquetea frente a Socorro, y ella se siente mal y se aleja. Charo da unas palabras de bienvenida y presenta un desfile de modas. Después, Salvador ve a Fernando bailar muy sensual con Coco y siente celos. Salvador se aleja de la fiesta con Mercedes que le coquetea. Para que se aleje de Salvador, Coco interrumpe y le miente a su tía diciéndole que la buscan para tomarse unas fotografías, y Mercedes le cree y se aleja. Manuel llama a Isabel y le pregunta dónde le puede dejar el celular. Ella le pide que se lo lleve al club donde se encuentra (la fiesta de la revista de Charo). Al llegar, Manuel le entrega el celular a Isabel. Julio César y Josefina, que se encuentran cerca, le preguntan a Isabel por ese hombre. Ella miente y les dice que es el nuevo novio que tiene. Julio César trata de disimular sus celos. En el baño de damas, Socorro le advierte a su tía que Salvador es un mujeriego, cosa que a Mercedes le agrada aún más, dejando a Coco impactada. Salvador se encuentra con Raquel en la fiesta, ella está deprimida porque el hombre con quien estaba la había dejado a un lado por una mujer mucho más joven. El Tigre entonces se acerca a Raquel como si fuera a coquetearle y el otro hombre al darse cuenta de ello regresa donde Raquel a defender lo suyo. Manuel y Salvador se encuentran en la fiesta, los interrumpe Isabel quien de repente besa de manera muy apasionada a Manuel. Todos quedan sorprendidos y Julio César se muere de la ira. Fernando le dice a Charo que no cree que el matrimonio que lleva Socorro con su esposo sea muy estable ya que han estado alejados toda la noche. Charo al conocer la información le inventa a Coco que un empresario al verla con Fernando quiere hacerles una sesión fotográfica en la que aparezcan juntos para que sean la imagen de su marca, y ella queda sorprendida. Salvador, que camina por unas calles cerca del lugar del evento, es detenido por una camioneta, se sorprende al ver que quien lo perseguía era Mercedes, quien le pide que se suba al auto, que acepta. Mercedes lo lleva a la casa de él. Fernando y Socorro están en el parqueadero de la recepción, ella le reclama por comportarse tan mal frente a todos los invitados e ignorarla tanto, de pronto se acercan dos matones con cuchillos y los amenazan, Felipe niega que vinieron a buscarlo a él, Socorro entonces cree que debido a los problemas que tuvo Salvador la noche anterior, Don Carlos ha enviado nuevamente a sus matones. Más tarde en su habitación, Josefina y Julio César hablan sobre la fiesta y sobre el nuevo “novio” de Isabel. Julio César trata de disimular su rabia. Al día siguiente, Julio César le pide explicaciones a Isabel por el beso que se dio con Manuel la noche anterior, ella no cae en su trampa y sigue tratando de darle celos. Mientras tanto, Salvador habla con Manuel sobre el mismo tema pensando que ella sí está enamorada de Manuel. Lula se mide la ropa de Ana, Ramiro la ve y cree que es su difunta mujer, pero al momento recapacita y se pone furioso con Lula echándola de la casa. Socorro llega a la casa de Salvador, María al verla se emociona por tener a una ex reina de belleza en la casa. Salvador se queda sorprendido con su presencia. Socorro furiosa le pide que la aleje de los problemas que tiene con los matones de Don Carlos, pues la noche anterior estuvo a punto de ser herida por uno de ellos. Salvador no entiende nada, pero le promete buscar una explicación. En la agencia de modelos, Bárbara escucha a las chicas hablar sobre la manera más rápida para quedar seleccionadas en una publicidad: acostándose con el director de la campaña o con el fotógrafo. Al momento llega el director de fotografía de la campaña publicitaria y tiene una conexión con Bárbara. Salvador va a buscar a Don Carlos y lo amenaza por haberle hecho pasar un mal momento a Coco, pero él niega haber enviado a sus hombres y le dice tranquilamente que fueron otros los que buscaron a Coco, ya que su marido le debe a mucha gente peligrosa, le cuenta que sabe que lo han amenazado varias veces y que además, Felipe es homosexual; Salvador queda en shock. Isabel está bebiendo un trago cuando de repente suena el timbre, es Manuel que le lleva flores, globos y chocolates para conquistarla. Mercedes va al gimnasio en busca de Salvador e ingenuamente se lo dice a Josefina, quien se muere de celos. Josefina le dice que Salvador no es un hombre común, ya que cobra por estar una noche con una mujer, y Mercedes queda impactada. Socorro está en su casa dándose un baño relajante y Helena, su empleada, la interrumpe para decirle que afuera la está esperando Salvador. Sin embargo, él no la deja ni hablar y entra al baño de Socorro. Decidido, le dice que los matones que la amenazaron fueron a cobrarle a Felipe ya que tiene muchas deudas, y también le informa que sabe que Felipe es gay. Coco queda impactada.
