Carlos Ferro comenzó en México haciendo pequeños papeles, proyectos cortos y hasta comerciales. Posteriormente, entró al taller de actuación de Telemundo, hizo castings y se quedó en ‘Más sabe el Diablo’, personaje que le dio mucha proyección.
La actuación no estaba en sus planes, aunque de pequeño actuó en la telenovela mexicana ‘Encadenados’, experiencia que casi ni recuerda. De niño quería ser veterinario, luego pensó en estudiar medicina o diseño industrial e incluso, cursó un semestre la carrera de ingeniería genética en la Universidad Autónoma de México campus Cuernavaca. Pero un buen día al despertar, Carlos Ferro se dio cuenta que quería ser director de cine. Mientras estudiaba cine en México, un profesor le recomendó estudiar actuación para entender y manejar a los actores; de ahí comenzó a participar en obras de teatro y cortometrajes.
Nació el 5 de julio de 1984 en México. Tiene una hermana menor. Participó en ‘Rebelde’, ‘Decisiones’ y ‘Dame chocolate’. Le gustan los deportes extremos. Dirigió un video musical para su mejor amigo, el cantante Julián Díaz.
La oportunidad de entrar a las filas de Telemundo se dio gracias a una convocatoria para el taller de actores de la empresa, que fue dirigido por la actriz mexicana Adriana Barraza. El personaje de Ferro en ‘Mas sabe el Diablo’ fue corto como se lo notificaron desde el principio, pero fue el que le dio la oportunidad de estar en Telemundo; y ‘Perro Amor’ es su segundo gran proyecto y su personaje de Benny no tiene nada que ver con Gregorio.
Carlos Ferro regresó a la pantalla chica en la telenovela ‘Perro amor’, en donde dio vida a un músico soñador y enamoradizo.
-Carlos, ¿cómo es tu personaje de ‘Perro Amor’?
Benny Caparroso es muy yo, es un tipo que se enamora en cada esquina, le encanta la música, forma un grupo con Rocky, su mejor amigo y se mete en un problema pasional como a muchos nos pasa y conoce a Jennifer que es una de las vecinas que está casada con Marc que es un marinero y sin querer la embaraza. Benny es introvertido, pero tiene corazón de hotel; conoció a “su pastelito” (la Vero) y se enamoró a primera vista, es un personaje tierno.
-¿Cómo te preparaste para dar vida a Benny?
Para este papel estuve tomando clases de baile por la banda, un poquito de canto y más que nada vi mucho a Diego Torres, Juanes y sacar un poquito de ellos para la esencia de Benny.
-¿En qué te pareces a Benny?
En lo enamoradizo, porque al igual que Benny soy muy romántico y cursi.
-¿Qué aprendizaje obtuviste con el personaje de Benny en la novela ‘Perro Amor’?
No ser tan enamoradizo. Ser más pasional y creer en lo que uno tiene y confiar en sí mismo, ya que Benny se enamora en todos lados, le encanta el amor, las mujeres y la música.
-¿Cómo te ha recibido la gente por la calle, respecto al personaje?
Estando detrás de un escenario firmando a la gente vi como 300 personas y cuando me presentaron la gente comenzó a gritar “pastelito” y eran como cuatro mil personas. Fue una sensación bonita, la gente se me acercaba y las señoras me decían “eres mi pastelito”.
-¿Cómo conquistas tu mismo en la vida real?
Yo soy totalmente lo contrario a Benny. Yo soy de los que me gusta observar, analizo y cuando me entra el valor, actúo porque me dan los nervios cuando me toca hablar con la persona que me gusta.
-¿Y cómo te conquistan a ti?
Siendo una mujer inteligente, atrevida e independiente. Para mí una mujer independiente me resulta sexy.
-En la vida real, ¿eres igual de sometido con las mujeres que Benny?
En la vida real cuando tengo novia me gusta someterme, dejarme querer, es rico de vez en cuando dejarse querer, pues las mujeres tienen el poder el control y hay que aceptar con tal de que a veces nos dejen echar un poco de machismo.
-¿Cuándo decidiste que querías dedicarte a la actuación?
Un día me levanté, fue de lo más raro y dije: “lo que quiero es contar cuentos”, ese es mi hit, me encantan las películas. Mi familia pegó el grito en el cielo, pero me apoyaron. Al igual que Benny, soy hijo de mami y ella me dio un año para que me probara, pero sin dejar la escuela. Yo en México andaba como se dice picando piedra, pues bastante tiempo hice publicidad, estuve en algunos proyectos cortos, pero no tuve la proyección que tengo hasta ahora y creo que todo comenzó cuando conocí a Adriana Barraza, que es como mi segunda madre y me llevó al taller de actuación de Telemundo y luego entré a este proyecto, como todos, haciendo casting y formándome en la fila.
