Elluz Peraza, la actriz venezolana y Miss Venezuela en 1976, lleva más de 30 años de carrera artística. La actriz venezolana ha participado en producciones como ‘Emilia’, ‘Pasionaria’, ‘Mundo de fieras’, ‘La mujer del presidente’, ‘Carita pintada’, ‘La revancha’, ‘Secreto de amor’, ‘Rebeca’, ‘Anita, no te rajes’, ‘Tierra de pasiones’, ‘Bajo las riendas del amor’, ‘El Rostro de Analía’ y por último ‘Perro Amor’.
Elegante, atenta y muy conservada, a sus 52 años, son tres términos que definen perfectamente la personalidad de Elluz Peraza. El primer recuerdo que llega a la mente de los venezolanos sobre la actriz es su valentía de renunciar a la corona del Miss Venezuela, en 1976, por amor. Cada reto en la pantalla chica le permite destilar una gran actuación y tres décadas de trayectoria artística.
Próximamente, podremos volver a ver a Elluz Peraza como villana en la nueva novela de Telemundo, que escribe Kiko Olivieri. Será una mujer sombría y misteriosa, con quien nos deleitará y seguramente nos ofrecerá una clase de interpretación de primera, tal como nos tiene acostumbrados. Las grabaciones de la telenovela comenzaron el pasado 7 de junio de 2010. Pero, Elluz Peraza no se queda de brazos cruzados y, además de verla en telenovelas, en Miami la pueden ver en el teatro en la obra ‘Sé infiel y no mires con quién’, una prometedora noche de deseo, lujuria, infidelidades y pasiones desenfrenadas. Y Peraza está acompañada por Víctor Cámara (su “esposo” en ‘Perro Amor’).
-¿Qué balance haces de tu vida profesional y personal?
Treinta años de carrera me han dejado muchas satisfacciones y muchos aprendizajes. He llegado a conocer una gama muy diversa de personas. Considero que he tenido muchos triunfos y unos cuantos éxitos, muchos aciertos y muchos sueños realizados. He aprendido a tener paciencia y a tomarme las cosas con calma. He pasado por muchas experiencias que me han dejado también aprendizajes en lo personal. Tengo dos hermosas y valiosas hijas. Dios me ha dado la fortuna poder disfrutar de mi mamá por mucho tiempo.
-¿Qué papel te falta por interpretar?
Me faltó interpretar a Juana de Arco. Digo me faltó, porque ya no tengo la edad para hacerlo, pero siempre me fascinó.
-¿Cómo te sientes actualmente?
Disfruto de cada instante de la vida.
-¿Cuáles son tus grandes logros de vida?
Mis más grandes logros son entregarle mi vida a Jesucristo, ser madre de dos hijas, ser hija de una excelente madre, una carrera digna, con decencia y tesón, no haber flaqueado ante las adversidades y ganarme el respeto como actriz y como persona.
-¿Cómo evalúas a la nueva generación de actrices?
La nueva generación de actrices es un logro maravilloso. Siempre tienen que haber nuevos ciclos en todo, y aunque no he tenido oportunidad de apreciar ningún trabajo en particular al que me pueda referir, todas las que logren respetar esta profesión, tengan talento y sean responsables profesionales, seguirán por años en esta hermosa y difícil carrera.
-¿Qué consejo le darías a las nuevas actrices?
A las actrices más jóvenes les diría que más que estar pendientes de tener primeros planos en las escenas, dediquen su esfuerzo a valorar cada segundo como un aprendizaje. También les diría que más que estar pendientes de salir en la prensa, dediquen su esfuerzo a valorar cada segundo de vida como un aprendizaje. Se propongan superarse cada día y hacer más creíble su trabajo. Mantengan los pies bien puestos sobre la tierra y no se crean que realmente somos inalcanzables. Respeten al público y a sus admiradores.
-¿Qué observaciones le harías a la telenovela latinoamericana?
Que dentro del esquema del género mantengan el nivel de calidad en todas las áreas y hagan innovaciones más a menudo.