Josefina le da una clase de sexo a Salvador
Socorro queda en shock cuando escucha que Salvador sabe que su esposo es gay, pero ella disimula y niega todo. Rencorosa, lo insulta y Salvador, ofendido, se marcha. Al salir se encuentra con Felipe y lo amenaza diciéndole que si le llegara a pasar algo a Socorro por las deudas de él, Salvador mismo se encargará de matarlo. Coco escucha toda la conversación y siente una nueva ilusión con El Tigre. Al retirarse Salvador, Felipe le cuenta la verdad a Socorro sobre todas sus deudas. Isabel le agradece a Manuel por los detalles que le trajo, pero le deja claro que entre ellos no hay ni habrá nada. Manuel no le cree nada. Ella, para salir del paso, le dice que solamente lo besó la noche anterior para darle celos a Salvador. Manuel se queda sin entender nada. Bárbara termina la sesión de fotografías. El director de la campaña la halaga y la invita a almorzar, y ella acepta. Josefina sigue contándole a Mercedes que Salvador es amante pago, ella se emociona más y decide probarlo, primero lo contrata como entrenador personal en el gimnasio, para acercarse más a él. Rato después, directa, le dice que lo recogerá a las cinco para tener su primer encuentro como amante pago. María ve a su hija Lula llorar. Ella le cuenta que Ramiro está furioso porque ella se puso la ropa de su difunta esposa. En la calle, Manuel ve que Bárbara se sube a un auto con un hombre desconocido (el director de la campaña fotográfica) y decide seguirlos, pero los pierde, y Manuel la llama al celular, pero ella lo evade con diferentes respuestas. El director de la campaña invita a Bárbara a su apartamento y ella acepta. En el apartamento, el hombre trata de aprovecharse de ella pero se da cuenta de que Bárbara es una inexperta. Al conocer que además de ser menor de edad, es virgen, la saca de la casa para evitar problemas, y ella se marcha aburrida. Ramiro busca a Lula en la casa de ella, le pide disculpas por haberla tratado mal y le ruega que vuelva a trabajar con él. Charo busca a Julio César con la excusa de que está haciendo un artículo sobre Josefina para su revista. Le pide que la ayude con toda la información que sabe de su esposa. Julio César acepta y habla muy bien de Josefina. Socorro le pide dinero a su madre y ella le da un cheque en blanco. Socorro pone una cifra y se lo da a Felipe para que de nuevo pague sus deudas. Josefina le da una clase a Salvador para que se perfeccione como amante, le muestra videos de posiciones diferentes para hacer el amor. Al terminar la película, Salvador le pregunta por su esposo, y Josefina le confiesa que lo ama y que siempre estarán juntos, pero que entre ellos ya no existe esa chispa de pasión. Socorro va de nuevo donde la psicóloga y le cuenta todas las cosas que desde hace un tiempo siente por Salvador. Felipe va a pagar sus deudas y le cuentan que esa misma noche habrá una pelea entre el Vikingo Boris y El Tigre Valdez. Felipe se niega a ir, pero lo tratan de convencer diciéndole que gracias a algunas movidas, tienen la certeza de que el Vikingo ganará. Si apuesta contra El Tigre seguramente obtendrá mucho dinero. Felipe le cuenta a Coco de lo que se enteró sobre la pelea que tendrá Salvador y que sabe que su contrincante tomará drogas para ganarle, y ella se preocupa. En la tarde, Salvador se reúne con Mercedes y hacen el amor. Ignacio y Juanita planean deshacerse de Lula porque no quieren que ninguna mujer reemplace a su madre. Los niños toman a la bebé y se la llevan de la casa sin que su padre se dé cuenta. Bárbara le confiesa a su hermana que quiere perder la virginidad de inmediato. Charo sermonea a Fernando, le pide que consiga algo rápidamente con Josefina o con Socorro. En ese momento llega a Socorro y cuando Charo los deja solos, ella le pide a él ayudarla a vestirse como un hombre. En la noche, Josefina y Julio César recuerdan cosas del pasado con cariño. Socorro llega vestida como un hombre al lugar de la pelea clandestina y encuentra a Salvador derrotado y cada vez en peor estado por la golpiza que le propina el Vikingo Boris. Salvador cae y no se vuelve a levantar. Y Socorro sufre.
