Ana Lucia Domínguez obtiene su primer protagónico con Telemundo, luego de haber participado en varias producciones incluyendo ‘Madre Luna’, ‘Te voy a enseñar a querer’, ‘Pasión de Gavilanes’ y diversos episodios de ‘Decisiones’.
La bella Ana Lucía es una de las mejores actrices colombianas, que no deja de trabajar, esta joven a su edad ha logrado encantar al público latinoamericano. Recordemos, que a la hemos visto en telenovelas como ‘Gata salvaje’, ‘Amores Cruzados’, ‘El engaño’, ‘Valentino, el Argentino’ y ‘El Fantasma del Gran Hotel’, entre otras. Además ha participado en dos series colombianas exitosas: ‘Mujeres asesinas’, ‘El Fiscal’ y ‘Padres e Hijos’.
Ana Lucía Domínguez se instaló en Miami, junto a su esposo Jorge Cárdenas (actor y cantante), para protagonizar la telenovela ‘Perro Amor’, junto a Carlos Ponce, donde ella dio vida a la sensual Sofía, que enamoró por primera vez a un hombre que al principio era un gran mujeriego.
-Ana Lucía, ¿cómo definirías a tu personaje en ‘Perro Amor’?
Sofía es buena hija, buena hermana y decide ser virgen porque quiere, no por mojigata, quiere entregarse cuando esté enamorada y se case, es un personaje con cualidades muy bonitas.
-¿En qué te pareces a Sofía?
Siento que tenemos muchas cosas afines. Me parezco a Sofía en que soy buena mujer, buena hija, buena hermana y amiga. Somos muy trabajadoras, soñadoras, con ganas de encontrar el gran amor, y ambas ya lo hemos encontrado.
-¿De qué modo calificarías esta historia?
Es chévere. Es un concepto novedoso, todos bailamos, cantamos y mostramos a los personajes como lo que son: personas comunes.
-¿Tuviste algún novio como Antonio “El Perro Brando” (interpretado por Carlos Ponce)?
No, gracias a Dios. Nunca he estado con uno de esos hombres, que sólo juegan con las mujeres. Es terrible y doloroso, pero quizás a un perro hay que darle de su misma medicina. En ese sentido, Sofía piensa diferente y quiere cambiarlo con amor.
-¿Cómo te sentiste trabajando al lado del galán Carlos Ponce?
Trabajar con él ha sido muy bonito y, más ahora que, mi esposo y él se han convertido en grandes amigos porque tienen cosas en común, por ejemplo, la música. Es muy rico trabajar con Carlos, es súper responsable, siempre está contando chistes, cantando, haciéndonos reír para hacer la grabación más amena.
-¿Tu esposo, Jorge Cárdenas, ha tenido la oportunidad de ver tus escenas de besos con Carlos Ponce?
Sí, pero no se pone celoso porque él es actor y también ha hecho muchas telenovelas. Son besos sin sentimientos, que forman parte de una escena y lo toma como algo muy natural y normal. Hay tanta confianza, que eso no le afecta.
-¿Cómo te ha ido en el matrimonio?
Estoy muy contenta, estoy pasando por un momento muy bonito, estamos recién casados, todo es luna de miel, todo es bonito. El primer año no ha sido difícil, ha sido muy chévere, hemos trabajo mucho los dos, entonces cuando nos encontramos en la noche es súper rico. Me casé con el mejor esposo del mundo.
-¿Y cómo conociste a tu esposo?
Le conocía de toda la vida. Pues en Colombia siempre escuché su música, iba a sus conciertos. Hace tres años nos conocimos en un evento, me pidió mi teléfono y empezó a llamarme. Me invitó a jugar bolos, luego al cine y después me visitó en mi casa y yo fui a la suya. Pasaron los meses y nos hicimos novios, nos casamos y todo ha sido muy romántico.
-¿Qué fue lo que más te enamoró de él?
Su música y su voz, porque realmente canta muy lindo.
-¿Te sientes totalmente enamorada?
Sí, es la primera vez que siento algo tan grande, por eso, tomé la decisión de casarme con él.
-Tu esposo ha sido un hombre solicitado y ha tenido novias muy guapas como Paola Rey y Angeline Moncayo, ¿cómo te tomas esto?
De ahí para allá, sigue la lista (risas).
-¿Alguna vez tuviste celos de ellas, al pensar que seguían siendo amigas de tu marido?
No, nunca pasó, no tengo celos de ellas ni de nadie. Los dos estamos seguros del sentimiento que nos une.
-¿Y ya tienes pensado ser mamá?
Sí, yo creo que por ahí en dos años.
-¿Cómo es tu nueva vida en Miami (Estados Unidos), comparada con la que llevabas en Bogotá (Colombia)?
