Sunday, November 14, 2010

Isabella Castillo, una actriz revelación



La actriz cubana Isabella Castillo le da vida a Andrea Girón en la telenovela ‘El Fantasma de Elena’. Con tan sólo 15 años de edad, se ha convertido en una gran revelación, desde que con 12 años protagonizara el musical ‘El Diario de Ana Frank, un canto a la vida’, en España.

Aunque, esta cubana residente de Miami, se integró a la telenovela tras haber sido seleccionada en una audición, no es éste su primer contacto con el mundo de la televisión y de las artes. Viene de una familia de artistas. Su padre es percusionista, su mamá es cantante y su hermana es pianista y profesora de canto.

Esta jovencita sigue sus estudios gracias al programa de escolaridad en el hogar, por aquello de que no coinciden las grabaciones con la escuela. Aunque, a pesar de eso, uno de sus sueños más preciados es “estudiar música en Juilliard. Me veo viviendo en Manhattan”.

Le encantan los perritos y justamente tiene uno que se llama Rocky. La actriz, que el 23 de diciembre cumple 16 años, le robó el corazón a la audiencia, cuando interrumpió a su mamá mientras interpretaba una canción en uno de sus conciertos y le dijo: “mami, déjame cantar contigo”. La madre, apenada trató de zafarse de la pequeña, pero ante la insistencia de la niña, accedió y, así, comenzó en a abrirse camino en este nuevo mundo.

-Isabella, ¿cómo te sientes en ‘El Fantasma de Elena’?
Esta es mi primera telenovela y estoy feliz. Siento que es una oportunidad maravillosa estar junto a actores tan experimentados. Estoy como una esponja absorbiendo todo. Mi personaje se llama Andrea Girón. Es una muchacha sensible, muy buena y muy distinta a su familia. No es calculadora y no entiende por qué su madre, su padre y su hermano se comportan de la manera que lo hacen. Es un sueño hecho realidad. No lo puedo creer. Cada vez que voy a las grabaciones me digo a mí misma: “estás aquí” y tienes que seguir adelante.

-¿Cómo definirías a Andrea Girón, tu personaje en ‘El Fantasma de Elena’?
Andrea Girón es una niña muy independiente, con muchos valores, sabe distinguir el bien y el mal. Es de las buenas pero lucha por lo que quiere y por la justicia.

-Siendo ésta tu primera actuación en una telenovela, ¿cómo te preparaste?
Andrea se fue a los 12 años de su casa a estudiar a Suiza y lo que hice fue buscar imágenes de Suiza en Internet para imaginarme cómo sería su vida. Ella es buena, pero tiene su carácter como todo el mundo y es independiente. A pesar de lo bien que está escrito mi personaje, hice mi propio mundo de Andrea para sentirme más segura y poder ser ella en el set.

-¿En qué te pareces a tu personaje?
Yo amo a los caballos, igual que mi personaje, mi abuelo paterno era domador de caballos, lo llevo en la sangre. Igual que ella me encanta Europa, ella vivió en Suiza y yo en España. Y las dos somos adolescentes. En la vida real soy muy ñoña (mimada), y apegada a mi familia. Tenemos más cosas en común, como que ella es una chica muy dulce, que cree en el amor, y que en la vida hay otros valores que no son las cosas materiales y el dinero, y en ese sentido somos muy parecidas. Ya con el tiempo lo he ido perfilando, aportándole características, y el personaje va teniendo memoria. Para mi primera vez como actriz la experiencia es una maravilla, porque cada momento que pasa voy creando y descubriendo cosas nuevas de mi.

-¿Y en qué te diferencias de Andrea?
La gran diferencia es que ella es muy independiente, toma sus propias decisiones, se fue a estudiar a los 12 y volvió recién ahorita. Yo soy super dependiente, no me imagino tomando una decisión sino es en conjunto con mi familia y ni se me ocurriría vivir sola. Con mi madre lo comparto y lo consulto todo, y en ese sentido soy algo distinta a mi personaje de Andrea, y por eso al principio me fue un poco difícil encontrarlo. Andrea tiene 18 años (tres mayor que yo), es muy independiente, ha tenido muchas más vivencias. Su madre estuvo presa, su hermano mayor murió, y ya ha conocido el amor.

-¿Cómo recuerdas el casting de ‘El Fantasma de Elena’?
Cuando hice el casting estaba nerviosísima, jamás pensé que me dieran el papel, pero después de que comencé esto me ha encantado, se me ha vuelto medio adictivo, y ahora lo que quisiera es estar en los estudios el día entero.