Socorro rescata a Salvador, tras una gran pelea
Salvador cae después de la paliza que le da el Vikingo Boris, lo sacan del ring y lo dejan inconsciente en una calle cercana. Socorro lo trata de reanimar y lo lleva en el auto a la casa de ella. Al verlo cada vez más mal, llama a un médico de confianza. Mientras él lo examina, Felipe entra a la habitación de Coco y ve a Salvador muy provocativo. Se muere de las ganas de estar con él, pero Socorro lo controla. El doctor les sugiere que le pongan una inyección. Ella y Felipe discuten por ganarse el derecho a ponérsela. Socorro finalmente ensaya con una naranja y se acerca a Salvador, decidida. Salvador muestra su miedo, además de su incomodidad por tener Felipe como espectador y estar forzado a escuchar sus comentarios. Felipe sale y Socorro finalmente le pone la inyección. Isabel busca a Manuel en su casa y en ese momento llega Bárbara, quien muy celosa aprovecha el momento en que ella se marcha para fusilarlo con preguntas. Bárbara de nuevo le coquetea a Manuel y le dice que quiere que su primera vez sea con él. Manuel queda sorprendido, pero se niega y le dice que esa primera vez debe ser especial. Ella furiosa, dice que entonces buscará a cualquier otro. Charo llama a Josefina y le pide algunas fotos para terminar de hacer un buen reportaje sobre ella. Josefina acepta buscarlas y entregárselas lo más pronto posible. Josefina y Julio César comienzan a mirar fotografías del pasado y recuerdan cosas viendo cada imagen. Juanita e Ignacio dejan a la bebé frente a la puerta de un departamento diferente al de ellos. Al timbrar, sale un hombre norteamericano que se queda asombrado lo que encuentra. Mercedes le habla a Josefina de lo bien que la hizo sentir Salvador en la cama; Josefina empieza a sentir celos. Al día siguiente, Salvador llama a su madre quien se encontraba preocupada por su desaparición, él le miente diciéndole que estaba en una finca fuera de la ciudad y que en la tarde regresará a la casa. Josefina le entrega las fotos a Charo. Lula llega a la casa de Ramiro y ve que no está la bebé. Llaman a la policía. Después de hacer ciertas preguntas, los investigadores del caso dudan de Lula ya que la persona que se llevó a la bebé debió tener llaves de la casa pues la puerta no ha sido forzada. Ignacio y Juanita temen al ver todos los policías y confiesan que por celos, ellos regalaron a la bebé. El vecino norteamericano les devuelve a la niña. Manuel busca a Isabel, ella le dice que siente un gusto por él y que no se atrevió a decírselo antes. Él no le cree mucho, pero finalmente después de besarse, deciden empezar a salir. Socorro habla con Salvador sobre la noche anterior, él le agradece todo lo que hizo por él y le pide que no le cuente a nadie lo que le pasó. Salvador llama a Josefina y le dice que está incapacitado porque se cayó en la ducha. Más tarde, Socorro ayuda a Salvador a bañarse. Felipe le compra unos calmantes para el dolor y lo ayuda a salir de la casa. Gracias a las fotos, Charo llega al convento donde Josefina creció. Una monja le cuenta sobre el primer amor de Josefina y su bebé. Charo le pregunta por el hombre, pero la monja no recuerda mucho, le da una pista y le dice que es un arquitecto muy famoso. Charo va al museo moderno y finalmente conoce el nombre de su padre. Por un pedido de Isabel, Manuel quiere cambiar de look y le pide a María que le corte un poco el cabello. En ese momento llega Josefina y al no saber de Salvador tiene una discusión con Manuel, ya que él le recalca que por ella, Salvador ha tenido que mentir muchas veces. Victoria habla con su amiga Mercedes sobre las insatisfacciones que le produce su esposo Don Carlos. Mercedes le da el número de Salvador y le dice que él le alegrará la vida. Ramiro regaña a los niños por haber regalado a su hermanita. Ellos se arrepienten y piden perdón. Manuel va con Isabel a un restaurante muy elegante, ella se da cuenta de que en el mismo lugar está Julio César y besa a Manuel para darle celos. Victoria llama al número que le dio Mercedes con la intención de agendar una cita con el amante pago. La llamada es atendida por María, quien no entiende ni una palabra de lo que le dice Victoria. Socorro deja a Salvador en el gimnasio y se encuentra con Josefina, su madre se sorprende al verla con Salvador, pero en ese preciso instante Salvador se desmaya, dejándolas a ambas muy preocupadas.