Siempre he vivido en Bogotá, donde tengo mi familia y a mis amigos. En Miami estoy sola con mi marido, pero es un país maravilloso, en el que hice una novela estupenda, con un elenco formidable. Estamos disfrutando mucho nuestra estadía en Miami, pero extrañamos a la familia.
-¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la actuación?
Empecé haciendo comerciales de televisión y luego vino mi primer personaje en ‘De Pies a Cabeza’, ahí trabajé dos años hasta que se terminó. Luego vino ‘Conjunto Cerrado’, que también fue una serie juvenil. Después hice ‘Hermosa Niña’, ‘El Fiscal’ y algo de presentación en ‘Ángeles De La Mega’. De ahí en adelante nunca paré, hice una novela tras otra. La verdad he tenido mucha suerte.
-¿Consideras que no pudiste disfrutar de etapas de tu vida por desarrollar una carrera actoral desde tan temprana edad?
Si se viven cosas diferentes y se madura un poco más rápido. Siempre conviví con gente un poco más grande y eso ayuda estar en otro mundo. Es una profesión que me encanta y no la cambiaría por ninguna otra. Nunca pensé que empezaría en esto; me vieron y mi mamá me llevó a los casting. Creo que con ‘El Fiscal’ me empezó a gustar la actuación de verdad. Fue un proyecto muy bueno que la gente aún recuerda. Fue una serie muy exitosa y un personaje muy fuerte; allí fue cuando decidí a empezar a estudiar teatro y hacer talleres.
-De todos los personajes que has personificado, ¿cuál ha sido el más difícil?
El más complicado para hacer, creo que fue el de ‘El Fiscal’. Era una niña drogadicta, que se metía con un narcotraficante, tomaba pastillas para poder acostarse con él. Eran escenas muy violentas de mucha sangre, incluso tenía que tener armas y disparar; todo eso me impresionaba mucho. Creo que ese fue el personaje más fuerte porque yo solo tenía 15 años.
-¿Y con qué personaje te sientes más identificada?
Con el que más me identifico es con el de ‘Madre Luna’, que es muy parecido a mi.
-Durante toda tu carrera como actriz, ¿en quién te has fijado como una guía actoral?
Me fijo en el trabajo de muchos actores. Margarita Rosa de Francisco siempre me ha gustado mucho; su forma de actuar y lo linda y natural que es. Eso siempre me gustó muchísimo. Yo creo que desde chiquita, más que una referencia, ella ha sido una actriz que me inspira admiración.
-Has tenido la oportunidad de trabajar en varias producciones colombo-mexicanas. ¿Cómo son este tipo de producciones?
Empecé hacer este tipo de novelas en Miami, con ‘Gata Salvaje’. Allí, habían actores peruanos, mexicanos, argentinos, venezolanos y colombianos. Es muy chévere porque se conoce el trabajo de todos los países y de cada actor, sus costumbres y sus palabras. Se conoce el trabajo de mucha gente y se crece como persona y como actor. Por ejemplo, la novela que hicimos en México fue muy interesante. Al ser en alta definición los colores y el paisaje de Cartagena salieron muy bonitos; la combinación fue muy buena. Me gusta porque puedo trabajar afuera, hacer una novela, volver a Colombia y volverme a ir. Me encanta eso, aventurar y conocer el trabajo de afuera.
-¿Te has acostumbrado a los distintos acentos de los actores con los que trabajas?
Sí, ya me acostumbré. Es un requisito para poder trabajar en el exterior. Hasta que entendí eso, me empezaron a dar más trabajo afuera. Antes hablaba muy colombiano, hablaba muy rápido, no pronunciaba bien las palabras, las “s” y las “d”. Los colombianos tendemos a comernos muchas palabras y, por eso, no me entendían y no pasaba los casting. Ya después empecé hablar mexicano y entendí que no es para demostrar que no soy colombiana. El día que me toque hablar venezolano o argentino para que me den una novela, pues lo haré. Hablar con acentos diferentes, no me incomoda; me parece chévere que haya logrado ese acento universal, y “neutral”.
-¿Cómo logras interactuar con gente desconocida en una escena?
Con ensayos, conociendo al actor en los ensayos previos con el director; yo creo que es clave.
-¿Cuáles han sido tus mayores satisfacciones actorales?
Me gustó mucho cuando hice teatro con Carlos Muñoz, Julio Sánchez Coccaro y Martha Liliana Ruiz en la obra de teatro ‘Estado civil infiel’. Estuvimos en una gira por toda Colombia. Fue muy chévere hacer teatro, es una de las mejores satisfacciones y de los más grandes retos que he tenido en mi vida actoral porque Carlos y Julio son dos comediantes excelentes.
-Cuando te ofrecen un personaje, ¿qué es lo que buscas para aceptarlo?
Primero que se venda a nivel internacional, es muy importante. Segundo, que sea un personaje que me llame la atención, que me guste y que sea realmente importante en la novela.