-¿Y cómo lograste participar en producciones de Telemundo?
Como te conté, hice casting para el taller de Adriana Barraza, de todos los que participamos en la convocatoria nos quedamos treinta; cuando terminó regresé a México a hacer mis cosas, y de repente salió la oportunidad de participar en ‘Más sabe el Diablo’, con el personaje de Gregorio.
-¿Cómo te sientes trabajando en Telemundo?
Estoy muy contento de verdad. Honestamente no me quiero ir de Telemundo, esta empresa es como familia, ves a Don Brown (el presidente) caminando por los pasillos, te saluda, creo que esa humildad es una de las cosas por las que la empresa está creciendo.
-¿Cómo recuerdas tu interpretación del ladrón de Gregorio en ‘Más sabe el Diablo’?
Gregorio ha sido una sorpresa para mí y algo así como una bendición. Nunca me esperé que la gente reaccionara como lo ha hecho conmigo, pues a pesar de no ser del trío de protagonistas, el personaje se convirtió en un símbolo fuerte de la banda de los protectores del Diablo, que fue Jencarlos Canela, y su historia de amor gustó mucho porque a pesar de que era un ladrón que mataba por dinero, fue muy interesante.
-¿En qué te inspiraste para recrear a Gregorio?
Fue bien raro y se fue dando, pues no solo analicé programas sino que, dos días antes de irme a Miami, me asaltaron tres chavos de 17 y 18 años con pistolas, y se me quedó grabado. Y por tres pesos te pueden matar. Pero en la novela, aunque me hice el duro, cuando llegó Perla se me cayó la baba y me volví un sometido.
-¿Ves un poco como competencia a Jeancarlos Canela?
Competencia, competencia, pues no lo considero así, somos más compañeros y aunque somos totalmente diferentes física y mentalmente, somos hermanos del alma y esa hermandad se notó en la novela de ‘Más sabe el Diablo’. Lo que pasa es que mi compadre está galán y le tocan mucho ese tipo de halagos, hay que reconocerlo, pues de que está guapo, está guapo, pero en gustos se rompen los esquemas y pues yo también tengo lo mío (risas).
-¿Crees que tener un buen físico te ha hecho la vida más fácil?
Creo que sí ayuda el verse bien y el estar presentable, pero creo que verbo mata carita, porque lo que más vale es “el ángel” que tenga una persona. Con “ángel” tú puedes ser más agradable y hasta ser una persona bella porque a veces hay unos galanzontes con los que hablas pero hasta te deprimes y de pronto te puedes encontrar un cuate que a lo mejor no está tan bonito y cuando hablas con él es más interesante.
-¿Cómo te venderías a una mujer?
Ahora sí que me tengo que vender bien, pues diría esto: “hombre sencillo y carismático, que sabe coser, planchar, autosuficiente, galán, no mal parecido y con buena cama”, me toca echarle crema en los tacos, busca mujer inteligente, con mucho carácter y preferiblemente de más de 31 años.
-¿Te gustan las mujeres mayores?
Mucho. Definitivamente una mujer mayor tiene más vida, más millas, y la vida, la experiencia y la sabiduría atraen mucho y, si además es bien inteligente y con carácter, es lo más sexy que hay y me someto con todo gusto.
-¿Y qué proyecto tienes ahora que acabaste las grabaciones de ‘Perro Amor’?
Regresaré a México, pues tengo ofertas para participar en series, una producida por Televisa y otra por HBO Latino. Voy a donde el viento me lleve. Pero sin dejar a un lado los estudios cinematográficos, claro.
La actuación no estaba en sus planes, aunque de pequeño actuó en la telenovela mexicana ‘Encadenados’, experiencia que casi ni recuerda. De niño quería ser veterinario, luego pensó en estudiar medicina o diseño industrial e incluso, cursó un semestre la carrera de ingeniería genética en la Universidad Autónoma de México campus Cuernavaca. Pero un buen día al despertar, Carlos Ferro se dio cuenta que quería ser director de cine. Mientras estudiaba cine en México, un profesor le recomendó estudiar actuación para entender y manejar a los actores; de ahí comenzó a participar en obras de teatro y cortometrajes.
Nació el 5 de julio de 1984 en México. Tiene una hermana menor. Participó en ‘Rebelde’, ‘Decisiones’ y ‘Dame chocolate’. Le gustan los deportes extremos. Dirigió un video musical para su mejor amigo, el cantante Julián Díaz.
La oportunidad de entrar a las filas de Telemundo se dio gracias a una convocatoria para el taller de actores de la empresa, que fue dirigido por la actriz mexicana Adriana Barraza. El personaje de Ferro en ‘Mas sabe el Diablo’ fue corto como se lo notificaron desde el principio, pero fue el que le dio la oportunidad de estar en Telemundo; y ‘Perro Amor’ es su segundo gran proyecto y su personaje de Benny no tiene nada que ver con Gregorio.