Josefina y Socorro llevan a Salvador al hospital
Salvador se desmaya. Coco cree que está actuando para escapar de las preguntas de Josefina, quien en realidad está molesta por ver a su hija con él. Socorro inventa que se lo encontró unas calles antes y lo trajo porque vio que se sentía mal, y Josefina llama a una ambulancia. Victoria le da un mensaje a María para Salvador, ella lo recibe pero queda muy confundida. Al rato le pregunta a Bárbara y ella espontánea le dice que las personas piden citas a los entrenadores personales de gimnasio para que no se comprometan con nadie más. María no termina de comprender, pero se resigna. Don Carlos llega justo en el momento en que Victoria terminaba de hablar con María y aunque no escuchó, se muestra celoso. Isabel sigue en el restaurante con Manuel y se divierten, en medio de la comida ella recibe una llamada de Julio César quien le dice que más tarde se verán y que la pasaran muy bien, e Isabel disfruta por haberlo puesto celoso. La secretaria de Julio César le da una pésima noticia: uno de sus buses cayó a un barranco y algunos de los pasajeros murieron mientras que otros están luchando por sus vidas. Julio César le pide ayuda a Ledesma, su abogado, quien le dice que hasta ahora la investigación adelantó que el accidente se produjo porque las llantas del bus estaban lisas y sin ningún cuidado de la empresa, y eso significa que Julio César, por ser el dueño de la empresa, tendrá que responder por todos los daños causados. Salvador está inconsciente y muy grave en el hospital, y Josefina y Socorro lo acompañan muy angustiadas; Josefina llama a María y le informa sobre la condición de su hijo. Justo en ese momento, María está viendo con Bárbara la noticia de un accidente de un bus que dejó a la mayoría de los pasajeros muy graves. Charo le pide a Fernando que se quite la ropa y que se ponga un uniforme de policía para buscar información de su padre. María llega con sus hijas a la clínica y les agradece a Josefina y Socorro por haber ayudado a Salvador. Llegan también a visitarlo, Pedro y Manuel junto a unos niños del barrio. Rato después, Salvador despierta pero empieza a decir incoherencias, pide ver a Socorro, y María la llama. Al tener tan cerca a Salvador, Socorro se muere de ganas de darle un beso, pero se arrepiente. Gonzalo va a la clínica y les ofrece la ayuda que necesiten. María le agradece profundamente. Agustina visita a Felipe y le vuelve a decir que le dará la herencia cuando Socorro y él tengan un bebé. Los periodistas llegan hasta la empresa de Julio César e interrogan a Josefina, quien en ese preciso momento está entrando, Josefina apoya a su esposo y le da ánimos para seguir adelante, le dice que podrían obtener dinero para salir del problema si Coco queda embarazada de Felipe, pero que es imposible, ya que su hija no quiere algo así. Julio César está muy preocupado. En la noche, Charo se reúne con Fernando y le pide información sobre su padre, en medio de la conversación él la besa y ella se lo permite. Felipe le dice nuevamente a Coco que su abuela sólo les dará el dinero solamente si tienen un bebé, pero Coco le da un rotundo “no” y le dice que además está cansada de que su matrimonio sea una farsa, y Coco le pide el divorcio, y Felipe queda en shock. Ramiro visita a Lula y reconoce a Bárbara como una de sus modelos, y María y Lula quedan confundidas. Manuel visita a Isabel, se besan y, en ese momento llega Julio César y al verles tan amorosos se pone furioso. Josefina visita a Salvador en la clínica, le confiesa todo su amor y le besa, y él se deja. Socorro está a punto de abrir la puerta y de descubrirlos en un pleno beso...
Del 10 al 21 de mayo de 2010
por el Canal Caracol