-¿Cómo logras conectarte sentimentalmente con personajes que son totalmente ajenos a ti?
Estudiando, creo que para eso uno hace talleres y teatro; para hacer otra persona que tú no eres, con otra personalidad, otra mentalidad. Yo creo que un actor tiene que hacer de todo.
-¿Qué es lo bueno y lo malo de la fama?
Lo bueno es que la gente te da mucho cariño, te brinda muchas cosas lindas, los niños son muy cariñosos, te piden autógrafos y se te abren muchas puertas. También son buenos los detalles como llegar a un restaurante y que te atiendan bien, eso es lo bueno. Lo malo es que no tienes privacidad en tu vida personal, y que la gente te critica cosas, por ejemplo, como estás vestido y te miran absolutamente todo.
-¿Cómo logras superar las críticas?
Hacer una novela que tenga éxito, es una lotería. Trabajo con tanto cariño y con tanto amor que ya el rating pasa a un segundo plano. Que bueno que le vaya bien a la novela en la que se trabaja en ese momento, pero igual es tan rico el trabajo que hacemos, que lo disfrutamos. Las críticas siempre van a existir y van hablar, al principio me afectaban las cosas y lloraba; decía que eso no era cierto; ahora digo “chévere que hablen”.
-Eres una mujer muy bella, ¿eso lo consideras muy importante?
Es importante y todos tenemos algo lindo. Yo puedo tener más bonita la boca que otra mujer, pero ella puede tener los ojos más bellos. Todas las personas poseemos algo bonito, pero hay que cuidarse, tanto hombres como mujeres, más en este trabajo, ya que todo el tiempo nos observan.
-¿Tu belleza ha sido un punto importante para lograr éxitos en tu carrera?
Todo es un complemento, por eso, me cuido, voy al gimnasio y hago dieta. Además, duermo bien, no tomo y mantengo una buena alimentación.
-¿Hay días en que te sientes fea?
Siento que hay días en los que no me veo como quisiera, pero siempre soy vanidosa y me gusta lucir bien, no sólo para la gente que me rodea, sino por mí misma.
-¿Te consideras una mujer sexy?
Sí, ser súper sexy es mi naturaleza.
-¿Qué piensas de las cirugías?
Cuando se necesitan, uno se las debe hacer. Pero hay que tener cuidado con lo que te hagas. Tocarte la cara es muy delicado. Las mujeres se operan mucho la nariz o los pómulos, y eso hace que pierdan sus gestos y cambien su esencia. El rostro nunca me lo tocaría, del resto. Si tienes hijos y quedaste con una barriga grande, obviamente estoy de acuerdo.
-¿Tú te has hecho algún retoque?
Sí, me operé los senos, porque los tenía pequeños. Me puse una tallita más y quedé súper contenta.
-¿Te sentías incómoda de tener los senos chiquitos?
Para nada, fue por vanidad, porque no fueran tan chiquitos.
-Has posado desnuda para revistas en varias ocasiones, ¿te has sentido cómoda?
No me he sentido cómoda, porque tienes que exhibir tu cuerpo. Siempre he exigido un fotógrafo que sea muy profesional, y que yo confíe en él, pero no dejar de ser incómodo.
-¿Qué hobbys tienes?
Me gusta ir mucho al gimnasio y practicar mi hobby que es Kick Boxing, me parece que me mantiene muy bien físicamente. Aparte, es una terapia, boto toda la adrenalina, tengo un maestro maravilloso.
-Después de haber protagonizado una novela de suspense (‘El Fantasma del Gran Hotel’), ¿eres miedosa?
Sí, mucho. No me gusta quedarme sola en la casa, pero creo que ha sido por las películas de terror y de suspenso, un poco masoquista, me gusta que me asusten pero cuando me quedo sola ya no me gusta. A mi esposo siempre le digo: “si tú llegas a tal hora entonces yo me voy para el gimnasio o para donde una amiga”, pero que yo llegue a la casa y que ya haya alguien.
-¿A qué le tienes miedo?
A un ser querido que se muera, después le tengo miedo.
-¿Cuáles han sido las películas de miedo que más te han gustado?
‘Nosotros’ y ‘El orfanato’, las dos han sido de las últimas.
-¿Qué no te puede faltar en una película de este género?
La mano de mi esposo para apretarla cuando me asuste (risas).
-¿Qué personajes prefieres: los de mala o los de buena?
Me encantan los de mala porque experimentas ciertas cosas que no haces en tu vida real, entonces coger un revolver, caminar o hablar de una manera diferente. Hacer un tipo de cosas que en la vida real a uno no se le pasan por la cabeza. Este tipo de personajes antagónicos hace que uno haga cosas extrañas y eso lo hace divertido, diferente. Por eso creo que los antagónicos tienen su magia y la gente los recuerda más que los protagónicos.