-Has tenido la oportunidad de trabajar para la televisión mexicana, ¿cuáles son las fortalezas y las debilidades de estos dramáticos frente a la telenovela venezolana?
Evidentemente, la industria mexicana es más grande, viene de una historia mucho más extensa que la de Venezuela y realizan más cantidad de novelas. El problema que yo he visto últimamente en las novelas venezolanas es que los temas y los modos de hablar son muy localistas. Es bueno ser natural, pero debemos tener en cuenta que estamos trabajando para un mercado muy grande y diverso.
-Cuando eras joven renunciaste a la corona de Miss Venezuela por amor. Ahora, ¿qué estarías dispuesta a hacer por la misma causa?
Es evidente que a medida que uno madura, por las vivencias y por las experiencias, ya uno no vuelve a reaccionar igual ante nada. Creo que, con la experiencia que tengo ahora, sé que puedo llegar a acuerdos con la o las personas amadas, sin sacrificar nada, ni religión, ni carrera, ni familia. Se hacen concesiones y se toman medidas para complacer y poder convivir en paz, pero no se deben hacer sacrificios. Por un hombre tampoco hay que hacer sacrificios.
-¿Cuál es tu secreto eterna de belleza?
He tratado siempre de crecer espiritualmente y ahora me siento mucho más cerca de Dios que nunca antes y eso deja reflejar mucha belleza. En el exterior, como trabajo para la televisión, pues trato de mantenerme. No hago dietas terribles, ni ejercicios como fanática, pero sí tengo un balance, de acuerdo con los años. Quiero envejecer dignamente y con orgullo. Trato de mantenerme activa y comer sano.
-¿Has considerado la posibilidad de regresar a tu natal Venezuela para participar en algún dramático?
Tengo aún muchos amigos y familia allá, pero con lo que está ocurriendo no sé, lo veo difícil. Sólo Dios sabe qué tiene en sus planes para mí. Que Dios bendiga a Venezuela libre, en paz y armonía, que reine el amor entre hermanos y compatriotas.
-Se ha especulado que mantienes una relación sentimental con Juan Jiménez, ¿qué hay de cierto en ello?
No tengo ninguna relación con actor de ‘Más sabe el Diablo’. Mi imagen nunca ha sido la de una mujer sin escrúpulos, y lo aclaro, porque el joven con el que me quieren involucrar sentimentalmente es casado y tiene hijas. No estoy saliendo con él. Coincidimos en una reunión de medios y nos hicieron unas fotos. Lo único en común que tenemos es una manager, que estuvo con nosotros en dicha reunión. De resto, les aclaro que no tengo ninguna relación sentimental con él.
-¿Y en este momento quién ocupa tu corazón?
En estos momentos no estoy involucrada sentimentalmente con ninguna persona. Estoy muy feliz haciendo un estupendo personaje que me ofrecieron en Telemundo y que espero sea del agrado de mis seguidores.
Elluz Peraza fue Clemencia en ‘Perro Amor’:
Edad: 55 años. Profesión: esposa y dama del jet set. Es una mujer de origen aristócrata, aunque no tanto como su marido. Vive del jet set; de aparecer en revistas sociales, decoración. Es elegante y punto de referencia en la moda y lo “que debe ser”. Maneja una abierta doble moral en la que importan las apariencias: rápidamente se entera de la relación de su hijo con Camila, su prima y sólo les pide que nadie se dé cuenta. Ella lo único que quiere es que Antonio se case bien para perpetuar la aristocracia familiar.
Es clasista, racista y políticamente incorrecta. Y no pierde oportunidad de expresarlo verbalmente. Se pasa toda la vida tratando de hacer pesar su lugar en la familia, pero en realidad nadie la respeta. Ni su suegra (que la desprecia y se la pasa por la faja); ni su marido que la maltrata y menos su hijo que no la hace caso. Como reacción, ella no está dispuesta a permitirle un lugar a Sofía en esa familia y será una gran antagonista durante toda la historia. Odia a Sofía y a toda la familia de Sofía. Les hace grandes desplantes.
