Monday, May 24, 2010

Luis Fernando Bohórquez, un actor con vena de escultor


Luis Fernando Bohórquez fue Samuel en ‘Bella Calamidades’. El actor colombiano que hemos visto en telenovelas como ‘La Saga’, ‘Zorro: La Espada y La Rosa’, ‘Pocholo’ y ‘La traición’, entre otras, canaliza su vena creativa de escultor trabajando materiales como el alambre y el hierro.

Tuvo una pequeña participación en la telenovela de Telemundo Internacional ‘Bella Calamidades’, pero pronto le veremos de nuevo en la miniserie que prepara TVE, ‘Operación Jaque’. De su trabajo, sueños y pasiones, hablamos con Luis Fernando Bohórquez.

-Tu paso por la telenovela ‘Bella Calamidades’ fue fugaz...
Sí, encarnaba a un profesor, un poco lascivo, que interviene en la vida de Lola en los primeros capítulos.

-¿Te gustó el personaje?
Como era mayor que yo, me envejecieron. Pero, caracterizarme es lo que más me gusta, así que no me importó que me pusieran arrugas. Como soy guapo, pues está bien que me pongan de feo (risas).

-¿Cuántos años llevas en la actuación?
Veinte en teatro, cine y televisión, con personajes protagonistas y también con secundarios. Acepto cualquier papel que me guste.

-¿Qué tienes ahora entre manos?
Acabo de finalizar el rodaje de una tvmovie para Televisión Española (TVE), ‘Operación jaque’, sobre el secuestro de Ingrid Betancourt. Interpreto al jefe de la inteligencia militar, encargado del rescate.

-¿Y tus próximos proyectos?
Mientras me llaman para algún casting, tengo pensado dedicarme a mi familia y a mi otra faceta artística, la de escultor.

-¿Qué tipo de esculturas realizas?
Trabajo el alambre con mis manos y con instrumentos como alicates. También me sirvo de tiras de hierro, varillas…

-Con tanta actividad, ¿cómo llevas el día a día en familia?
Es parte de nuestra vida. Mi mujer, Diana Gamboa, es una artista plástica muy buena y me alimenta esas ganas de producir arte. Tenemos tres hijos: Oliver, de 5 años, Ilona, de 4, y Fiorella, de 3.

-Tu vida parece perfecta...
Sí, pero también he tenido momentos difíciles. Recuerdo que en una ocasión estuve a punto de morir.