-¿Y tú eres mala o buena?
Yo soy buenísima (risas).
-¿Interpretarías a una lesbiana, con escenas eróticas?
Si es una película o un proyecto muy importante para mi carrera, sí lo haría, y no le veo ningún misterio, ningún problema, aunque incluyera un beso o una escena erótica en una cama.
-¿Cuál es la palabra que más te gusta?
En el día cuando mi esposo me dice “bonito” esa palabra me llena el corazón y me pone feliz.
-¿Qué te hace llorar?
Las injusticias.
-¿Qué es lo más reciente que has aprendido?
Para la preparación del personaje Irene (de ‘El Fantasma del Gran Hotel’) estudie mucho el tema paranormal, todo lo relacionado con muertos, espíritus, brujería y he aprendido mucho de este tema.
-¿A qué no renunciarías?
A mi trabajo jamás.
-¿Qué te seduce?
Un buen vino, una buena compañía como mi esposo, una chimenea y una tabla de quesos. Es el mejor plan.
-¿Para qué te hace falta tiempo?
Para estudiar otra carrera, otras cosas que no tengan nada que ver con la televisión.
-¿Tienes algún talento escondido?
Me gusta maquillar, arreglar y peinar. Yo siempre me he maquillado desde pequeña y cuando estoy con mis compañeritas de grabación las peino, las maquillo y les pongo pestañas.
-Hasta el momento, ¿cuál ha sido tu mejor inversión de vida?
Los viajes, más allá de las cosas materiales que uno pueda tener, los viajes para mi son las mejor inversión que uno puede hacer, porque eso no te lo quita nadie y si te mueres te vas con eso.
Ana Lucía Domínguez fue Sofía en ‘Perro Amor’:
Edad: 20 a 23 años. Profesión: Estudiante. Atractiva, inteligente centrada y madura, Sofía reúne todas las cualidades de la mujer ideal. Honesta, íntegra y trabajadora, echada para adelante. Es el pilar tanto afectivo, como económico de su familia. Ayuda a su mamá en su negocio de banquetes y trabaja como mesera en un restaurante para pagarse la universidad.
Es independiente y su principal sueño es salir adelante, y terminar sus estudios de arquitectura, idealmente en una reconocida universidad, fuera de la Florida. A pesar de su belleza, nunca se ha enamorado. Y hasta antes de conocer a Antonio, considera que eso de hacer que la vida de uno gire en torno a la de un hombre, no es para ella.
Soñadora y romántica. Amiga de sus amigos, popular entre ellos. Activa miembro de redes sociales donde pertenece a un grupo que aboga por la virginidad hasta el matrimonio y recuperar el amor como valor y eje de la familia y las relaciones. Considera que el sexo debe ir necesariamente de la mano del amor. Sencilla y con un increíble don de gentes. Sofía es fiel a sus principios, no le gusta hacerle daño a nadie. No conoce la mentira, el engaño ni la manipulación. Es buena e inocente, auténtica.
Al reconocerla como una mujer virgen y virtuosa, Antonio apostará con su prima que es capaz de atraparla en sus redes. Haciéndola sentir lo que nunca había sentido, Antonio logra enamorarla y por eso ella accede tener sexo con él, aunque no estén casados. Ella cree que es el hombre con quien se casaría. Con su dulzura, alegría e inocencia poco a poco irá logrando hacer lo que ninguna mujer ha logrado: enamorar al “Perro Brando” por mucho trabajo que a éste le cueste aceptarlo. Con valentía y coraje luchará por Antonio, acompañándolo en su transformación personal.
Considera que uno en la vida se gana las cosas por mérito. Hija de una familia sin mayores recursos, que sufre mes a mes por cubrir las deudas básicas. Vive con su hermano Alejo, su mamá y su abuela, quienes tienen puestas en ella todas las esperanzas para salir de pobres. Es talentosa, canta como los dioses y con su voz enamora aún más a su eterno admirador, Rocky. Abandonada por su papá cuando aún era una niña, sueña con encontrarlo y volverlo a tener en su vida. Amiga fiel, acompañará a Verónica en las buenas y en las malas, enfrentándose a la familia de su marido y al mismo Antonio para defenderla. Tiene la justicia como un valor muy alto, por eso toma como propia la causa de la gente del barrio e intercede ante Brando Constructores para que no los atropellen ni les quiten sus casas a cambio de nada.
En Rocky ve un gran amigo, un hombre valiente, talentoso, luchador y justo. En algún momento, confundida, llegará a pensar que es amor, pero el único y verdadero amor de su vida es Antonio. Considerada del dolor ajeno, al punto de no armar un escándalo cuando descubre que Antonio le es infiel con su prima Camila sólo por proteger a la abuela Cecilia, a quien respeta, admira y quiere. Sofía no se acobarda frente a Camila y es capaz de darle la batalla, con sus propias herramientas, sin dejar de ser fiel a sus principios.