Carlos Ferro regresó a la pantalla chica en la telenovela ‘Perro amor’, en donde dio vida a un músico soñador y enamoradizo.
-Carlos, ¿cómo es tu personaje de ‘Perro Amor’?
Benny Caparroso es muy yo, es un tipo que se enamora en cada esquina, le encanta la música, forma un grupo con Rocky, su mejor amigo y se mete en un problema pasional como a muchos nos pasa y conoce a Jennifer que es una de las vecinas que está casada con Marc que es un marinero y sin querer la embaraza. Benny es introvertido, pero tiene corazón de hotel; conoció a “su pastelito” (la Vero) y se enamoró a primera vista, es un personaje tierno.
-¿Cómo te preparaste para dar vida a Benny?
Para este papel estuve tomando clases de baile por la banda, un poquito de canto y más que nada vi mucho a Diego Torres, Juanes y sacar un poquito de ellos para la esencia de Benny.
-¿En qué te pareces a Benny?
En lo enamoradizo, porque al igual que Benny soy muy romántico y cursi.
-¿Qué aprendizaje obtuviste con el personaje de Benny en la novela ‘Perro Amor’?
No ser tan enamoradizo. Ser más pasional y creer en lo que uno tiene y confiar en sí mismo, ya que Benny se enamora en todos lados, le encanta el amor, las mujeres y la música.
-¿Cómo te ha recibido la gente por la calle, respecto al personaje?
Estando detrás de un escenario firmando a la gente vi como 300 personas y cuando me presentaron la gente comenzó a gritar “pastelito” y eran como cuatro mil personas. Fue una sensación bonita, la gente se me acercaba y las señoras me decían “eres mi pastelito”.
-¿Cómo conquistas tu mismo en la vida real?
Yo soy totalmente lo contrario a Benny. Yo soy de los que me gusta observar, analizo y cuando me entra el valor, actúo porque me dan los nervios cuando me toca hablar con la persona que me gusta.
-¿Y cómo te conquistan a ti?
Siendo una mujer inteligente, atrevida e independiente. Para mí una mujer independiente me resulta sexy.
-En la vida real, ¿eres igual de sometido con las mujeres que Benny?
En la vida real cuando tengo novia me gusta someterme, dejarme querer, es rico de vez en cuando dejarse querer, pues las mujeres tienen el poder el control y hay que aceptar con tal de que a veces nos dejen echar un poco de machismo.
-¿Cuándo decidiste que querías dedicarte a la actuación?
Un día me levanté, fue de lo más raro y dije: “lo que quiero es contar cuentos”, ese es mi hit, me encantan las películas. Mi familia pegó el grito en el cielo, pero me apoyaron. Al igual que Benny, soy hijo de mami y ella me dio un año para que me probara, pero sin dejar la escuela. Yo en México andaba como se dice picando piedra, pues bastante tiempo hice publicidad, estuve en algunos proyectos cortos, pero no tuve la proyección que tengo hasta ahora y creo que todo comenzó cuando conocí a Adriana Barraza, que es como mi segunda madre y me llevó al taller de actuación de Telemundo y luego entré a este proyecto, como todos, haciendo casting y formándome en la fila.
-¿Y cómo lograste participar en producciones de Telemundo?
Como te conté, hice casting para el taller de Adriana Barraza, de todos los que participamos en la convocatoria nos quedamos treinta; cuando terminó regresé a México a hacer mis cosas, y de repente salió la oportunidad de participar en ‘Más sabe el Diablo’, con el personaje de Gregorio.
-¿Cómo te sientes trabajando en Telemundo?
Estoy muy contento de verdad. Honestamente no me quiero ir de Telemundo, esta empresa es como familia, ves a Don Brown (el presidente) caminando por los pasillos, te saluda, creo que esa humildad es una de las cosas por las que la empresa está creciendo.
-¿Cómo recuerdas tu interpretación del ladrón de Gregorio en ‘Más sabe el Diablo’?
Gregorio ha sido una sorpresa para mí y algo así como una bendición. Nunca me esperé que la gente reaccionara como lo ha hecho conmigo, pues a pesar de no ser del trío de protagonistas, el personaje se convirtió en un símbolo fuerte de la banda de los protectores del Diablo, que fue Jencarlos Canela, y su historia de amor gustó mucho porque a pesar de que era un ladrón que mataba por dinero, fue muy interesante.
-¿En qué te inspiraste para recrear a Gregorio?
Fue bien raro y se fue dando, pues no solo analicé programas sino que, dos días antes de irme a Miami, me asaltaron tres chavos de 17 y 18 años con pistolas, y se me quedó grabado. Y por tres pesos te pueden matar. Pero en la novela, aunque me hice el duro, cuando llegó Perla se me cayó la baba y me volví un sometido.