-¿Y cómo fueron los primeros días de grabación?
Al principio me costó mucho percibir el trabajo con las cámaras, conocer los ángulos, no ponerme detrás de los actores, no tapar a nadie en escena, seguir las marcas que me hacían en el suelo. Bueno, todavía me da un poquito de nerviosismo. Pero, ha sido como un sueño hecho realidad porque estoy trabajando con actores con gran talento, y me han enseñado mucho.

-Tu familia también se dedica al mundo artístico, ¿te apoyaron cuando decidiste ser actriz?
Mi familia es un encanto. Son mi mayor tesoro. Siento que me apoyan tanto, que me ayudan tanto. Somos muy unidos. Le doy gracias a Dios todos los días por la familia que tengo.

-¿Cómo fue criarse en una familia de artistas?
Mi mamá es cantante, mi papá percusionista y mi hermano toca el piano. A la hora de mi mamá hacer los conciertos ensayaban en la casa. Desde bebé estoy escuchando instrumentos sonando en mi casa hasta la madrugada. Esto forma parte de mí, por eso, yo amo cantar. Lo de actuar es algo más nuevo. Yo hice un musical en España que se llama ‘El Diario de Ana Frank’ y ahí comenzó todo. Tener una familia con tanto talento es una bendición porque me ayuda mucho a la hora de cantar o actuar, ellos son mis mejores consejeros y también críticos.

-¿Qué recuerdo tienes de cuando eras una niña e interrumpiste a tu madre en un concierto para cantar con ella?
Nadie podía creer que yo me sabía la canción completa. Mi mamá estaba llorando de la emoción y mi papá, que era el baterista, salió corriendo a abrazarme después de que se acabó la canción. Después siempre la cantábamos juntas. Yo escuchaba sus canciones cuando ella ensayaba en casa, pero nunca supo hasta ese momento que me las sabía. Tenía cinco años, y le dije: “mami yo quiero cantar”, y el público empezó a pedírselo también. Y así fue como empecé.

-¿Por qué tu elegiste salirte del clan familiar de la música para actuar?
Nunca se me había ocurrido actuar, aunque siempre me fascinó. Siempre lo mío fue cantar. A los 12 años hice un casting para formar parte de ‘El Diario de Ana Frank’ y ahí comencé a tomar clases de actuación. Y me despertó una pasión nueva y durante el tiempo que duró el musical descubría cosas increíbles sobre la actuación y sobre mi personaje que son maravillosas. Ahora no puedo dejar de actuar ni de cantar.

-¿Qué recuerdos guardas de tu protagonización en España ‘El Diario de Anna Frank?
Para mí fue un honor estar allí. Después de muchos años, ésta ha sido la única pieza aprobada por la Fundación Anna Frank.

-Viviendo en Miami, ¿cómo llegaste a protagonizar un musical en España?
Desde pequeña que visitamos España, el productor musical de mi mamá dijo que había un casting y le pedí que quería presentarme, la prueba que era en dos meses. Nos regresamos a Miami, me preparé para el casting, viajamos a España, lo hice. Ya de nuevo en casa, me llaman para decirme que el personaje era mío. Nos fuimos a vivir a España durante lo que duró el musical.

-En ese tiempo que viviste en España, ¿qué hiciste con los estudios?
Estoy, incluso hasta el día de hoy, en un programa que se llama “hogar-escuela”. Es muy versátil porque puedes usar tu computadora y puedes estudiar en cualquier parte del mundo donde estés. Lo mismo puedo estar grabando para Telemundo a las 8 de la mañana, como a la tarde y mis horarios de estudio se acomodan.

-¿Cómo lograste hablar un español tan perfecto y neutro habiendo nacido en Estados Unidos?
Antes de prepararme para el casting del musical, mi español era un poco “gringuita-cubana”. Pero, me preparó una profesora de castellano-español y la verdad es que es un mundo completamente distinto y eso me exigían en Europa y ahora me están pidiendo que me quite el acento españolizado y neutralice. 

-Sabemos que tu perro Rocky te acompaña a cada sitio que vas...
Mis padres me regalaron a Rocky, un golden retriever, de tres años. Él se fue conmigo a España y a North Carolina.

-¿Por qué dicen que eres la sucesora de Shaila Dúrcal?
Dicen que me parezco mucho a ella, para mí eso es un gran honor. Shaila es una chica con mucho talento, me parece fenomenal, me encantaría el día de mañana hacer un dúo juntas.