La bella Ana Lucía es una de las mejores actrices colombianas, que no deja de trabajar, esta joven a su edad ha logrado encantar al público latinoamericano. Recordemos, que a la hemos visto en telenovelas como ‘Gata salvaje’, ‘Amores Cruzados’, ‘El engaño’, ‘Valentino, el Argentino’ y ‘El Fantasma del Gran Hotel’, entre otras. Además ha participado en dos series colombianas exitosas: ‘Mujeres asesinas’, ‘El Fiscal’ y ‘Padres e Hijos’.
Ana Lucía Domínguez se instaló en Miami, junto a su esposo Jorge Cárdenas (actor y cantante), para protagonizar la telenovela ‘Perro Amor’, junto a Carlos Ponce, donde ella dio vida a la sensual Sofía, que enamoró por primera vez a un hombre que al principio era un gran mujeriego.
-Ana Lucía, ¿cómo definirías a tu personaje en ‘Perro Amor’?
Sofía es buena hija, buena hermana y decide ser virgen porque quiere, no por mojigata, quiere entregarse cuando esté enamorada y se case, es un personaje con cualidades muy bonitas.
-¿En qué te pareces a Sofía?
Siento que tenemos muchas cosas afines. Me parezco a Sofía en que soy buena mujer, buena hija, buena hermana y amiga. Somos muy trabajadoras, soñadoras, con ganas de encontrar el gran amor, y ambas ya lo hemos encontrado.
-¿De qué modo calificarías esta historia?
Es chévere. Es un concepto novedoso, todos bailamos, cantamos y mostramos a los personajes como lo que son: personas comunes.
-¿Tuviste algún novio como Antonio “El Perro Brando” (interpretado por Carlos Ponce)?
No, gracias a Dios. Nunca he estado con uno de esos hombres, que sólo juegan con las mujeres. Es terrible y doloroso, pero quizás a un perro hay que darle de su misma medicina. En ese sentido, Sofía piensa diferente y quiere cambiarlo con amor.
-¿Cómo te sentiste trabajando al lado del galán Carlos Ponce?
Trabajar con él ha sido muy bonito y, más ahora que, mi esposo y él se han convertido en grandes amigos porque tienen cosas en común, por ejemplo, la música. Es muy rico trabajar con Carlos, es súper responsable, siempre está contando chistes, cantando, haciéndonos reír para hacer la grabación más amena.
-¿Tu esposo, Jorge Cárdenas, ha tenido la oportunidad de ver tus escenas de besos con Carlos Ponce?
Sí, pero no se pone celoso porque él es actor y también ha hecho muchas telenovelas. Son besos sin sentimientos, que forman parte de una escena y lo toma como algo muy natural y normal. Hay tanta confianza, que eso no le afecta.
-¿Cómo te ha ido en el matrimonio?
Estoy muy contenta, estoy pasando por un momento muy bonito, estamos recién casados, todo es luna de miel, todo es bonito. El primer año no ha sido difícil, ha sido muy chévere, hemos trabajo mucho los dos, entonces cuando nos encontramos en la noche es súper rico. Me casé con el mejor esposo del mundo.
-¿Y cómo conociste a tu esposo?
Le conocía de toda la vida. Pues en Colombia siempre escuché su música, iba a sus conciertos. Hace tres años nos conocimos en un evento, me pidió mi teléfono y empezó a llamarme. Me invitó a jugar bolos, luego al cine y después me visitó en mi casa y yo fui a la suya. Pasaron los meses y nos hicimos novios, nos casamos y todo ha sido muy romántico.
-¿Qué fue lo que más te enamoró de él?
Su música y su voz, porque realmente canta muy lindo.
-¿Te sientes totalmente enamorada?
Sí, es la primera vez que siento algo tan grande, por eso, tomé la decisión de casarme con él.
-Tu esposo ha sido un hombre solicitado y ha tenido novias muy guapas como Paola Rey y Angeline Moncayo, ¿cómo te tomas esto?
De ahí para allá, sigue la lista (risas).
-¿Alguna vez tuviste celos de ellas, al pensar que seguían siendo amigas de tu marido?
No, nunca pasó, no tengo celos de ellas ni de nadie. Los dos estamos seguros del sentimiento que nos une.
-¿Y ya tienes pensado ser mamá?
Sí, yo creo que por ahí en dos años.
-¿Cómo es tu nueva vida en Miami (Estados Unidos), comparada con la que llevabas en Bogotá (Colombia)?
Siempre he vivido en Bogotá, donde tengo mi familia y a mis amigos. En Miami estoy sola con mi marido, pero es un país maravilloso, en el que hice una novela estupenda, con un elenco formidable. Estamos disfrutando mucho nuestra estadía en Miami, pero extrañamos a la familia.