-¿Ves un poco como competencia a Jeancarlos Canela?
Competencia, competencia, pues no lo considero así, somos más compañeros y aunque somos totalmente diferentes física y mentalmente, somos hermanos del alma y esa hermandad se notó en la novela de ‘Más sabe el Diablo’. Lo que pasa es que mi compadre está galán y le tocan mucho ese tipo de halagos, hay que reconocerlo, pues de que está guapo, está guapo, pero en gustos se rompen los esquemas y pues yo también tengo lo mío (risas).
-¿Crees que tener un buen físico te ha hecho la vida más fácil?
Creo que sí ayuda el verse bien y el estar presentable, pero creo que verbo mata carita, porque lo que más vale es “el ángel” que tenga una persona. Con “ángel” tú puedes ser más agradable y hasta ser una persona bella porque a veces hay unos galanzontes con los que hablas pero hasta te deprimes y de pronto te puedes encontrar un cuate que a lo mejor no está tan bonito y cuando hablas con él es más interesante.
-¿Cómo te venderías a una mujer?
Ahora sí que me tengo que vender bien, pues diría esto: “hombre sencillo y carismático, que sabe coser, planchar, autosuficiente, galán, no mal parecido y con buena cama”, me toca echarle crema en los tacos, busca mujer inteligente, con mucho carácter y preferiblemente de más de 31 años.
-¿Te gustan las mujeres mayores?
Mucho. Definitivamente una mujer mayor tiene más vida, más millas, y la vida, la experiencia y la sabiduría atraen mucho y, si además es bien inteligente y con carácter, es lo más sexy que hay y me someto con todo gusto.
-¿Y qué proyecto tienes ahora que acabaste las grabaciones de ‘Perro Amor’?
Regresaré a México, pues tengo ofertas para participar en series, una producida por Televisa y otra por HBO Latino. Voy a donde el viento me lleve. Pero sin dejar a un lado los estudios cinematográficos, claro.
Carlos Ferro fue Benny en ‘Perro Amor’:
Edad: 27 años. Profesión: músico. Hijo único, huérfano de padre, ha sido la compañía y el soporte de su madre, Doña Beatri, a quien adora por encima de cualquier otra persona en el mundo. Es un excelente músico (canta y toca algún instrumento). Secunda a Rocky en todos sus planes e ideas. Sueña con hacer parte de la historia musical del mundo. Leal, y amigo fiel, seguirá queriendo a Rocky aún a pesar de sus diferencias y aún cuando Rocky se vuelva un famoso insoportable
Con Verónica encontró su verdadero amor. Se derrite por ella y le dice apodos románticos, es el rey de la cursilería en el amor. Verónica es su “pastelito, su bizcocho y su ratoncita”. Sueña con casarse con ella y tener hijos, pero un secreto de su pasado amoroso amenaza con destruir sus sueños. Benny esconde una aventura con su vecina, Jennifer, hija de Don Joaco. Hace algunos meses cuando el esposo de Jennifer no estaba, Benny y ella tuvieron noches de pasión. La cosa no pasó a mayores, o eso creía Benny, pero desde ese momento Jennifer enloqueció de amor por él. Está obsesionada con tenerlo como su amante. Benny pensaba que esa aventura era cosa del pasado, pero ahora Jennifer le dice que está esperando un hijo de él. Benny responsable y culpable, sabe que tendrá que responder como un varón, pero también sabe que si llega a hacerlo perderá a Verónica. Durante el principio, Benny hará hasta lo imposible porque Verónica no se entere de su aventura con Jennifer, y de ese hijo que está esperando. Pero tarde o temprano, la verdad saldrá a la luz y Benny tendrá que luchar a muerte por recuperar a su Vero. Con sentimientos de culpa, se deja chantajear de Jennifer.
Benny respeta tanto a su mamá que tiene mucho miedo de decepcionarla. Sabe que si ella se entera de su aventura con Jennifer y de ese hijo ilegítimo que está esperando le rompería el corazón. Le hace demasiado caso a su mamá y le falta coraje para enfrentarla y hacer valer a Verónica frente a ella.
Aterrizado, sabe que la fama y el éxito, como el dinero, son efímeros. Celoso, cuando se separa de Verónica por culpa de Jennifer, no soporta a Pedro Brando, que le detesta. Es su peor pesadilla. Finalmente, encuentra la fuerza para irse de la casa, lo cual fuerza a Doña Beatriz a respetar a la mujer que él eligió. No le interesa pasar por encima de nadie para lograr sus sueños. No es ventajoso. Siempre cumple su palabra. Su amor verdadero por Verónica, lo lleva a componerle una canción y hacer todo lo que está a su alcance por sacarla de la cárcel. Su espíritu noble le permite perdonar a Rocky y recibirlo de vuelta en su orquesta, al final.