Compra jueces, siempre ha sabido de las andanzas de su marido (Pedro) y las ha tolerado con queja, pero ahí se ha quedado. Pierde la cordura cuando éste se mete con Vero y se enamora.
Elegante, atenta y muy conservada, a sus 52 años, son tres términos que definen perfectamente la personalidad de Elluz Peraza. El primer recuerdo que llega a la mente de los venezolanos sobre la actriz es su valentía de renunciar a la corona del Miss Venezuela, en 1976, por amor. Cada reto en la pantalla chica le permite destilar una gran actuación y tres décadas de trayectoria artística.
Próximamente, podremos volver a ver a Elluz Peraza como villana en la nueva novela de Telemundo, que escribe Kiko Olivieri. Será una mujer sombría y misteriosa, con quien nos deleitará y seguramente nos ofrecerá una clase de interpretación de primera, tal como nos tiene acostumbrados. Las grabaciones de la telenovela comenzaron el pasado 7 de junio de 2010. Pero, Elluz Peraza no se queda de brazos cruzados y, además de verla en telenovelas, en Miami la pueden ver en el teatro en la obra ‘Sé infiel y no mires con quién’, una prometedora noche de deseo, lujuria, infidelidades y pasiones desenfrenadas. Y Peraza está acompañada por Víctor Cámara (su “esposo” en ‘Perro Amor’).
-¿Qué balance haces de tu vida profesional y personal?
Treinta años de carrera me han dejado muchas satisfacciones y muchos aprendizajes. He llegado a conocer una gama muy diversa de personas. Considero que he tenido muchos triunfos y unos cuantos éxitos, muchos aciertos y muchos sueños realizados. He aprendido a tener paciencia y a tomarme las cosas con calma. He pasado por muchas experiencias que me han dejado también aprendizajes en lo personal. Tengo dos hermosas y valiosas hijas. Dios me ha dado la fortuna poder disfrutar de mi mamá por mucho tiempo.
-¿Qué papel te falta por interpretar?
Me faltó interpretar a Juana de Arco. Digo me faltó, porque ya no tengo la edad para hacerlo, pero siempre me fascinó.
-¿Cómo te sientes actualmente?
Disfruto de cada instante de la vida.
-¿Cuáles son tus grandes logros de vida?
Mis más grandes logros son entregarle mi vida a Jesucristo, ser madre de dos hijas, ser hija de una excelente madre, una carrera digna, con decencia y tesón, no haber flaqueado ante las adversidades y ganarme el respeto como actriz y como persona.
-¿Cómo evalúas a la nueva generación de actrices?
La nueva generación de actrices es un logro maravilloso. Siempre tienen que haber nuevos ciclos en todo, y aunque no he tenido oportunidad de apreciar ningún trabajo en particular al que me pueda referir, todas las que logren respetar esta profesión, tengan talento y sean responsables profesionales, seguirán por años en esta hermosa y difícil carrera.
-¿Qué consejo le darías a las nuevas actrices?
A las actrices más jóvenes les diría que más que estar pendientes de tener primeros planos en las escenas, dediquen su esfuerzo a valorar cada segundo como un aprendizaje. También les diría que más que estar pendientes de salir en la prensa, dediquen su esfuerzo a valorar cada segundo de vida como un aprendizaje. Se propongan superarse cada día y hacer más creíble su trabajo. Mantengan los pies bien puestos sobre la tierra y no se crean que realmente somos inalcanzables. Respeten al público y a sus admiradores.
-¿Qué observaciones le harías a la telenovela latinoamericana?
Que dentro del esquema del género mantengan el nivel de calidad en todas las áreas y hagan innovaciones más a menudo.
-Has tenido la oportunidad de trabajar para la televisión mexicana, ¿cuáles son las fortalezas y las debilidades de estos dramáticos frente a la telenovela venezolana?