-¿Cuáles fueron tus primeros pasos en la actuación?
Empecé haciendo comerciales de televisión y luego vino mi primer personaje en ‘De Pies a Cabeza’, ahí trabajé dos años hasta que se terminó. Luego vino ‘Conjunto Cerrado’, que también fue una serie juvenil. Después hice ‘Hermosa Niña’, ‘El Fiscal’ y algo de presentación en ‘Ángeles De La Mega’. De ahí en adelante nunca paré, hice una novela tras otra. La verdad he tenido mucha suerte.
-¿Consideras que no pudiste disfrutar de etapas de tu vida por desarrollar una carrera actoral desde tan temprana edad?
Si se viven cosas diferentes y se madura un poco más rápido. Siempre conviví con gente un poco más grande y eso ayuda estar en otro mundo. Es una profesión que me encanta y no la cambiaría por ninguna otra. Nunca pensé que empezaría en esto; me vieron y mi mamá me llevó a los casting. Creo que con ‘El Fiscal’ me empezó a gustar la actuación de verdad. Fue un proyecto muy bueno que la gente aún recuerda. Fue una serie muy exitosa y un personaje muy fuerte; allí fue cuando decidí a empezar a estudiar teatro y hacer talleres.
-De todos los personajes que has personificado, ¿cuál ha sido el más difícil?
El más complicado para hacer, creo que fue el de ‘El Fiscal’. Era una niña drogadicta, que se metía con un narcotraficante, tomaba pastillas para poder acostarse con él. Eran escenas muy violentas de mucha sangre, incluso tenía que tener armas y disparar; todo eso me impresionaba mucho. Creo que ese fue el personaje más fuerte porque yo solo tenía 15 años.
-¿Y con qué personaje te sientes más identificada?
Con el que más me identifico es con el de ‘Madre Luna’, que es muy parecido a mi.
-Durante toda tu carrera como actriz, ¿en quién te has fijado como una guía actoral?
Me fijo en el trabajo de muchos actores. Margarita Rosa de Francisco siempre me ha gustado mucho; su forma de actuar y lo linda y natural que es. Eso siempre me gustó muchísimo. Yo creo que desde chiquita, más que una referencia, ella ha sido una actriz que me inspira admiración.
-Has tenido la oportunidad de trabajar en varias producciones colombo-mexicanas. ¿Cómo son este tipo de producciones?
Empecé hacer este tipo de novelas en Miami, con ‘Gata Salvaje’. Allí, habían actores peruanos, mexicanos, argentinos, venezolanos y colombianos. Es muy chévere porque se conoce el trabajo de todos los países y de cada actor, sus costumbres y sus palabras. Se conoce el trabajo de mucha gente y se crece como persona y como actor. Por ejemplo, la novela que hicimos en México fue muy interesante. Al ser en alta definición los colores y el paisaje de Cartagena salieron muy bonitos; la combinación fue muy buena. Me gusta porque puedo trabajar afuera, hacer una novela, volver a Colombia y volverme a ir. Me encanta eso, aventurar y conocer el trabajo de afuera.
-¿Te has acostumbrado a los distintos acentos de los actores con los que trabajas?
Sí, ya me acostumbré. Es un requisito para poder trabajar en el exterior. Hasta que entendí eso, me empezaron a dar más trabajo afuera. Antes hablaba muy colombiano, hablaba muy rápido, no pronunciaba bien las palabras, las “s” y las “d”. Los colombianos tendemos a comernos muchas palabras y, por eso, no me entendían y no pasaba los casting. Ya después empecé hablar mexicano y entendí que no es para demostrar que no soy colombiana. El día que me toque hablar venezolano o argentino para que me den una novela, pues lo haré. Hablar con acentos diferentes, no me incomoda; me parece chévere que haya logrado ese acento universal, y “neutral”.
-¿Cómo logras interactuar con gente desconocida en una escena?
Con ensayos, conociendo al actor en los ensayos previos con el director; yo creo que es clave.
-¿Cuáles han sido tus mayores satisfacciones actorales?
Me gustó mucho cuando hice teatro con Carlos Muñoz, Julio Sánchez Coccaro y Martha Liliana Ruiz en la obra de teatro ‘Estado civil infiel’. Estuvimos en una gira por toda Colombia. Fue muy chévere hacer teatro, es una de las mejores satisfacciones y de los más grandes retos que he tenido en mi vida actoral porque Carlos y Julio son dos comediantes excelentes.
-Cuando te ofrecen un personaje, ¿qué es lo que buscas para aceptarlo?
Primero que se venda a nivel internacional, es muy importante. Segundo, que sea un personaje que me llame la atención, que me guste y que sea realmente importante en la novela.
-¿Cómo logras conectarte sentimentalmente con personajes que son totalmente ajenos a ti?
Estudiando, creo que para eso uno hace talleres y teatro; para hacer otra persona que tú no eres, con otra personalidad, otra mentalidad. Yo creo que un actor tiene que hacer de todo.
-¿Qué es lo bueno y lo malo de la fama?
Lo bueno es que la gente te da mucho cariño, te brinda muchas cosas lindas, los niños son muy cariñosos, te piden autógrafos y se te abren muchas puertas. También son buenos los detalles como llegar a un restaurante y que te atiendan bien, eso es lo bueno. Lo malo es que no tienes privacidad en tu vida personal, y que la gente te critica cosas, por ejemplo, como estás vestido y te miran absolutamente todo.
-¿Cómo logras superar las críticas?
Hacer una novela que tenga éxito, es una lotería. Trabajo con tanto cariño y con tanto amor que ya el rating pasa a un segundo plano. Que bueno que le vaya bien a la novela en la que se trabaja en ese momento, pero igual es tan rico el trabajo que hacemos, que lo disfrutamos. Las críticas siempre van a existir y van hablar, al principio me afectaban las cosas y lloraba; decía que eso no era cierto; ahora digo “chévere que hablen”.
-Eres una mujer muy bella, ¿eso lo consideras muy importante?
Es importante y todos tenemos algo lindo. Yo puedo tener más bonita la boca que otra mujer, pero ella puede tener los ojos más bellos. Todas las personas poseemos algo bonito, pero hay que cuidarse, tanto hombres como mujeres, más en este trabajo, ya que todo el tiempo nos observan.
-¿Tu belleza ha sido un punto importante para lograr éxitos en tu carrera?
Todo es un complemento, por eso, me cuido, voy al gimnasio y hago dieta. Además, duermo bien, no tomo y mantengo una buena alimentación.
-¿Hay días en que te sientes fea?
Siento que hay días en los que no me veo como quisiera, pero siempre soy vanidosa y me gusta lucir bien, no sólo para la gente que me rodea, sino por mí misma.
-¿Te consideras una mujer sexy?
Sí, ser súper sexy es mi naturaleza.
-¿Qué piensas de las cirugías?
Cuando se necesitan, uno se las debe hacer. Pero hay que tener cuidado con lo que te hagas. Tocarte la cara es muy delicado. Las mujeres se operan mucho la nariz o los pómulos, y eso hace que pierdan sus gestos y cambien su esencia. El rostro nunca me lo tocaría, del resto. Si tienes hijos y quedaste con una barriga grande, obviamente estoy de acuerdo.
-¿Tú te has hecho algún retoque?
Sí, me operé los senos, porque los tenía pequeños. Me puse una tallita más y quedé súper contenta.
-¿Te sentías incómoda de tener los senos chiquitos?
Para nada, fue por vanidad, porque no fueran tan chiquitos.
-Has posado desnuda para revistas en varias ocasiones, ¿te has sentido cómoda?
No me he sentido cómoda, porque tienes que exhibir tu cuerpo. Siempre he exigido un fotógrafo que sea muy profesional, y que yo confíe en él, pero no dejar de ser incómodo.
-¿Qué hobbys tienes?
Me gusta ir mucho al gimnasio y practicar mi hobby que es Kick Boxing, me parece que me mantiene muy bien físicamente. Aparte, es una terapia, boto toda la adrenalina, tengo un maestro maravilloso.
-Después de haber protagonizado una novela de suspense (‘El Fantasma del Gran Hotel’), ¿eres miedosa?
Sí, mucho. No me gusta quedarme sola en la casa, pero creo que ha sido por las películas de terror y de suspenso, un poco masoquista, me gusta que me asusten pero cuando me quedo sola ya no me gusta. A mi esposo siempre le digo: “si tú llegas a tal hora entonces yo me voy para el gimnasio o para donde una amiga”, pero que yo llegue a la casa y que ya haya alguien.
-¿A qué le tienes miedo?
A un ser querido que se muera, después le tengo miedo.
-¿Cuáles han sido las películas de miedo que más te han gustado?
‘Nosotros’ y ‘El orfanato’, las dos han sido de las últimas.
-¿Qué no te puede faltar en una película de este género?
La mano de mi esposo para apretarla cuando me asuste (risas).
-¿Qué personajes prefieres: los de mala o los de buena?
Me encantan los de mala porque experimentas ciertas cosas que no haces en tu vida real, entonces coger un revolver, caminar o hablar de una manera diferente. Hacer un tipo de cosas que en la vida real a uno no se le pasan por la cabeza. Este tipo de personajes antagónicos hace que uno haga cosas extrañas y eso lo hace divertido, diferente. Por eso creo que los antagónicos tienen su magia y la gente los recuerda más que los protagónicos.
-¿Y tú eres mala o buena?
Yo soy buenísima (risas).