Evidentemente, la industria mexicana es más grande, viene de una historia mucho más extensa que la de Venezuela y realizan más cantidad de novelas. El problema que yo he visto últimamente en las novelas venezolanas es que los temas y los modos de hablar son muy localistas. Es bueno ser natural, pero debemos tener en cuenta que estamos trabajando para un mercado muy grande y diverso.
-Cuando eras joven renunciaste a la corona de Miss Venezuela por amor. Ahora, ¿qué estarías dispuesta a hacer por la misma causa?
Es evidente que a medida que uno madura, por las vivencias y por las experiencias, ya uno no vuelve a reaccionar igual ante nada. Creo que, con la experiencia que tengo ahora, sé que puedo llegar a acuerdos con la o las personas amadas, sin sacrificar nada, ni religión, ni carrera, ni familia. Se hacen concesiones y se toman medidas para complacer y poder convivir en paz, pero no se deben hacer sacrificios. Por un hombre tampoco hay que hacer sacrificios.
-¿Cuál es tu secreto eterna de belleza?
He tratado siempre de crecer espiritualmente y ahora me siento mucho más cerca de Dios que nunca antes y eso deja reflejar mucha belleza. En el exterior, como trabajo para la televisión, pues trato de mantenerme. No hago dietas terribles, ni ejercicios como fanática, pero sí tengo un balance, de acuerdo con los años. Quiero envejecer dignamente y con orgullo. Trato de mantenerme activa y comer sano.
-¿Has considerado la posibilidad de regresar a tu natal Venezuela para participar en algún dramático?
Tengo aún muchos amigos y familia allá, pero con lo que está ocurriendo no sé, lo veo difícil. Sólo Dios sabe qué tiene en sus planes para mí. Que Dios bendiga a Venezuela libre, en paz y armonía, que reine el amor entre hermanos y compatriotas.
-Se ha especulado que mantienes una relación sentimental con Juan Jiménez, ¿qué hay de cierto en ello?
No tengo ninguna relación con actor de ‘Más sabe el Diablo’. Mi imagen nunca ha sido la de una mujer sin escrúpulos, y lo aclaro, porque el joven con el que me quieren involucrar sentimentalmente es casado y tiene hijas. No estoy saliendo con él. Coincidimos en una reunión de medios y nos hicieron unas fotos. Lo único en común que tenemos es una manager, que estuvo con nosotros en dicha reunión. De resto, les aclaro que no tengo ninguna relación sentimental con él.
-¿Y en este momento quién ocupa tu corazón?
En estos momentos no estoy involucrada sentimentalmente con ninguna persona. Estoy muy feliz haciendo un estupendo personaje que me ofrecieron en Telemundo y que espero sea del agrado de mis seguidores.
Elluz Peraza fue Clemencia en ‘Perro Amor’:
Edad: 55 años. Profesión: esposa y dama del jet set. Es una mujer de origen aristócrata, aunque no tanto como su marido. Vive del jet set; de aparecer en revistas sociales, decoración. Es elegante y punto de referencia en la moda y lo “que debe ser”. Maneja una abierta doble moral en la que importan las apariencias: rápidamente se entera de la relación de su hijo con Camila, su prima y sólo les pide que nadie se dé cuenta. Ella lo único que quiere es que Antonio se case bien para perpetuar la aristocracia familiar.
Es clasista, racista y políticamente incorrecta. Y no pierde oportunidad de expresarlo verbalmente. Se pasa toda la vida tratando de hacer pesar su lugar en la familia, pero en realidad nadie la respeta. Ni su suegra (que la desprecia y se la pasa por la faja); ni su marido que la maltrata y menos su hijo que no la hace caso. Como reacción, ella no está dispuesta a permitirle un lugar a Sofía en esa familia y será una gran antagonista durante toda la historia. Odia a Sofía y a toda la familia de Sofía. Les hace grandes desplantes.
Compra jueces, siempre ha sabido de las andanzas de su marido (Pedro) y las ha tolerado con queja, pero ahí se ha quedado. Pierde la cordura cuando éste se mete con Vero y se enamora.