-¿Interpretarías a una lesbiana, con escenas eróticas?
Si es una película o un proyecto muy importante para mi carrera, sí lo haría, y no le veo ningún misterio, ningún problema, aunque incluyera un beso o una escena erótica en una cama.
-¿Cuál es la palabra que más te gusta?
En el día cuando mi esposo me dice “bonito” esa palabra me llena el corazón y me pone feliz.
-¿Qué te hace llorar?
Las injusticias.
-¿Qué es lo más reciente que has aprendido?
Para la preparación del personaje Irene (de ‘El Fantasma del Gran Hotel’) estudie mucho el tema paranormal, todo lo relacionado con muertos, espíritus, brujería y he aprendido mucho de este tema.
-¿A qué no renunciarías?
A mi trabajo jamás.
-¿Qué te seduce?
Un buen vino, una buena compañía como mi esposo, una chimenea y una tabla de quesos. Es el mejor plan.
-¿Para qué te hace falta tiempo?
Para estudiar otra carrera, otras cosas que no tengan nada que ver con la televisión.
-¿Tienes algún talento escondido?
Me gusta maquillar, arreglar y peinar. Yo siempre me he maquillado desde pequeña y cuando estoy con mis compañeritas de grabación las peino, las maquillo y les pongo pestañas.
-Hasta el momento, ¿cuál ha sido tu mejor inversión de vida?
Los viajes, más allá de las cosas materiales que uno pueda tener, los viajes para mi son las mejor inversión que uno puede hacer, porque eso no te lo quita nadie y si te mueres te vas con eso.
Ana Lucía Domínguez fue Sofía en ‘Perro Amor’:
Edad: 20 a 23 años. Profesión: Estudiante. Atractiva, inteligente centrada y madura, Sofía reúne todas las cualidades de la mujer ideal. Honesta, íntegra y trabajadora, echada para adelante. Es el pilar tanto afectivo, como económico de su familia. Ayuda a su mamá en su negocio de banquetes y trabaja como mesera en un restaurante para pagarse la universidad.
Es independiente y su principal sueño es salir adelante, y terminar sus estudios de arquitectura, idealmente en una reconocida universidad, fuera de la Florida. A pesar de su belleza, nunca se ha enamorado. Y hasta antes de conocer a Antonio, considera que eso de hacer que la vida de uno gire en torno a la de un hombre, no es para ella.
Soñadora y romántica. Amiga de sus amigos, popular entre ellos. Activa miembro de redes sociales donde pertenece a un grupo que aboga por la virginidad hasta el matrimonio y recuperar el amor como valor y eje de la familia y las relaciones. Considera que el sexo debe ir necesariamente de la mano del amor. Sencilla y con un increíble don de gentes. Sofía es fiel a sus principios, no le gusta hacerle daño a nadie. No conoce la mentira, el engaño ni la manipulación. Es buena e inocente, auténtica.
Al reconocerla como una mujer virgen y virtuosa, Antonio apostará con su prima que es capaz de atraparla en sus redes. Haciéndola sentir lo que nunca había sentido, Antonio logra enamorarla y por eso ella accede tener sexo con él, aunque no estén casados. Ella cree que es el hombre con quien se casaría. Con su dulzura, alegría e inocencia poco a poco irá logrando hacer lo que ninguna mujer ha logrado: enamorar al “Perro Brando” por mucho trabajo que a éste le cueste aceptarlo. Con valentía y coraje luchará por Antonio, acompañándolo en su transformación personal.
Considera que uno en la vida se gana las cosas por mérito. Hija de una familia sin mayores recursos, que sufre mes a mes por cubrir las deudas básicas. Vive con su hermano Alejo, su mamá y su abuela, quienes tienen puestas en ella todas las esperanzas para salir de pobres. Es talentosa, canta como los dioses y con su voz enamora aún más a su eterno admirador, Rocky. Abandonada por su papá cuando aún era una niña, sueña con encontrarlo y volverlo a tener en su vida. Amiga fiel, acompañará a Verónica en las buenas y en las malas, enfrentándose a la familia de su marido y al mismo Antonio para defenderla. Tiene la justicia como un valor muy alto, por eso toma como propia la causa de la gente del barrio e intercede ante Brando Constructores para que no los atropellen ni les quiten sus casas a cambio de nada.
En Rocky ve un gran amigo, un hombre valiente, talentoso, luchador y justo. En algún momento, confundida, llegará a pensar que es amor, pero el único y verdadero amor de su vida es Antonio. Considerada del dolor ajeno, al punto de no armar un escándalo cuando descubre que Antonio le es infiel con su prima Camila sólo por proteger a la abuela Cecilia, a quien respeta, admira y quiere. Sofía no se acobarda frente a Camila y es capaz de darle la batalla, con sus propias herramientas, sin dejar de ser fiel a sus principios.